Mañueco dice que duerme «bien» porque su vicepresidente «cree en España»

Si el presidente de la Junta hizo estas dos referencias en su turno de dúplica a Tudanca, se deslizó definitivamente por el tobogán nacional cuando respondió a Pablo Fernández, secretario autonómico de Podemos y portavoz del Grupo Mixto. «¿Qué tal duerme usted por la noche? Yo duermo bien porque tengo un vicepresidente que cree en España y en los españoles, en la democracia y en el gobierno, pero en este gobierno, no en el suyo, señor Fernández. Ustedes han salido corriendo a taparse sus vergüenzas. Un pacto sustentado en el mero interés, en el cinismo y en la hipocresía. Su pacto», especificó Mañueco mientras Pablo Fernández le hacía ostensibles gestos de que esas palabras también se podrían aplicar al acuerdo de gobierno de PP y Ciudadanos en al Junta.

Antes, el portavoz del Grupo Mixto había cargado contra la «espiral enloquecida» del vicepresidente de la Junta, que «aboga por entregar Castilla y León en el marco de unos ulteriores pactos en otros ámbitos como si esto fuese la entrega de una tierra a cambio de setecientas cabezas de ganado, veinte fanegas de centeno o de cien doncellas». «Hasta ahí podrían llegar las retrógradas ideas del señor Igea para convertir Castilla y León en un remedo de 'El cuento de la criada' en menos tiempo del que ha tardado en destrozar la sanidad pública», señaló Pablo Fernández, que calificó a Mañueco e Igea como «los Epi y Blas de la Meseta, los Rinconete y Cortadillo del siglo XXI» y acusó al presidente de dirigir un «gobierno mentiroso» que no cumple lo que firma, como en el caso de las 35 horas.

Fernández preguntó a Mañueco por qué Castilla y León sigue encabezando la pérdida de población, por qué las condiciones de los profesores públicos están cada vez más deterioradas, por qué se privatizan servicios sociales y se elimina el impuesto de sucesiones «para favorecer a 815 familias de ricos y dejar de ingresar 200 millones de euros».

Pero Alfonso Fernández Mañueco no entró en estas cuestiones y puso el foco en los reproches entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias previos al preacuerdo de gobierno firmado entre PSOEy Unidas Podemos. Las referencias repetidas del presidente de la Junta al jefe del ejecutivo nacional en funciones encresparon a los procuradores socialistas, cuyos pateos retumbaron en el hemiciclo. «Decía el señor Sánchez que no dormiría por la noche, como el 95% de los ciudadanos, si pactaba con Pablo Iglesias. Hasta la noche electoral, el señor Iglesias consideraba al señor Sánchez una especie de mentiroso compulsivo, pero les han ofrecido el poder y han demostrado sus amplias tragaderas. Ese pacto no me gusta porque se subirán los impuestos y Castilla y León pagará los platos rotos, con el apoyo de gente como Otegi o Rufián que quieren una Cataluña independiente, romper la Constitución y la unidad de España».

El presidente de la Junta volvió a interpelar a Pablo Fernández, con una carga de profundidad dirigida otra vez al PSOE. «Señor Fernández, ¿va a dormir tranquilo esta noche después de la sentencia de esta mañana? Porque ustedes quieren pactar con el PSOE, el partido que tiene el mayor caso de corrupción de toda Europa».

La viceportavoz socialista, Virginia Barcones, aprovechó el inicio de un pregunta sobre despoblación al consejero de Presidencia, Ángel Ibáñez, para apuntar: «Este Otegi es el que pactaba en Vitoria con Maroto, al que han hecho senador, ¿no?». Ibáñez, al final de su turno, exhibió un tuit de Pedro Sánchez de 2016, impreso a gran tamaño, en el que confiaba en la inocencia de los expresidentes de Andalucía José Antonio Griñán (condenado a seis años de cárcel) y Manuel Chaves (nueve años de inhabilitación). El eco de la sentencia de los ERE en Andalucía recorrió una y otra vez las Cortes de Castilla y León.