Mañueco descarta cambios en su Gobierno para encarar el final de la legislatura

Esa frialdad ha dado paso al entusiasmo decidido de un Francisco Igea convertido en el mejor ariete del gobierno de coalición y de su presidente. Presidente y vicepresidente se deshicieron en elogios mutuos en un acto en el que el primero exhibió un arsenal de eslóganes. Desde el «Castilla y León se va a poner de moda» al empeño en «llevar a Castilla y León al mañana», o «el porvenir está aquí», al que sumó «mi gobierno es un muro de contención» frente a las afrentas del de Pedro Sánchez. La última, a los ganaderos a cuenta de socavar el menú carnívoro.

Mañueco agradeció a Igea «su integridad» y elogió «su capacidad de anticipación y previsión» que ha puesto a prueba con el coronavirus. «En estos 16 meses de pandemia has salvado muchas vidas», apuntó. «Gracias por haber confiado en mí, gracias Paco», añadió el popular. Esa confianza permitió a Alfonso Fernández Mañueco convertirse en presidente de la Junta, pese a perder las elecciones de mayo de 2019, que ganó el socialista Luis Tudanca. Este último volvió a concitar la crítica de los dos dirigentes de la Junta, convertido en adversario compartido. Más aún tras la moción de censura de marzo, que ha dejado a PP y Cs sin la mayoría absoluta al abandonar la bancada naranja la salmantina María Montero.

«Negociamos con todos, como lo hacíamos cuando teníamos esa mayoría», restó importancia Alfonso Fernández Mañueco. «Nuestro grado de preocupación tras la moción de censura es ninguno», puntualizó Igea que acusó a Tudanca de «intentar comprar voluntades» y de alentar y aplaudir el transfuguismo. «Se ha sometido a nuestros procuradores a toda la tensión posible con algunas ofertas conocidas y otras por conocer», añadió el dirigente de Cs.

Alfonso Fernández Mañueco aseguró que ve «nervioso» a Tudanca porque las encuestas no favorecen al PSOE. Los sondeos de los últimos meses vuelven a poner al PP a las puertas de la mayoría absoluta, tras dos años de coalición con Cs. Y vaticinan la desaparación de este último partido o su reducción a la mínima expresión. Aún así, Francisco Igea subrayó que confían en «continuar siendo decisivos en la transformación de Castilla y León, para eso trabajamos».

¿Puede esa complicidad y ese día a día político desembocar en que Mañueco haga hueco en 2023 en las listas del PP a Igea? Ni sí ni no en la respuesta. «Estoy en el presente, en 2021, todo lo demás es secundario», respondió. Cualquier cuestión para dentro de dos años «ya lo hablaremos en 2023», reiteró. «El futuro no está escrito», concluyó.