Marta Sanz: «La manera de ser importantes, en política, es ser útiles»

–¿Cómo compatibiliza el trabajo en la Mesa de las Cortes con la Secretaría autonómica de Comunicación del partido?

–Teniendo en cuenta que soy madre de familia numerosa, llevo organizándome diferentes opciones laborales y personales desde hace mucho tiempo. Ser miembro de la Mesa lo adquirí en el momento en que entré con el acta de procuradora, y dentro de los órganos del partido lo compatibilizo y me organizo bien, con una buena organización de horarios para poder llevar a cabo todo el trabajo. Si no pudiera hacerlo, no hubiera aceptado.

–En un partido que ha vivido estos altibajos hasta cierto punto habituales en política, ¿cómo ha enfocado esta comunicación?

–Es un reto que hay que llevar a cabo y hay que retomar este especie de parón que ha habido entre medias, tanto político como interno. De tener que irnos rehaciendo, reinventando. Y haciendo una buena gestión. La comunicación es muy importante porque la política sin comunicación no llega a nadie. Me lo tomo con mucha seriedad y con un gran equipo para poder coordinar a todas las provincias.

–Comunicación externa, pero también interna.

–También. La comunicación interna está tomando en esta nueva etapa una buena dosis de importancia porque también queremos tener muy informados a todos nuestros afiliados. Y la comunicación externa, que evidentemente es para que todo el mundo sepa cuál es nuestra labor.

–¿Y qué dicen los afiliados? ¿Qué dudas tienen?

–Hasta ahora quieren participar, formar parte de todas las las iniciativas del partido. Las propuestas que se hacen están siendo muy participativas a nivel autonómico y hay diferentes iniciativas por parte de los afiliados, que te llaman, que quieren colaborar, aportar ideas... A veces solventar dudas de la gestión autonómica. Incluso muchos quieren saber cuál es nuestra labor parlamentaria, que creo que también es muy importante que la conozcan.

–¿Le piden explicaciones cuando surge un caso como el de Lorena Roldán, que se pasa al PP a escasas fechas de unas elecciones?

–Hasta ahora, con los afiliados de Castilla y León no ha surgido ninguna duda de ese tipo. Es más, creo que en el caso de la compañera que se marchó a mí no me ha llegado ninguna duda de ningún tipo.

–Están en una fase de reconstrucción como partido. Hablaba Gemma Villarroel -secretaria autonómica- de que tenía claro que le tocaba hacer esa labor, que hasta ahora ha sido interna. Pero la secretaria autonómica sigue tapada.

–Ella es nuestra portavoz autonómica, tiene sus labores políticas, con sus responsabilidades, que sí que lleva a cabo diariamente. Es una mujer muy trabajadora y muy responsable con todas sus obligaciones y en lo que compete de portavoz autonómico, cada vez que se la ha solicitado ella ha dado la cara. Tampoco creo que esté tapada, simplemente va cumpliendo paso a paso y posicionándose en el cargo que ocupa internamente.

–Pero es complicado dejarse ver desde la política municipal en León.

–Para eso tiene un equipo un equipo amplio, en el que estamos mis compañeros de organización, de acción institucional, y luego todos los coordinadores provinciales que la van a ayudar para que toda su labor autonómica cada día sea más fructífera.

–Es complicado con un portavoz de la Junta omnipresente.

–Pero es que él es el portavoz de la Junta, de un Ejecutivo, y ella es la portavoz de un partido político. No se puede poner en la misma balanza.

–Pero si a medio plazo se quiere que una releve al otro en ser la figura definitoria del partido, no vale con quedarse en segundo plano.

–Lo más importante y primordial ahora es el momento en el que estamos, con una pandemia sanitaria en la que llevamos muchísimos meses arrastrando un desgaste tremendo a todos los niveles. No hablo ya en el político, sino en el laboral, de todos nuestros conciudadanos. Y la labor de ella no está en pensar en ese futuro próximo, sino en ayudar en la medida de lo posible, desde su puesto, a todos los ciudadanos. Y creo que es en lo que ella está completamente volcada.

–¿Y cuando Igea sale diciendo que él quiere seguir en política y deja abierta la puerta a hacerlo en otro partido?

–Es su opinión, sin más. Es la opinión del vicepresidente.

–Eso es lo que se llama una crisis de comunicación.

–Es que con Francisco Igea, que sabemos todos cuál es su talante de persona liberal, no se puede coartar lo que él piensa y dice. Ni a él ni a nadie. Son las opiniones de él y no voy a entrar.

–¿Qué es lo más difícil para Cs en este momento para reconstruirse?

–Ahora mismo estamos volcados todos en este momento en el que estamos viviendo una pandemia mundial, en la que está muriendo muchísima gente. Las cifras arrojan hasta 70.000 fallecidos, es una pérdida dolorosa para muchas familias. Creo que lo más importante para un partido político es estar con los pies en la tierra y ayudando a los ciudadanos, no estar pensando en si me van a votar o no.

–Pero es más fácil ayudar cuando se tienen votos y cierto poder que cuando no se es nadie.

–Debemos tener en cuenta que ahora mismo sí que somos alguien bastante importante en esta comunidad, gobernamos. Nuestros votos son decisivos a la hora de cualquier toma de decisiones en esta comunidad autónoma.

–Volvemos a lo de antes. ¿Ycómo mantener esto? ¿O cómo ganar fuerza incluso? Arrimadas ha planteado un cambio de tendencia respecto a lo que propugnaba Rivera.

–Lo que es más importante es el trabajo día a día para que los ciudadanos vean que nuesta labor y que estemos aquí en las instituciones es importante. ¿Y cómo se es importante? Siendo útiles. Por eso Inés Arrimadas ha protagonizado este cambio para poder volver a estos inicios del partido de poder negociar con cualquiera, sin ánimo de marcar líneas rojas o dejar de lado a nadie que pretenda defender la Constitución. Cualquier otro que esté fuera de la legalidad o de la defensa de nuestra nación evidentemente es muy difícil llegar a acuerdos con ese tipo de personas. Pero en nuestra comunidad autónoma se consigue hablando con todos los partidos.

–¿Es fácil engranar ese doble componente, Ciudadanos en la Junta y Ciudadanos en las Cortes?

–Hay diferencias pero no es tanto como parece. Tenemos una comunicación interna muy fluida para poder trabajar día a día coordinados y saber qué hacemos unos y otros. Si no, sería imposible caminar juntos y estamos apostando todos por este proyecto.

–¿Algo le ha sorprendido de la política en este tiempo?

–Lo que más me ha sorprendido es lo que cuesta a veces conseguir hacer cosas por la burocracia o porque crees que es más fácil realizar ciertos proyectos y sin embargo cuesta bastante más. Cuando estamos fuera lo vemos de una manera que luego, cuando estamos dentro, dices 'pensé que era más fácil'. En cosas aparentemente sencillas hay muchos trámites normativos en los que te toca pararte y organizarte de otra manera y tener más paciencia.

–Lo de simplificar los trámites es algo que siempre está ahí, pero es difícil de resolver.

–A nivel nacional es evidente que este Gobierno central no está yendo hacia esa simplificación, sino todo lo contrario, a lavarse las manos y que en cada comunidad cada uno haga lo que quiera. Por lo menos eso es lo que nos están transmitiendo con esta pandemia y más ahora con un ministro de Sanidad interino o en funciones, no sabemos muy bien. Este Gobierno central nos demuestra que lo complica mucho más, con muchas normativas que han querido imponer a lo largo de la pandemia todo lo que venía del Gobierno central era complicadísimo. Burocracia, trámites... La Junta de Castilla y León trata de simplificarlo, acercar más la atención al ciudadano eliminando ciertos trámites.

–Lo de la transparencia es interesante. Al ver los datos y la información disponible ahora se da uno cuenta de todo lo que estaba oculto o poco accesible.

–Eso es un logro de Ciudadanos. Una vez que ha llegado al Gobierno de la comunidad autónoma se ha abierto ese portal en el que se deja ver todo lo que necesita saber el ciudadano. Y tengo constancia de que el buzón de sugerencias está abierto constantemente y cuando se ha ido requiriendo la publicación de diferentes datos, así se ha hecho si la ley lo permitía.