Renault ganará medio turno en octubre en Palencia, hasta 700 trabajadores más

El Austral permitirá elevar el volumen de fabricación de la planta en más de 33.000 coches y pasar de los 77.000 del año pasado a más de 110.000 en 2022. Para ello, Renault necesitará entre 600 y 700 trabajadores más, lo que supondrá el retorno de los 400 que trasladó a Valladolid en noviembre de 2021, según ha explicado el director de Fabricación, José Martín Vega, durante una visita de los medios de comunicación a las instalaciones.

El nuevo modelo de Renault ve la luz no solo gracias a la participación de los 1.820 trabajadores de la fábrica palentina, sino que constituye un paradigma de la integración completa de la cadena de valor española en su producción. El área de I+D+i de Renault en Valladolid lo ha desarrollado con sus 1.000 ingenieros. El motor y la batería proceden también de Valladolid y la caja de cambios, de Sevilla.

Con las cámaras de los teléfonos móviles bajo control por el estado de confidencialidad en que se encuentra la factoría, Renault ha mostrado el proceso de fabricación completo, desde que el coche no es más que una bobina de chapa metálica hasta que sale recién duchado de la planta. Veinticuatro horas de proceso resumidas en tres para la visita, desde la embutición al montaje, pasando por la soldadura y la pintura.

Gracias a la introducción del aluminio en la carrocería, en concreto las puertas y el capó, el Austral ve reducido su peso en 30 kilos, con el consiguiente salto de calidad y, no menos importante, ahorro en consumo de carburante. Un dato habla claro de cómo el futuro productivo del fabricante afronta cambios sustanciales: el año pasado manejó 31.000 toneladas de acero y 1.700 de aluminio. En unos pocos años, las cifras van a dar la vuelta.

El primero de los cinco coches que el plan industrial Renaulution España ha adjudicado a Palencia (3) y Valladolid (2) hasta 2024, ha requerido una fuerte inversión por parte de la marca. Entre otras cosas, la incorporación de 400 robots en el área de soldadura, que cuenta ahora con 1.320. En la nave de embutición, el Austral también es responsable de un puñado de novedades que, a la vez, le han permitido subir de gama. La trazabilidad de las piezas es ya del 100%, mientras que a los controles de calidad se les han añadido cámaras dotadas con inteligencia artificial.

La fábrica de Palencia es pionera con el Austral en la utilización de la plataforma CMF-CD de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, lo que hace que sea apta para la fabricación de vehículos de sus características de cualquiera de estas marcas. Pero acoge varios estrenos más, como por ejemplo la utilización de pintura mate satinada no para unidades determinadas, sino en cadena. Tras el éxito cosechado por el Captur bitono, el fabricante ofrecerá el Austral también con 19 variantes de esta modalidad.

Cuando llega a la nave de montaje, al nuevo gran todoterreno urbano de Renault se le añaden 1.800 referencias, desde el cableado al motor, pasando por el revestimiento interior. Para la última fase, Palencia estrena también una línea de balancelas de altura variable que facilita la incorporación de las ruedas, la carga del software o los calibrados finales.

Fabricar un Austral requiere un 15% más de tiempo que un Kadjar, lo que no se debe tomar en sentido literal, ya que la llegada de nuevos robots y mejoras en la organización de la cadena de montaje hacen posible que Renault esté en condiciones de mantener una capacidad de 455 autos por turno. La planta de Villamuriel continúa, además, con la producción de las tres versiones del Mégane en las modalidades de combustión e híbridas. El Austral, en principio, saldrá a la venta en versiones de gasolina e híbrido autorrecargable, ahora denominado 'mild hybrid'.

Las instalaciones palentinas, inauguradas en 1978 y de las que han salido 7,7 millones de coches, el 65% de ellos Méganes, serán las principales responsables de otro salto por parte de la división española del fabricante francés. El año pasado, Renault España produjo el 8,4% de los 2,7 millones de coches fabricados por el grupo. El año que viene, la previsión es superar el 15%. Por otra parte, Valladolid fabricó el 35% de los motores del grupo y Sevilla, el 24% de las cajas de velocidad.

El estado de confidencialidad en el que se encuentra la factoría palentina desde hace tres meses, por otra parte, no se debe al lanzamiento del Austral. La razón es que se halla en plena fase final del desarrollo de otro nuevo modelo, el segundo del plan industrial, que se anunciará dentro de ocho meses.