No separar mesas en terrazas y abrir la pista de baile se multará con hasta 3.000 euros

La Junta solventa con este régimen sancionador las lagunas que en este ámbito sufría la normativa que aprobó en junio, para regular el post-estado de alarma, modificada al implantar hace una semana la mascarilla obligatoria, y que dificultaba el castigo de conductas irresponsables. La regulación autonómica cojeaba en el régimen sancionador y eso es lo que corrige el nuevo decreto. Ahora todo el mundo, particulares, empresas y responsables públicos saben a qué atenerse. La Junta articula la gravedad de las infracciones en función del riesgo de contagio. De las leves, cuando el incumplimiento puede afectar hasta a 15 personas; a las graves, de 16 a 150; y las muy graves, de 151 en adelante. La horquilla de las multas permite imponer cuantías de 100 a 3.000 euros para una infracción leves; de 3.001 a 60.000 euros para una grave, y hasta 600.000 ante una muy grave. También cierres de establecimientos.

No llevar mascarilla o usarla de modo «inadecuado», sin que cubra desde el tabique nasal a la barbilla está multado con cien euros. Es la cuantía más baja del escalafón, que puede aplicarse también al incumplimiento de la cuarentena de personas que no hayan dado positivo en Covid-19, pero sean contactos directos de un enfermo confirmado y se salten la orden de aislamiento.

Los hosteleros de bares de copas que no hayan inhabilitado la pista de baile y aquellos con terrazas en las que mesas y sillas no guarden la separación debida afrontarán sanciones de 100 a 3.000 euros.

Las multas de 3.001 a 60.000 euros pueden imponerse a positivos de covid que incumplan el aislamiento domiciliario acordado por la autoridad sanitaria. Y las multas más onerosas, de 60.001 euros a 600.000, se aplicarán por norma a «incumplimientos que supongan un riesgos de contagio a 150 personas o más». Afecta claramente a la actividad hostelera. También a enfermos con coronavirus confirmado que muestren empecinamiento en saltarse la cuarentena.

La Junta analizó la imposición de mayores restricciones al ocio nocturno y decidió finalmente no hacer cambios. «Estaremos muy vigilantes», advirtió Ibáñez. El Gobierno regional confía en el efecto disuasorio del régimen sancionador. El Consejero de Presidencia reconoció la «preocupación» con la que el Ejecutivo autonómico ve las terrazas al aire libre «con mucha gente acumulada». Ibáñez recordó que la disposición de mesas y sillas es responsabilidad de los propietarios de los locales. También agradeció a los alcaldes su colaboración en el control de las medidas frente a la covid. A partir de hoy, con sanciones claras.