La Junta homenajea a ocho víctimas del terrorismo con una medalla que reconoce «su dolor y sacrificio»

Cobos ha relatado al comienzo del evento que cuando era niño, escuchó una «tremenda explosión que le estremeció». Horas más tarde supo que lo que le causó tanto temor fue una bomba lapa que explotó en una capital de provincia de la comunidad que no quiso precisar. Al día siguiente en el colegio, se enteró de que el padre de un compañero suyo falleció a causa de esa explosión. Tras este relato, Cobos ha querido «pedir perdón» a aquel niño por no haber estado a su lado y haberle «mostrado su apoyo cuando tuvo ocasión de hacerlo, cuando más lo necesitaba».

Tras esta intervención, el secretario general de Presidencia, Santiago Fernández, ha explicado que los reconocimientos otorgados este miércoles fueron acordados en consejo de gobierno el 17 de septiembre de 2020 como un «firme compromiso de la comunidad por la convivencia pacífica, como homenaje a las víctimas y manifestación expresa de apoyo para no olvidar su dolor y su sacrificio en favor de toda la sociedad de Castilla y León».

De igual manera, el presidente de la asociación de víctimas del terrorismo en la comunidad, Sebastián Nogales, ha resaltado el carácter «simbólico y emotivo» de las condecoraciones «que reconocen públicamente el sufrimiento y sacrificio de la sociedad a causa del terrorismo, además de ensalzar virtudes de patriotismo y lealtad» entre otras. Por otra parte, como ex miembro, Nogales ha tenido un especial recuerdo para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, una de las partes de la sociedad «que más sufrieron la barbarie terrorista». Nogales ha destacado también que se trata de una medalla «especial» respecto al resto porque lanza «un mensaje hermoso de condecoración de la tierra donde nacimos o donde nos han acogido como hijos propios».

Para el final ha quedado la entrega de las medallas a las víctimas tras el discurso del consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, quien ha recalcado en varias ocasiones que se trata de unos reconocimientos para defender tres valores fundamentales: «la dignidad, la memoria y la reparación de las víctimas del terrorismo en Castilla y León». Ibañez ha señalado que la primera de ellas es «muy importante en estos tiempos convulsos en la política nacional», donde entran en juego «la retribución moral a verdugos de las víctimas», y donde la comunidad quiere «demostrar nítidamente al lado de quién se ha de estar, con las víctimas y sus familias».

El consejero también ha incidido en la idea de mantener la memoria del terrorismo como «forma de encuentro de las víctimas con la sociedad, símbolo del rechazo a proyectos políticos insolidarios, intolerantes y supremacistas». Por último, en cuanto a la reparación del sufrimiento causado, Ibáñez ha citado el marco jurídico que establece la ley autonómica y «su singular régimen de protección para las víctimas del terrorismo y sus familias en cuestión diversas como cultura, vivienda, educación y empleo» con el «se intenta hacer justicia». «Estas condecoraciones sirven para decirle a todos los que sufrieron por el terrorismo que no están solos y nunca lo estarán», ha concluido.