La Junta encargó doce sondeos políticos sobre la pandemia para guiar su gestión

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A. G. / S. E.

Los cuestionarios incluían preguntas sobre cómo los ciudadanos valoraban la gestión de la Junta, o el sistema sanitario autonómico, pero también sobre la gestión del Gobierno de España. Y otras del tenor de si la persona seleccionada considera que la decisión de la Junta de reducir a 25 fieles el aforo en inglesias ataca la libertad religiosa o si debería eliminarse. O si el encuestado considera que hay que tener en cuenta la situación de las UCI para desescalar. O si, a la vista de la tercer oleada, es más partidario de «volver al confinamiento domiciliario, aunque suponga perjudicar más la situación económica o de no volver a aplicar el confinamiento como medida para frenar la propagación del virus». Esta última con una redacción 'dirigida' se planteó a primeros de febrero, con contagios y hospitalizaciones al alza.

Los sondeos están proyectados con respuestas desagregadas por edad y sexo, pero también por afinidad política, puesto que se preguntaba al encuestado si recordaba a quién había votado en las últimas elecciones generales, las de noviembre de 2019.

Los trabajos demoscópicos han costado 51.183 euros, repartidos en tres contratos. El primero es del 3 de abril y el Gobierno de coalición de PP y Cs lo cierra por vía de urgencia. Coincide con los momentos más apurados de la primera ola. Demométrica fue la única de las tres empresas con las que la Junta contactó que presentó oferta. Es la consejería de Fomento y Medio Ambiente, que dirige Juan Carlos Suárez-Quiñones, la que se encarga de contratar, a propuesta de la Dirección General de Análisis y Planificación de la Consejería de la Presidencia. El director de ese departamento es Xavier Domínguez, estrecho colaborador del presidente Alfonso Fernández Mañueco, desde su etapa como consejero de la Junta y durante la que fue alcalde de Salamanca. Los sondeos los ha promovido la parte PP del Gobierno de coalición.

«Ante la tercera ola de la covid, este servicio es necesario para un mejor conocimiento de la reacción de la población de Castilla y León ante la pandemia», justifica el tercer contrato, con el que se culminan las doce oleadas de preguntas. Cuatro de ellas se realizaron entre el 7 de abril y el 6 de mayo de 2020, y el resto entre el 3 de noviembre y el 31 de marzo pasados. En cada sondeo se testó a unas 750 personas en dos días.

Desde el área del presidente de la Junta declinaron ayer valorar la utilidad de estos sondeos y de algunas de las cuestiones que se planteaban a los ciudadanos para la gestión de la pandemia y las razones que hacían conveniente, desde el punto de vista institucional, discriminar respuestas por el recuerdo del voto de los encuestados. Se limitaron a apuntar que los resultados se habían hecho públicos y que estaban a disposición de los ciudadanos.