La Junta avisa de que no cederá a «presiones» para agilizar la desescalada y «protegerá la salud»

Sin embargo, este domingo la Junta de Castilla y León, a través de su presidente, Alfonso Fernández Mañueco, refrendó que ambas zonas accederán a la fase I, en una demostración de la línea de actuación que seguirá la Consejería de Sanidad con otras áreas que progresen en la desescalada, pero que puedan presentar casos puntuales de la enfermedad en sus zonas de salud.

El presidente del Ejecutivo aprovechó esta situación para volver a defender que «el mejor modelo es la desescalada a través de las zonas básicas de salud no de las provincias, por un mejor control y seguimiento de los casos», aseguró.

Fernández Mañueco reiteró que si la estrategia va bien «y no hay rebrotes» se harán propuestas «más ambiciosas» para avanzar también en las ciudades, sin el criterio de casos cero.

En este sentido, el presidente de la comunidad también aprovechó su comparecencia semanal para lanzar un mensaje y asegurar que «no aceptará presiones», y primará «la salud y la vida» de los castellanos y leoneses por encima de otros intereses. «Estamos dialogando con todos los agentes sociales y económicos, pero a los que nos piden correr, les diría que miren a su alrededor y piensen en sus familias y la población más vulnerable, las personas mayores. Tenemos que protegerlas», subrayó.

En materia económica, el presidente de la Junta valoró el fondo no reembolsable y adicional de 16.000 millones propuesto por el Gobierno para las autonomías, y reclamó también criterios de flexibilidad. «La música suena bien pero estamos pendientes de conocer la letra», describió al tiempo que destacó que no sea reembolsable y adicional para el gasto sanitario, social y recuperación económica, como planteó la Junta hace semanas. A su vez, aseguró haber trasladado al ejecutivo de Pedro Sánchez un plan de choque para sectores «castigados» como la hostelería y el comercio, la automoción y la agricultura e industria agroalimentaria.

Nada más que terminó la rueda de prensa del presidente de la Junta, el alcalde de Matallana de Torío, José García Álvarez, recibió la llamada del gerente de salud de León. «Ya has visto que el presidente ha refrendado que estaréis en fase I», le dijo, según asegura el regidor, quien transmitió la noticia a varios de sus vecinos. «La verdad es que nadie nos ha dicho si íbamos a estar en fase 0, 1 o ninguna», admitió este domingo García Álvarez. «Aún así, no sería justo quedarnos fuera por seis casos que nos atañen que no son ciertos. Tres son de vecinos de León que tienen la tarjeta sanitaria aquí, y otros tres tienen sintomatología y mañana –por el lunes– pasarán las pruebas en la capital».

En el caso de la zona básica de salud de Corrales del Vino, en la provincia de Zamora, el otro área que presenta casos de coronavirus pese a acceder a la fase I, Mario Castaño, su alcalde, entiende casi como «una cuestión de azar» el haber accedido a la desescalada. «Sin hacer test a la población, es difícil evaluar. Todo dependerá de los vecinos y de en qué grado se encuentren mal para ir o no al centro de salud», analiza. «Dicen que esta zona tiene nueve casos... Casi sabemos más por la prensa que por la administración», indica un regidor al que le preocupa más la festividad de San Isidro que el acceso a la nueva fase «casi por un error administrativo», ya que la Junta dio marcha atrás en su designación la pasada semana, pero el Gobierno ya la había aprobado.

«Ahora el problema está en que como estamos en fase I, se pueden juntar hasta grupos de diez personas... Vamos a sacar un bando con la recomendación de que no se celebre la fiesta, e intentar cerrar la campa, pero a ver la gente joven...», concluye el alcalde en un mensaje en el que incidió ayer también el presidente de la Junta. «Me preocupan esos grupos de adolescenes... Que piensen en sus familiares más mayores», concluyó.