La Junta restringe la vida social en Valladolid y Salamanca pero no aplaza la vuelta a las aulas
La orden, que entra en vigor este jueves, cierra las barras hosteleras y limita las terrazas a seis personas por mesa
Cuatro datos marcan la diferencia: 928 casos de coronavirus en una semana, una tasa de incidencia acumulada de 19,1 por cada 10.000 tarjetas y 109 enfermos de covid ingresados en los tres hospitales (Medina, Río Hortega y Clínico), de los que 10 están muy graves en las unidades de críticos. Y además ayer, dos de los nueve fallecidos en Castilla y León elevaron la cuenta de defunciones en hospitales de Valladolid hasta los 410, una mortalidad acumulada desde marzo solo superada por León.
La Junta considera que estas cifras hablan solas y que son justificación más que suficiente para endurecer las medidas, en un intento por controlar la transmisión comunitaria en Valladolid, que ya es un hecho desde que, tras el paréntesis de julio, empezaran a subir todos los indicadores. Los rastreadores, reconoció la consejera de Sanidad, Verónica Casado, no dan abasto en el seguimiento de los casos, por mucho que desde ahora se sumen los militares. Teme que los hospitales, que ahora están en un punto de ocupación que se considera «controlada», empiecen a colapsarse en las próximas dos semanas y se revivan las terribles escenas de los peores meses de la epidemia.
Las nueve medidas, que se van a aplicar en principio solo a los vecinos de la capital y no al resto de la provincia a partir de mañana, afectarán también a otra capital, Salamanca, que tiene la mayor tasa de incidencia de Castilla y León, un 27,3, que muestra «un aumento muy claro» desde la segunda quincena de agosto y suma 599 casos en una semana.
El vicepresidente y portavoz del Gobierno autonómico, Francisco Igea, rechazó que estas medidas restrictivas, que básicamente limitan las reuniones sociales en sitios públicos y privados a grupos 'burbuja' de 10 personas, elimina el consumo en barras de hostelería y reduce las mesas en terrazas a un máximo de seis personas, tengan que ver con el hecho de que Valladolid está en vísperas de las 'no-fiestas' patronales. También rechazó por dos veces, a preguntas de los periodistas tras el Consejo de Gobierno extraordinario que, dada la gran incidencia de contagios en Valladolid y Salamanca, vaya a retrasarse el inicio de curso, pues precisó que las medidas de prevención e higiene acordadas por unanimidad por Gobierno y comunidades garantizan una vuelta segura a las aulas.
Valladolid y Salamanca han cosechado la peor incidencia de la covid desde que terminó el estado de alarma y, especialmente, en los últimos quince días de agosto. En ambas capitales, insistió la consejera de Sanidad, Verónica Casado, «hay transmisión comunitaria» y la causa se explica, a su juicio, «en la relajación» de las medidas de las '3M': mascarillas, manos y metros de distancia.
Casado se refirió al éxito de la medida extrema de confinamiento de las localidades de Íscar y Pedrajas para rebajar la presión asistencial, pero sin embargo el rastreo se está haciendo «muy complicado» en la capital, donde en tan solo una semana se han registrado 505 casos en Valladolid Oeste y 432 en Valladolid Este. Respecto de los brotes por barrios, mencionó que el servicio epidemiológico está vigilando especialmente los centros de salud Delicias I, con 56 contagios y una tasa del 21,1; Delicias II, con 46 casos y una tasa de 24,7. En la provincia, destacó dos zonas básicas de salud: Peñafiel, con 26 casos y una tasa de 25,5 y Tordesillas, con 67 casos y una tasa de 56,7 PCR positivas por cada 10.000 tarjetas sanitarias.
Cuarentena
Incidieron los consejeros Igea y Casado en la importancia de que las personas contagiadas y sus contactos hagan la cuarentena de 14 días indicada por las autoridades sanitarias. «Esto es muy serio. Hay un porcentaje de personas que no lo entienden, por eso es imprescindible la intervención de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y las Policías Locales para evitar estos comportamientos. Es evidente que no estamos en una buena situación, especialmente en dos provincias, Valladolid y Salamanca», remachó la titular del departamento de Sanidad.
En este sentido, la Junta ha requerido la colaboración del Gobierno central y de los Ayuntamientos de ambas ciudades para recabar su cooperación y que la Guardia Civil, la Policía Nacional y las Policías Locales controlen. «Los ciudadanos tienen que ver a la Policía en la calle, como durante la pandemia», remachó el vicepresidente, recordando a la población, a la que pide que celebre las fiestas «cuidando de los suyos». «No nos podemos permitir los 300 muertos diarios que tuvimos en marzo y abril», y animó a los ciudadanos a denunciar a la Policía incumplimientos de las medidas.
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