Castilla y León adelantará a junio el periodo de riesgo alto de incendios

El primer incendio de la Sierra de la Culebra de Zamora pilló a la Junta el año pasado en junio en medio de una ola de calor y con ese riesgo alto, que activa al 100% del operativo, sin declarar. Eso no ocurrirá este año. La declaración de situación de máximo peligro supone que hay más de 4.500 profesionales listos para atajar fuegos en el monte.

La comunidad entra en el riesgo medio «con más recursos que nunca» ha apuntado el consejero, que ha enumerado la totalidad de las 130 motobombas, 62 cuadrillas terrestres que antes trabajaban cinco meses y ahora no menos de nueve, 7 equipos de maquinaria pesada con traíler para traslado y buldócer, la incorporación de 115 agentes medioambientales (40 por oposición y 75 interinos), la renovación de 291 vehículos a los que se sumarán otros 271 en junio, técnicos y agentes de guardia en todas las provincias y la creación de un servicio central específico de incendios con ramificaciones en cada delegación territorial.

En este momento hay 1.746 profesionales de la Junta de Castilla y León activados, en un año en el que el presupuesto del operativo ha pasado de 65 millones a más de 87, resumió el consejero, en aplicación del compromiso adquirido con los agentes sociales (UGT, CC OO y CEOE) en septiembre tras un verano de fuegos especialmente devastadores que implicará llegar a 2025 con un operativo respaldado por 127 millones de euros y completar la extensión del mismo a los meses de invierno. A eso se suman este año inversiones adicionales como las de renovación de todoterrenos o las partidas que recibirán las diputaciones para crear o reforzar parques comarcales de bomberos que mejoren la extinción de fuegos agrícolas, urbanos y periurbanos. El fuego que en agosto de 2020 arrasó la sierra abulense de la Paramera partió de un coche accidentado en una provincia en la que la Diputación carecía de parques de bomberos.

Ese refuerzo del operativo autonómico lleva Suárez-Quiñones a situar la cascada de críticas de miembros del Gobierno de España, desde el presidente Sánchez a la ministra portavoz, la vicepresidenta Ribera o la titular de Defensa en el ámbito del interés electoral. «Hay mala fe», remarcó el consejero. «Resultan sorprendentes, llamativos, criticables, cansinos los mensajes del Gobierno de España, esa acción concertada. Cuando se les preguntan por incendios en Valencia, o los más de 100 incendios de Asturias, hablan de Castilla y León diciendo que no hemos aprendido nada ni hemos hecho nada. Los datos que he facilitado es lo que ha hecho Castilla y León», ha subrayado el consejero, que catalogó de «falsedad» decir que los incendios de Castilla y León los apaga el Gobierno de España.

Juan Carlos Suárez-Quiñones recordó que la Administración estatal es quien debe poner los medios aéreos de extinción de incendios y que estos se han reducido. Aseguró que en 2022 hubo ocho hidroaviones menos que en 2021, pasando de 24 a 16 y que a día de hoy no están contratados los cinco helicópteros bombarderos Kamov que permiten transportar 4.500 litros de agua. «¿Va a seguir habiendo ocho aviones anfibios menos que otros años y la falta de los cinco helicópteros Kamov que tenían que estar ya desplegados», inquirió el consejero. «No contestan», censuró el dirigente autonómico. «Menos críticas falsas y más acción», recomendó al Gobierno de la nación

Sobre el concierto solidario para la Sierra de La Culebra, medida que anunció unilateralmente el año pasado el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, de Vox, para recaudar fondos para los damnificados por los fuegos y que finalmente será gratuito para los asistentes con un coste para la Junta de 160.000 euros, Suárez-Quiñones aseguró que es un «grano de arena más» dentro de las líneas de ayuda puestas en marcha por la Junta. Se mostró convencido de que ese concierto lo hace la Consejería de Cultura y Turismo «con toda la buena fe».