La Junta acelera los trámites para 'arreglar' el error de PP y Vox y aprobar los presupuestos

Esto es, realizar las gestiones oportunas para poder aprobar las cuentas de 2023, después del «error o al menos un malentendido», como consideró el popular Raúl de la Hoz, del pasado viernes día 23, cuando un error en la votación de Partido Popular y Vox dejó 'colgados' los presupuestos regionales del próximo año.

Ese «evidente error, inducido por una incorrecta formulación de lo que estábamos votando», tal y como reiteró De la Hoz (tras las infructuosas insistencias de repetir la votación) se tradujo, a efectos prácticos, en que el proyecto de ley de medidas tributarias, financieras y administrativas del tándem PP-Vox quedó rechazado. Y, por tanto, frenó en seco la aprobación de la partida para el próximo año.

La propuesta para habilitar un periodo extraordinario de sesiones viene amparada por el Estatuto de Autonomía, que en su artículo 23.5 señala que «las Cortes de Castilla y León se reunirán en sesiones ordinarias y extraordinarias. Los períodos ordinarios de sesiones se celebrarán entre septiembre y diciembre, el primero, y entre febrero y junio, el segundo. Las sesiones extraordinarias habrán de ser convocadas por su Presidente, con especificación del orden del día, a petición de la Junta, de la Diputación Permanente o de la mayoría absoluta de los Procuradores, y serán clausuradas una vez agotado dicho orden del día».

Por otra parte, el portavoz y consejero de Economía y Hacienda de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, analizó el error de PP y Vox durante la votación de las enmiendas del PSOE a la ley de acompañamiento, que acabó tumbada, y aseguró que «de la experiencia se aprende, lo importante no es como cae uno sino la capacidad que tiene de levantarse ante las dificultades y nosotros queremos demostrar que tenemos capacidad de levantarnos ante las dificultades y hacerlo bien».