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Si la procuradora María Montero decide seguir con su acta, como parece pese a las cada vez más escasas esperanzas de sus ex compañeros de Ciudadanos, el tándem de Gobierno deberá buscar apoyos para aprobar sus iniciativas. Imposible con Podemos, muy difícil con UPL, ... solo quedan dos candidatos 'amigables': Por Ávila y Vox.
«Han perdido la mayoría absoluta en la Cámara y cualquier iniciativa que quieran sacar necesitará apoyos. Con quien se sienten muy cómodos PP y Cs es con Vox, así lo han demostrado, y se echarán en manos de Vox, que es su aliado natural», asegura Patricia Gómez Urbán. Forma parte del juego que se plantea a partir de ahora, en el que, una vez equiparado Cs al PP, se trata de dar una vuelta de tuerca más y presentar a Vox y al PP como una misma cosa pese a la estruendosa ruptura de Pablo Casado con Santiago Abascal. Porque sería una alianza caníbal, con Vox amenazando con fagocitar buena parte del electorado popular. Y con el PSOE, claro, presentándose como el antídoto útil y regenerador contra un eventual Gobierno de la Junta en manos de PP-Vox como el que se vaticina en Madrid, donde la campaña se ha planteado en esos términos. De momento, Mañueco (PP) hizo guiños a Ávila el fin de semana previo a la moción, en busca quizá de un aliado menos peligroso.
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