Juan Carlos Blanco, en el Parque de la Maarina Española de la capital zamorana, tras la entrevista. MARIAN A. MONTESINOS

Juan Carlos Blanco: «Los héroes de la lucha sobre el lobo ya no somos los biólogos, ¡son los abogados!»

Experto mundial sobre los lobos advierte de que las polémicas «se producen cuando hay lobos y ganaderos y como sociedad nos interesa mantener a los dos»

J. I. Foces

Valladolid

Sábado, 18 de febrero 2023, 00:16

He aquí un científico que sabe lo que es vivir entre lobos. Juan Carlos Blanco (Valladolid, 1957), doctor en Biología por la Universidad de Oviedo y uno de los expertos mundiales de mayor prestigio sobre esta especie. La Unión Europea y los gobiernos nacional y ... regionales acuden a él con frecuencia cuando se trata de analizar asuntos vinculados al lobo. Miembro de dos grupos de la UICN (Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza), el de cánidos y el de la iniciativa europea para los grandes carnívoros, actualmente desarrolla un proyecto con la Comunidad de Madrid para el seguimiento de los lobos en aquel territorio. En su día, dirigió el equipo de expertos que elaboró el primer censo nacional de lobos en España. Recientemente ha estado en Zamora (donde hace años desarrolló un radiomarcaje de lobos) para participar en las IV Jornadas del Lobo Ibérico.

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–Pasan los siglos y sigue el eterno debate de la rivalidad del ser humano y el lobo. ¿Ganará algún día una de las dos partes?

–Yo espero que no.

–Hombre, dicho así...

–Espero que no porque esta polémica se produce cuando hay lobos y ganaderos y como sociedad nos interesa mantener a los dos.

–¡Salomón, baja!

–Cuando había en el Ministerio de Medio Ambiente reuniones con las comunidades autónomas, hacia 2008 Andalucía relató que no habían tenido daños por lobo esa temporada. Me quedé asombrado ante semejante afirmación y pensé que había pasado algo malo.

–¿Y había pasado algo malo?

–Efectivamente, el lobo se había extinguido. No lo hemos sabido hasta varios años después. Cuando no hay conflictos, bien el lobo o bien los ganaderos se han extinguido en un lugar. Y eso no es bueno. Tenemos que acostumbrarnos a que el conflicto es algo inevitable a la convivencia de la naturaleza salvaje y la gente que vive en el campo con el ganado.

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«Tú no puedes negociar con el lobo, pero sí puedes negociar con el otro grupo social»

JUAN CARLOS BLANCO

Experto mundial en lobos

–Acostumbrarse a eso costaría.

–Deberíamos perder toda esperanza de no tener conflictos y deberíamos abrazar un poco el conflicto e intentar vivirlo de la forma más positiva posible.

–Alguien que le lea puede gritar '¡Urbanita!' En ese conflicto cada vez están más enconadas las posturas.

–Las posturas siempre han estado polarizadas, pero en la actualidad lo están mucho más. Ese es un problema tremendo. Hay muchísimas formas de gestionar el lobo: se le puede cazar, y las poblaciones como ha ocurrido en España no solo persisten, sino que pueden aumentar; o se le puede proteger completamente y, lo mismo, pueden aumentar las poblaciones del lobo. Elegir una forma u otra depende de la sensibilidad del que lo hace, o de su estructura ideológica; incluso podríamos decir que política.

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El experto en lobos Juan Carlos Blanco posa en Zamora para la entrevista. MARIAN A. MONTESINOS

–¡Ni el lobo se libra de la política!

–¿Las derechas y las izquierdas en España tienen la tendencia a gestionar el lobo de distinta manera?

–Usted dirá.

–Nunca se ha estudiado, pero sí se ha hecho en Estados Unidos.

–EE UU siempre como ejemplo.

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–Se hizo un estudio en el Estado de Oregón y se vio que votar demócrata o republicano era lo que más influía en la percepción del lobo y en las medidas de gestión que cada una de las personas proponía. ¡Mucho más que la edad, el sexo, el nivel cultural, el tener terrenos en el campo...!

–Alucinante.

–Es más, estas posturas se polarizaban aún más cuando tenías más amigos tuyos que votaban lo mismo que tú. Fue un estudio con un impacto grande. Inmediatamente se replicó en Washington y el resultado salió idéntico. El lobo se ha politizado y la política se está polarizando.

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–Y eso es malo, ¿verdad?

–Es malísimo porque normalmente mantienes tus posturas políticas en bloque: el lobo, la inmigración, el aborto, etc. No tienen que ver unas cosas con otras, pero se meten en el mismo bloque a la hora de votar. Y la política se está polarizando en todo el mundo: en España, en Europa, en Estados Unidos.

–¿Y eso a dónde conduce en la polémica del lobo?

–Está formando parte de la polarización que hay dentro de la política. Eso es bastante malo, pero también está habiendo una reacción por otra parte.

–¿De qué tipo?

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–Se están generalizando mesas de trabajo sobre el lobo en las que se juntan a los distintos grupos sociales: ganaderos, cazadores, ecologistas... Esas mesas las comenzó la Unión Europea, vía la Plataforma Europea de los Grandes Carnívoros, donde reunieron a las distintas asociaciones de conservación, científicas, de ganaderos, etc. Al principio se veía que eso no iba a ir a ningún sitio, pero está teniendo unos resultados bastante buenos y se mantienen ya durante una década. La UE promovió una serie de mesas regionales, para que no solo estuviera concentrado eso en Bruselas. La primera mesa se realizó en Ávila.

«Los habitantes rurales se sienten muchas veces pisoteados por la cultura urbana que protege a los lobos»

JUAN CARLOS BLANCO

Experto mundial en lobos

–Hombre, primeros en algo en Castilla y León.

–Yo participe de 2018 a 2021. Tuvimos el apoyo y la financiación de Bruselas, pero no tuvimos apoyo suficiente de la Administración regional. Fue una pena.

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–¡Qué poco dura la alegría...!

–Pero en estos momentos existen varias iniciativas para juntar a los distintos grupos y se les junta con mediadores profesionales.

–¿Mediadores? ¿Se fían poco de que sepan dialogar las partes?

–Mediadores o facilitadores profesionales es la mejor forma de hacerlo. Y se les busca donde sea. En Italia, en una mesa de estas del lobo bastante exitosa, el mediador procedía del ámbito de la arquitectura, forjado en mediar en conflictos vecinales.

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–¿Esas mesas con mediadores profesionales dan resultados?

–Son el futuro. El problema es que hasta ahora las administraciones han sido muy reticentes a utilizar este sistema porque de alguna manera el poder ha sido siempre de arriba a abajo y esas mesas es al revés, de abajo arriba: son los grupos sociales los que hacen propuestas, que luego las administraciones han de seguir.

–Y eso como que cuesta que lo hagan los políticos, ¿no?

–La administración pública es reacia a asumir ese sistema. Pero en 2022 la Comunidad de La Rioja ha promovido una mesa con profesionales del lobo y se ha comprometido a asumir las conclusiones de esa mesa, siempre que estén dentro de la ley. Estos intentos de mediación son la otra cara de ese proceso de polarización política.

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El biólogo Juan carlos Blanco. M. A. MONTESINOS

–Se habla de buscar espacios de convivencia con el lobo. Pero es un animal salvaje. ¿Cómo vas a convivir con un animal salvaje?

–El lobo es un animal salvaje, pero el problema no está en el lobo, está en las personas. Siempre se dice que los problemas entre lobos y personas son problemas entre personas y personas.

–¡Menudo galimatías!

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–El problema es entre personas que están en contra del lobo, porque se sienten perjudicadas por el lobo, como pueden ser los ganaderos, y personas que quieren tener lobos: de ahí vienen los problemas, que son entre grupos sociales. Tú no puedes negociar con el lobo, pero sí puedes negociar con el otro grupo social. Lo que da ese margen a la convivencia es el acuerdo entre distintos grupos sociales.

–Hay algo muy peculiar en torno al lobo: desde niños con los cuentos (Caperucita, Los Tres Cerditos) se nos presenta al lobo como algo malo; luego se crece, pero en el subconsciente humano queda ese poso.

–Todos esos cuentos del lobo malo representan un poco la forma de pensar de las sociedades rurales. Pero estamos siendo objeto de un proceso aceleradísimo de urbanización, que empezó en los años 50 y en estos momentos, en todo el mundo, más de la mitad de la población mundial vive en las ciudades. Y ese proceso va a continuar. Este proceso de urbanización está cambiando la mentalidad de la gente. Y esta ahora ya no acepta los cuentos del lobo feroz que se come a los niños; ahora hay otra mitología del lobo en las ciudades, que es la del lobo como víctima de la ferocidad humana, como objeto de persecución.

–¿Y ese proceso es uniforme territorialmente?

–Menos en unos sitios que en otro. Castilla y León es una de las comunidades más agrícolas y ganaderas de España lo cual explica que se tenga una visión menos proteccionista hacia el lobo, quizá porque la sociedad de Castilla y León es más rural que en otras comunidades.

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Juan Carlos Blanco. M. A. MONTESINOS

–¿Qué se gana con que se puedan cazar lobos y qué se pierde?

–En EE UU se dice que en el tema del lobo solo hay dos caminos: negociar o litigar. Todos los científicos y técnicos optan por la negociación, pero como no se llega a acuerdos, el lobo está en los tribunales constantemente.

–Y como EEUU se toma de ejemplo para muchas cosas...

–...lo que ocurre en Estados Unidos acaba llegando poco después a Europa y a España. En un estado de EEUU se aprobaba permitir la caza y cambiaba el partido en el gobierno de ese estado y se prohibía. El péndulo, constantemente de un lado a otro. Es lo que puede ocurrir ahora en España, el péndulo ese, que vayamos de un extremo a otro por cuestiones puramente políticas...

–La omnipresente política...

–No hemos sido capaces de negociar un método de gestión del lobo que nos convenga a todos y el lobo está en los tribunales constantemente. Ahora los héroes de la lucha a favor o en contra del lobo ya no son los biólogos, sino que son los abogados, los que cogen las normas y van buscando en ella cada pequeña cosa con el objeto de ir a un juicio y tratar de que se permita la caza o bien que se prohiba.

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–El conflicto de identidades que ha mencionado, ¿dónde lleva?

–Los habitantes rurales se sienten muchas veces pisoteados por la cultura urbana que protege a los lobos. Ellos tienen otros puntos de vista. Simplemente, el mismo hecho de la caza. La caza está de capa caída. La actual mentalidad urbana no está a favor de la caza y sí a favor de la protección de los animales.

–¿Carga el lobo con muchos daños que no son suyos?

–Con algunos, con algunos, pero también hace daños de los que no se le hace responsable porque los ganaderos a la hora de reclamar una indemnización tienen que encontrar los restos de las reses que ha matado el lobo y a veces no lo consiguen.

«El lobo es un animal salvaje, pero el problema no está en el lobo, está en las personas»

JUAN CARLOS BLANCO

Experto mundial en lobos

–¿La última vez que ha visto un lobo?

–Una manada, en la Comunidad de Madrid, durante todo el pasado verano y hasta el mes de octubre.

–¿Cómo se afronta ver a un lobo?

–Con un telescopio muy grande y a distancia enorme.

–Le quita todo el romanticismo, entonces. ¿Qué tiene el lobo que le atrae tanto a usted?

–Primero, es una especie mítica. Y segundo, me atrae su vertiente social.

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–¡¿Hay una vertiente social en el lobo?!

–De pequeño cuando me preguntaban qué quería ser de mayor yo contestaba que pastor. Cuando me sacaba mi padre al campo y veía a los pastores me parecía algo idílico. De mayor sigo teniendo esa tendencia a valorar el trabajo de los ganaderos. A mí me gustan mucho también las personas: yo podía haber sido antropólogo o psicólogo. El lobo es un animal que interacciona tremendamente con el ser humano y a mí eso me excita mucho la curiosidad. Al estudiar los lobos, de alguna forma creo que también estamos intentando beneficiar a los ganaderos. Gran parte de los estudios que yo he hecho del lobo tienen que ver con cómo reducir los daños al ganado, con cómo permitir esa coexistencia entre el lobo y las personas.

–Y tantos años rodeado de lobos, ¿ha tenido ya en algún momento tiempo para pensar qué quiere ser de mayor?

–Una persona ilusionada.

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