Jesús Castañón Rodríguez, en la Hemeroteca de El Norte de Castilla. RAMÓN GÓMEZ

Jesús Castañón: «Hay un tsunami de anglicismos, pero poco a poco el lenguaje lo va poniendo en su sitio»

Profesor de Lengua Castellana y Literatura y doctor en Filología Hispánica acaba de publicar el 'Diccionario de anglicismos del deporte', redactado junto al catedrático Féliz Rodríguez González

J. I. Foces

Valladolid

Sábado, 1 de mayo 2021

He aquí uno de los más importantes filólogos de referencia en el ámbito iberoamericano. Jesús Castañón Rodríguez, profesor de Enseñanza Secundaria de Lengua Castellana y Literatura, doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Valladolid y colaborador externo de la Real Academia Española y la ... Organización del Bachillerato Internacional. Junto a su paisano palentino Félix Rodríguez González, catedrático emérito de Filología Inglesa en la Universidad de Alicante, acaba de publicar 'Diccionario de anglicismos del deporte', una obra que a decir del periodista y escritor burgalés Álex Grijelmo constituye «un trabajo gigantesco, que recorre la historia de los deportes y de las palabras que los acompañan».

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–¿Qué une a dos palentinos para elaborar el 'Diccionario de anglicismos del deporte'?

–Después de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y de haber coincidido en una reunión de estudiosos del anglicismo, que se celebró en Alicante en 2016, se le ocurrió a Félix esta propuesta. Yo estoy especializado en el lenguaje del deporte y como nos conocemos desde hace treinta y tantos años, la cosa fue bastante fluida.

–¿De dónde le viene a usted esa afición por el lenguaje que se utiliza en el deporte?

–Mis padres eran catedráticos de Lengua y Literatura, que estuvieron destinados en la Universidad de Valladolid, y a mí me llamó la atención desde muy jovencito el mundo del deporte. Empecé haciendo la tesina y la tesis doctoral sobre estas materias y en 1992 nos llamó Lázaro Carreter a todos los que habíamos hecho tesis sobre la materia para cubrir los Juegos Olímpicos de Barcelona, con un programa que había hecho la Agencia Efe para los periodistas durante aquellos días de celebración de competiciones. Después, he ampliado el foco. Empecé por fútbol, que es lo normal, por el deporte más popular de tu país, y después fui ampliando, fui viendo más cosas.

–En la introducción de la obra hablan del deporte «como un campo semántico de estructura de lo más compleja». Esto necesita ampliación.

–La gente suele pensar que el lenguaje periodístico sobre todo es de periodistas y este estudio está relacionado sobre todo con lenguaje periodístico, pero hay muchas más cosas: es una obra coral y aportan los aficionados, aportan los despachos, aportan los medios de comunicación, que crearon toda la base para la comercialización del deporte desde principios del siglo XX, aportan los propios protagonistas, las mismas instituciones deportivas...

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–Uno de los apartados de la introducción del diccionario se titula 'Deporte y lenguaje, del español al inglés y viceversa'. Lo del inglés al español está claro, pero al revés como que no...

–Siempre hay algún tipo de influencias e intercambios. Depende de deportes y de la repercusión tengan.

–Pero, ¿de verdad términos nuestros acaban siendo utilizados por los ingleses?

–Cuando hablas del Real Madrid en España se dice siempre 'el Madrid', pero cuando sale fuera es 'el Real'. Por ejemplo, L'Équipe siempre titula 'el Real'. Hay como ciertos saltos para la identificación de los nombres de los equipos, pero hoy como les interesa, a esos grandes niveles de supercomercialización y mercantilización del deporte, hay muchas cosas que se están haciendo ahora del español al inglés.

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Con lo bien que se entiende 'Una carrera nocturna', ¿por qué hay que ponerle el nombre comercial y luego añadir 'Night Race'? ¿Habrá algo de publicidad detrás? ¿Favorecerá al marketing el inglés?»

JESÚS CASTAÑón

–Una corriente importante de expertos, en distintas materias no solo los que tienen que ver con el lenguaje, censuran el uso de anglicismos ya que el castellano contiene palabras para decir lo mismo. ¿Tienen razón?

–Si existe término en castellano, lo lógico es utilizarlo. Cuando no existe es lo que dieron en llamar el 'neologismo necesario' y hay que funcionar con él.

–¿Y da resultado?

–Según sea el número de participantes y la evolución de ese deporte, toda la repercusión mediática que tenga después va a ir eliminando todos esos anglicismos y, aunque suene parecido al inglés, los va a ir adaptando fonéticamente o de alguna otra manera al castellano. Eso pasó al principio del siglo XX con el fútbol y, a partir de los años 60, con triunfos de la Copa Davis. Si un deporte tiene muchos practicantes y seguidores, siempre lo que se ha procurado es contarlo en algo que sea más fácil de entender por el público al que te diriges.

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Jesús Castañón. r. gómez

–¿Es imparable la suplantación de términos propios por otros de lenguas extranjeras?

–Es que el deporte lo que tiene es un estado de ebullición tan grande que cada poco van cambiando. Incluso ahora para los Juegos Olímpicos una de las últimas federaciones que se ha creado ha sido la del baile deportivo y hay varias especialidades como el hip-hop y el break dance que no tienen nada que ver con el mundo del deporte, pero van a entrar como deportes de exhibición. Se va absorbiendo por muchos sitios. ¿Por qué vuelve a haber ahora mucho inglés? Pues porque el deporte antiguamente se hacía en recintos cerrados, después empezó a conquistar la naturaleza, unos muy en castellano, como podía ser el excursionismo; en otros, como el esquí, empezaron a meter palabras en inglés. Después vino toda la conquista de espacios urbanos, de todo tipo de escaladas y el deporte extremo y ahora a lo que se va es a la alianza con música y con tecnología...

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–...¡La fusión perfecta!

–Y como la música y la tecnología modernas están en inglés, lógicamente vienen muchos términos detrás desde esa lengua.

«Los jóvenes te ponen al día en un segundo porque siempre están a la última novedad de las tecnologías»

jesús castañón

–¿Qué habría que pensar de las adaptaciones que hacemos? Por ejemplo, en inglés se escribe 'footing', pero en este diccionario se encuentra también como 'futin', tal y como suena.

–Hemos puesto alguna variante que hemos encontrado en periodismo, pero no quiere decir que siempre sea lo más habitual. En esto era muy gracioso lo que decía Delibes...

–Cuente, cuente.

–Hubo un tiempo en el que el gran escritor vallisoletano jugaba al tenis y si miramos su obra 'Un deporte de caballeros' él se partía de risa diciendo que qué raro contaban los juegos: 15-0, 30-0, 40-0, 'deuce', 'game'... Lo normal hubiese sido, decía él, 1, 2, 3 y juego. Adaptaciones se pueden hacer, pero llevará mucho tiempo. ¿Qué necesita? Mucha gente que hable, que anime y lo difunda. Eso, con la aceleración de ahora en las comunicaciones lógicamente se puede acortar con respecto a otras etapas.

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–Ustedes destacan que cuanto menos se practica un deporte, más términos extranjeros.

–Sí, eso pasa mucho, por ejemplo, en el golf, que no era de los mayoritarios. Pero si en un momento determinado todo eso se une a formas de turismo activo y a otras cuestiones, acaba creando sus redes y necesitará un tiempo, pero según se divulgue más y la gente adquiera conciencia de que eso va teniendo éxitos internacionales y ayuda a proyectar por los países de habla hispana, saldrá adelante.

–¿Y las adaptaciones que hacemos de esos términos acabarán algún día en el Diccionario de la Lengua Española?

–Esto es por el uso, entonces lo que hoy parece imposible... ¿Cuántas veces han pasado 50 o 60 años y luego ha sido una palabra de lo más normal? Eso nunca se puede saber. No puedes hacer un juicio de valor diciendo que esto o aquello está bien o mal porque luego la realidad te suele desbordar. Ha pasado muchas veces.

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El profesor Castañón posa para la entrevista. R. GÓMEZ

–Con lo claro que se entiende Copa de Europa, ¿por qué hay que llamarlo 'Champions League'?

–Con lo bien que se entiende 'Una carrera nocturna', ¿por qué hay que ponerle el nombre comercial y luego añadir 'Night Race'? ¿Habrá algo de publicidad detrás? ¿Favorecerá al marketing el inglés? No se sabe muy bien por qué. En la 'Champions League' es lo de siempre: hay una homogeneización del idioma y lo que no se sabe bien es por qué a la gente le parece mucho más moderno o mucho más prestigioso 'Champions League' que Copa de Europa, que es lo que había sido siempre. Y, además, el nombre completo es más largo: 'UEFA Champions League', pero la gente se queda solo con 'Champions League' y ha acabado acortándolo a 'La Champions'.

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–A muchos niños la primera vez que oyeron hablar del 'out side' en fútbol, es decir, el fuera de juego, les sonó a 'orsay' y lo decían así, 'orsay'.

–Claro, y el 'Fault' era 'Fa' y el árbitro muchas veces era 'referí'... Eran las adaptaciones populares que mucha gente hacía de esos términos extranjeros.

«Si existe término en castellano, lo lógico es utilizarlo»

JESÚS CASTAÑÓN

–Lo cual debe ser la quintaesencia del retorcimiento del lenguaje: ¡No solo se importa la palabra sino que se castellaniza!

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–A ver. 'Foot', ¿cómo sonaba? 'Fut'. ¿Y 'Ball'? 'Bol': juntas, Fut-Bol. Y la gente se quedó tan feliz. Son adaptaciones fonéticas que suelen ocurrir. Ahora ya hay un poco menos porque muchos de estos deportes son marcas comerciales registradas y es más difícil hacer ese tipo de modificaciones.

–Marketing y patrocinios...

–Evidentemente.

–¿Hasta en el lenguaje somos víctimas de eso?

–Relativamente. Víctimas, no. Es lo que lo envuelve. Hoy el deporte de alta competición lo que busca, y esto pasa mucho en museos de clubes, o incluso en el de la FIFA en Suiza o en el del Comité Olímpico Internacional en Lausana, son experiencias envolventes para que la gente se sienta el centro de esas acciones. Y como ahí va gente de todo tipo de procedencia, el inglés ha sido la lengua para poder hablar entre todos.

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–Usted trabaja a diario con gente joven en un instituto, donde ejerce de profesor. ¿Ve venir antes la entrada de determinados extranjerismo en el vocabulario diario de los alumnos?

–¡Huy, te ponen al día en un segundo! Se les ve mucho porque siempre están ellos a la última novedad. ¿Qué suele ocurrir? Pues que lo divulgan entre ellos, entre ellos lo pasan a la familia y hay algunos términos que van quedando. Incluso las tecnologías son tan efímeras en algunos momentos y caducan tan rápidos algunos programas informáticos... Hay una afirmación, que a mí me gusta mucho, de Manuel Seco, académico de la Lengua Española, que viene a decir que el idioma es como el estómago de una vaca: come de muchos lados, lo da muchas vueltas, pero al final se queda con aquello que le es realmente necesario. Hay un aluvión de anglicismos, que parece casi un tsunami, que casi no se puede con él, pero poquito a poco, que es lo bueno que tiene el lenguaje, va asimilando todo, va colocándolo, va poniéndolo en su sitio, le va dando su lugar. Los procesos del idioma no son de veinte años: suelen durar un siglo y hasta un siglo y medio para que se puedan empezar a ver y analizar con un poquito de tranquilidad.

«Hoy el deporte de alta competición lo que busca son experiencias envolventes»

JESÚS CASTAÑóN

–¿A esos chavales, tan metidos con los anglicismos en su hablar cotidiano, quién y cómo les enseña luego Lengua Española y Literatura, quién les descubre a Lope de Vega y a los clásicos?

–Los clásicos les cuesta, pero es obligatorio que lo vean y, de vez en cuando, pues hacer alguna cosa así un poco de broma también hay que hacerla. Un lugar socorrido suele ser la moda...

–¿Por...?

–...Donde ellos van pensando en 'backstage' o 'catwalk ' pues les vas diciendo que lo primero son las bambalinas, lo segundo es la pasarela; que tú en vez de ser una 'celebrity' eres 'fulanito de tal' y poco a poco se les va haciendo ver que existen más posibilidades.

–No está solo en coger un término de otro idioma y usarlo. Luego vienen las derivadas, como por ejemplo de 'futin', 'futinero'.

–Claro, muchísimas. De fútbol, futbolista y futbolero. Todos esos cambios, cuanta más masa de hablantes haya, lo que van haciendo es darle nuevos sentidos y lo que hemos hecho un poco en esta obra es recoger, y de fuentes muy variadas, cuál es ese estado.

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–Se queda corto, permita que le diga: muchas y muy variadas.

–Es verdad. 195 publicaciones, revistas especializadas, prensa deportiva y también muchos diarios de información general.

Jesús Castañón Rodríguez. R. GÓMEZ

–Es curiosa, insisto con 'futin', la definición que recogen de dos señoras de avanzada edad que se ponen la bata porque, dicen, salen juntas a hacer 'futin'. ¡Si lo que hacen es pasear!

–Es que hay usos muy curiosos. Y otros figurados. Por ejemplo, lo de casarse de penalti; esa expresión llegó al diccionario en 1992 ¡y vaya si ya habían pasado generaciones que habían vivido esa situación! Cuando se generaliza y tiene gracia, lo que ocurre es que hay una adhesión social a esas expresiones y, como normalmente el deporte tiende a buscar la felicidad y el bienestar de la gente, le gusta más expresarse en términos menos conflictivos para describir la realidad. Hay cosas buenísimas.

–Cite alguna.

–En América les gusta mucho el béisbol así que allí un 'hitazo' es tener un gran éxito. (Hitazo viene de hit, el golpe que permite ganar una o más bases). Antiguamente era el deporte el que parecía que importaba términos, que podían llegar de los toros o del lenguaje bélico, pero después parece que los ha exportado, porque descubrieron, sobre todo, que era muy interesante la metáfora deportiva para hacer lo que llaman ahora 'story telling', el contar historias con emociones. Y ahí, políticos, economistas, Juan Pablo II...

–¡¿Juan Pablo II?!

–Fue el primero que vio la posibilidad de aplicar eso a la religión. Y luego, ya, lo que hay ahora, que inspira estilos de vida, estilos de ropa y muchas cosas.

«Cuando hablas del Real Madrid en España se dice siempre 'el Madrid' y cuando sale fuera siempre es 'el Real'»

JESÚS CASTAÑÓN

–Señalan ustedes en el trabajo que un diccionario como este nunca puede considerarse una obra acabada. ¿Estará en continua ampliación?

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–Emilio Lorenzo acuñó la imagen del «español, lengua en ebullición». Pero es que como el deporte vive tan acelerado puede competir con ese estado en ebullición del idioma. Vienen cambios y cada 10 o 20 años hay una transformación de lo que se vive, llegan nuevas realidades y con ellas una nueva terminología y nuevas palabras para hacer referencia a esas realidades.

–Lleva ya escritos dos diccionarios, el de terminología del deporte y este de anglicismos del deporte. ¿No hay dos sin tres?

–Pues no sé qué puede pasar en el futuro. Siempre se puede hacer, siempre.

–Luego algo tiene en la cabeza.

–Lo próximo, como las fuerzas de salud van menguando, grandes aventuras en solitario no sé si podré, aunque si surgen, se hacen. Lo próximo que sí haré con gente de la Universidad de Salamanca son dos capítulos de un libro sobre radio deportiva.

–Con 27 monografías y 17 capítulos de libros a sus espaldas, con su tarea docente, con su papel de colaborador externo de la RAE y también como colaborador de la Organización de Bachillerato Internacional, ¿tiene ya claro qué quiere ser de mayor?

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–Quiero llegar tranquilamente a la jubilación y luego, Dios proveerá: aprendí de los deportistas que hay una parte importante de la vida que es fluir, dejar fluir.

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