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Alberto Núñez Feijóo (PP) fue el primero en decirlo: el decreto ómnibus subía el IVA de los alimentos. «Sí al bono del transporte público. No a la subida del IVA de los alimentos y la luz». Luis Planas (PSOE), ministro de Agricultura, replicó: «El ... PP miente al pretender que contiene una subida del IVA de los alimentos».
Eduardo Carazo, diputado por Valladolid, insistía este martes. «En el decreto hay una subida encubierta del IVA de alimentos y electricidad, por el preámbulo, que dice que no es necesaria ya la rebaja». Y Óscar Puente, vallisoletano ministro de Transportes, decía días atrás: «No hay subida del IVA en el RD. No se protege a los Okupas. No se regala nada, sino que se devuelve a su propietario. [Feijóo] Estás desnudo desde hace mucho tiempo. Y nadie en tu partido te lo dice».
¿Figura o no figura la subida del IVA de los alimentos en el decreto ómnibus? Pues no figura como tal. Es decir, ningún artículo explicita que el IVA de los alimentos recupere el porcentaje que tenía antes de la rebaja, que se implementó para tratar de controlar la inflación, entre otras medidas. El decreto hace un recorrido por todos los bloques de ayudas y medidas puestas en marcha a raíz de los efectos de la guerra de Ucrania, principalmente, en los precios.
En un momento dado, recuerda que «desde principios de 2023, los precios de los alimentos, las materias primas y los bienes intermedios se fueron moderando y los mercados adaptando a la incertidumbre geopolítica persistente», por lo que se aprobó un nuevo decreto, en diciembre de 2023, que retiraba gradualmente algunas medidas adoptadas.
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A continuación añade que el crecimiento de los precios «se ha ido estabilizando» en 2024. «Gradualmente, se han retirado ciertas medidas, como las vinculadas al IVA de la electricidad, del gas o del impuesto especial de la electricidad». Explica que la evolución del IPC subyacente «se ha estabilizado plenamente» y anuncia que con este real decreto se prorrogarán «ciertas medidas, centradas fundamentalmente en los colectivos vulnerables y los jóvenes».
La cuestión, insiste el PP, es que dentro de esas «ciertas medidas» no se incluye el IVA reducido en los alimentos y la electricidad. Lo que quiere decir que recobran su tipo habitual. Es decir, que suben. Pero suben respecto a lo rebajado, no respecto al tipo que tenían antes de que explotara la crisis inflacionista tras la guerra de Ucrania.
En enero de 2023 se aprobó suprimir el IVA de los alimentos básicos, que se encontraba en el 4%, y dejarlo en el 0%. Un vistazo al tique de compra lo demuestra. Aparece además un 5% que es el correspondiente al aceite y la pasta, que se rebajaron específicamente del 10% al 5%.
Un tique del hipermercado del mes de diciembre de 2024 señala el IVA pagado en la bolsa de la compra. Algunos artículos están al 21%, otros al 10% -el aceite y la pasta ya habían recuperado su nivel- y otros, al 2%. En este tipo superreducido del 2% se incluyen el pan, la harina, la leche, el queso, los huevos, frutas y verduras, legumbres, hortalizas, tubérculos, cereales y aceite.
Un tique del mismo supermercado de este mes de enero marca el IVA de menor cuantía en el 4%. Que es el tipo que tenían esos alimentos 'superreducidos' en 2023.
En cuanto a la luz, el IVA que se pagaba meses atrás era del 10% y en la factura, con un asterisco, se advertía: «En virtud del Real Decreto-ley 8/2023, de 27 de diciembre de 2023, el IVA aplicable a su factura se encuentra reducido del 21% al 10%». Ese porcentaje ha vuelto a ser del 21% una vez que el Gobierno ha decidido eliminar la ayuda por considerar que se ha conseguido el objetivo de contener la espiral inflacionista.
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