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Durante diez horas, los representantes y procuradores de Castilla y León debatieron este lunes la frustrada moción de censura presentada por el PSOE.
La jornada, histórica en términos políticos en la comunidad, se esperaba larga, como auguraba Raúl de la Hoz, portavoz del PP ... en el Hemiciclo, «aquí a echar el día», comentó a los periodistas a su entrada al edificio.
El debate comenzó a las 9:00 horas con la defensa de la procuradora socialista Ana Sánchez, quien justificó la moción. «Era obligación, dice, presentar la primera moción de censura de la historia de Castilla y León», esgrimió.
Sin embargo, para Ciudadanos y el PP, para Franciso Igea y Alfonso Fernández Mañueco, detrás de la moción socialista estaba «una maniobra de Pedro Sánchez», a la que se habría plegado el secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca.
No tuvo en cuenta estas acusaciones Luis Tudanca, quien acaparó buena parte de la atención durante la jornada, y volvió a tender la mano a Ciudadanos, consciente de la necesidad de la formación naranja para que la moción fructificase. «Ofrezco volver a la política de la palabra dada, pido a los ciudadanos que no se rindan», esgrimió el socialista.
El presidente de la Junta volvía a asumir la réplica a Tudanca, y aprovechaba su intervención para asegura que «los jóvenes serán los protagonistas de la políticas de la Junta los dos próximos años», y para asegura que eliminarán el impuesto de sucesiones.
Eludía el cuerpo a cuerpo, y volvía a insistir en que detrás de la moción se escondía el plan de Pedro Sánchez, mientras desde Ferraz, era el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, el que pedía a Ciudadanos que rompiera con el PP «por pretender fagocitarles».
El debate entre los actores principales dejaba paso a las otras fuerzas de Las Cortes. El primer procurador en dar la réplica en el hemiciclo fue Pedro Pascual, de Por Ávila; quien tras su discurso dejaba claro que los socialistas no contaría con su voto en la moción. «No veo certidumbres», asegúro el abulense en relación en la moción de censura del PSOE.
Al representante de la Unión del Pueblo Leonés (UPL), Luis Mariano Santos, el discurso de Luis Tudanca tampoco le convenció. Y pese a que Tudanca achacó las desigualdades territoriales a los gobiernos del PP, el leonés adelantó que su formación se abstendría, porque «no abre el debate» sobre el autogobierno de León.
Al político leonesista le siguió en la tribuna la representante de VOX, Fátima Pinacho. La representante del partido de Santiago Abascal cumplió con los pronósticos y confirmó su 'no' a Tudanca, al tiempo que dejó un recado electoral para el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco.
La última intervención del Grupo Mixto, fue para Pablo Fernández, el líder de Podemos en la comunidad, quien ante las intervenciones de sus predecesores ya veía complicada que la moción de censura fructificase. El leonés admitió que la operación se había precipitado por lo sucedido en Madrid y Murcia, y eso pudo condenar el resultado.
En un segundo plano quedaba ya la 'espantada' de la procuradora de Ciudadanos, la salmantina María Montero, quien alejada y separada del resto de los que habían sido sus compañeros, contemplaba una jornada maratoniana que finalizaba con los jaleos a Alfonso Fernández Mañueco, quien cerraba la moción con un rotundo «Hoy ha ganado Castilla y León y ha perdido Pedro Sánchez»; y las felicitaciones de Inés Arrimadas a Francisco Igea y al propio Mañueco por mantener su binomio en la comunidad.
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