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Miércoles, 22 de marzo 2023
El hombre andaluz, ataviado con un turbante que recuerda a la época de Al-Álandalus.
De un rosto más alegre, aparece con biona y con un conjunto de otra época, pero más moderno que el andaluz.
Pocos detalles que apunten a que es asturiano, la inteligencia artificial también recrea a este hombre con una especie de boina.
Pecoso, de ojos azules y pelo negro rizado. Es el primero con un fondo más cercano a su comunidad autónoma. Se puede intuir una playa y vegetación.
Muy parecido al hombre balear, la única diferencia visible es que está sin camiseta. Y que también está en una playa.
El hombre cántabro devuelve de nuevo el fondo oscuro, se desconoce el motivo de estos telones.
El hombre castellano y leonés aparece apoyado en una columna y con un fondo que se asemeja a un patio interior de algún edificio histórico.
Con perilla, bigote y pelo largo. El hombre castellano-manchego es el que, a priori, tiene más personalidad de todos.
Los colores de la camiseta denotan cuál es su procedencia. La elástica blaugrana le asemeja con una de las perlas de la Masia.
Con ceño fruncido, el hombre de Ceuta está en la calle, en una calle con casas bajas y con lo que parece un lago en el fondo.
Los hombres de Extremadura también deciden quitarse la camiseta, por algún motivo.
El hombre madrileño parece el más actual, además por su fondo podría estar paseando por cualquier zona de Malasaña.
La inteligencia artificial decide que el hombre de Melilla porta una especie de fular, que también podría ser una capucha. También lo representa en la calle.
El hombre de Murcia se representa con un tupé imposible y tiene unas facciones muy marcadas. Rivaliza con el madrileño en cuanto a moderno.
Con un look del Reino de Navarra, la IA decide retratar al hombre de Navarra como un cuadro.
En un bar, así es el hombre de La Rioja para la inteligencia artificial. Quizá por el vino, lo que justifica las botellas que se ven a sus espaldas.
Unos ojos azules profundos y nada de Valencia. También con una vestimenta antigua, pero no una digna de ir a las fallas.
Serio y, parece, con sangre en una mejilla. Así son los vascos para la inteligencia artificial.
Al contrario de lo que pasaba en el caso de las mujeres, el hombre gallego sí es joven.
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