Alfonso Fernández Mañueco, acompañado por Raúl de la Hoz, a su llegada a la Junta Directiva del PP nacional. JAVIER LIZÓN-EFE

PP y Vox inician distanciados el primer embate decisivo para formar Gobierno en Castilla y León

Los de Juan García-Gallardo insisten en situar como condición 'sine qua non' la negociación por la Presidencia de las Cortes

Antonio G. Encinas

Valladolid

Lunes, 7 de marzo 2022

Del 14 de febrero al 7 de marzo, el paso del pelotón político ha sido lento, parsimonioso, casi pachorrón. Ronda de diálogo, encuentros más o menos ásperos y mucho cruce de declaraciones públicas con poco roce personal. Hoy, con la meta de la constitución de las Cortes tan a la vista como este jueves, empieza un esprint con obstáculos. Porque entre medias está el día 8, con las agendas cargadas de actos institucionales por la celebración del Día de la Mujer. Y porque, por lo tanto, hay mucho que acordar en muy poco tiempo si se quiere evitar el primer choque severo entre PP y Vox desde el famoso discurso de Pablo Casado en la moción de censura de Santiago Abascal. «No somos lo mismo», le dijo. Y sus invectivas causaron tanto daño que en Vox nadie lo ha olvidado. Hoy se reúnen los populares con Soria ¡Ya! y con Vox. Sin concretar públicamente las horas, porque en el PP entienden que ya no forman parte de la «ronda de diálogo» infructuosa de la semana pasada, y sin que esté prevista comparecencia ante la prensa posteriormente.

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Decidir quién ocupa la Mesa de las Cortes se ha convertido de pronto en un asunto nuclear. El PP no quiere otro Luis Fuentes (Ciudadanos), un ajeno, al frente de un órgano que marca los ritmos y la gestión del dinero del parlamento autonómico. De pronto, lo que puede ser un aliado en las Cortes se convierte en un ayudante del fiscal si su partido, que en este caso era el del vicepresidente Francisco Igea, se pone pejiguero. Y con este experimento y el de Silvia Clemente, entonces del PP pero con ideas propias sobre cómo darle empaque a su cargo, los populares ya han tenido bastante.

Fernández Mañueco propondrá a alguien del PP para presidir el parlamento autonómico, anunció. Y hay quien ve a Francisco Vázquez, secretario general de los populares en Castilla y León y vicepresidente de la Mesa, como el candidato en ciernes, aunque solo sea por la lógica parlamentaria. Otra opción sería Ángel Ibáñez, que ya suplió a Silvia Clemente temporalmente cuando esta abandonó para iniciar su efímera aventura con Ciudadanos. El PSOE presentará también su alternativa, presumiblemente a Ana Sánchez, también vicepresidenta de la Mesa desde 2019. Y Vox aún no se ha pronunciado, pero fuentes cercanas dan por hecho que será el nombre de Susana Suárez, ex alcaldesa de Zaratán por el PP, el que pongan sobre la mesa. Tampoco es un nombre cómodo para los de Mañueco. Susana Suárez salió del PP con críticas feroces a Jesús Julio Carnero, entonces presidente provincial del PP en Valladolid. Lo llamó «cínico», lo acusó de no haber apoyado «ni al señor Mañueco ni al señor Casado» y lo responsabilizó de haber provocado que el partido, «al menos en la Provincia de Valladolid», estuviera «muerto», lo que según ella se demostraba ya en febrero de 2019 «con la pérdida de un gran número de votos y de la mayoría de los ayuntamientos importantes de la provincia».

El PP no quiere más «ajenos» en la Presidencia de las Cortes y Vox insiste en situar esa petición como una condición inexcusable

En el seno del PP hay voces que apuestan por una estrategia de «hechos consumados». Pactar con Soria ¡Ya! los votos necesarios para evitar un susto en la elección y hacerse con la mayoría de la Mesa de las Cortes, incluso dejando fuera a Vox. A partir de ahí, en los quince días que hay hasta la primera sesión de investidura, tratarían de rebajar el previsible enfado de los de Juan García-Gallardo y negociar el apoyo a la Presidencia de Alfonso Fernández Mañueco con su entrada en el Gobierno de la Junta de Castilla y León.

Desde Vox, lo que llega es un posicionamiento firme, al menos de cara a la negociación: «Lo mismo que a otros». No cederán en su intento de presidir las Cortes y entrar en el Ejecutivo. Se apoyan en los mensajes que lanzó Santiago Abascal, que en última instancia será quien rubrique el visto bueno a cualquier acuerdo, durante toda la campaña. «No regalaremos nuestros votos», insistió en un sinfín de actos electorales. De hecho, se han mostrado más proclives a ceder en algunas de sus cuestiones programáticas más duras, como derogar las «leyes progres» de género y la de memoria histórica, para las que asumen que no les basta con el 17% de votos y 13 escaños. Esa posición anunciada en campaña les asegura, consideran, el «relato» en el caso de que se bloquee la formación de Gobierno. Algo que derivaría en una nueva convocatoria electoral más incierta aún, y en una parálisis del Ejecutivo autonómico demoledora en tiempos de inflación desbocada y crisis post bélica en camino. La culpa podría recaer, según este punto de vista de los de Vox, en un PP que, como ha señalado García-Gallardo, trata de forma diferente a sus votantes y a los que en su día apoyaron a Ciudadanos.

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Mañueco antepone el «programa» a los «sillones», pero lo cierto es que una cosa no será posible sin la otra. Vox no puede dejar de entrar en el Gobierno, después de haberlo prometido en campaña y con las elecciones andaluzas en lontananza. Alberto Núñez Feijóo ha decidido dejar el asunto en manos de Alfonso Fernández Mañueco mientras lanza guiños a posibles pactos de gobernabilidad con el PSOE. Luis Tudanca (PSOE) reúne este lunes a su Comisión Ejecutiva. «La responsabilidad del PSOE es hacer todo lo posible para que no entre la extrema derecha en Castilla y León», dijo el secretario autonómico socialista tras reunirse con Soria ¡Ya! Incluso se mostró dispuesto «a una nueva reunión» tras el fiasco del primer acercamiento PP-PSOE.

Los sorianos, mientras tanto, recibieron la llamada del PP para comenzar a hablar «esta semana» en ese «grupo de trabajo» que pidieron para estudiar sus reivindicaciones. Aún no han hecho oficial cuál será su postura el jueves.

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«Las reuniones no serán abiertas», anunciaron desde el PP la pasada semana. Tratan de mantener el mutismo sobre las condiciones, pero lo cierto es que ya no queda tiempo. El jueves, a las 12 del mediodía, se constituirán las Cortes y comenzará la XI legislatura autonómica. Y pasado ese hito, que lo condicionará todo, quedará por delante la etapa reina: la de conformar un Gobierno.

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