Los ingresos de la Junta por la compra de viviendas compensan la bajada en Sucesiones y Donaciones

La comparación de la recaudación del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones con años anteriores tiene varios factores que la distorsionan. Para empezar, en 2020 y debido al estallido de la pandemia se habilitó una prórroga en los plazos de abono que hizo que una parte de las liquidaciones se trasladasen a 2021. Además, en 2020 se produjo un exceso de mortalidad debido a la covid-19. Por otro lado, desde mayo de 2021 la cuota de Sucesiones y Donaciones está bonificada al 99% en los casos de familiares directos (cónyuge, descendientes o adoptados, o ascendientes o adoptantes). Como consecuencia de estos condicionantes, Sucesiones fue el tributo que más aportó al erario autonómico y el que más creció en 2021, en concreto 265 millones de euros, el 42,7% más que en 2020.

Ahora, en los ocho primeros meses de 2022, este impuesto ha generado 133,08 millones, el 31,07% menos que en el mismo periodo del año pasado, según la información facilitada por la Consejería de Economía y Hacienda.

Esta evolución contrasta con la de Transmisiones Patrimoniales, que deja unos ingresos de 204,61 millones, el 23,80% más que en 2021 como consecuencia del repunte de actividad del mercado inmobiliario, en este caso el incremento de operaciones de compraventa de viviendas usadas (también de fincas), en las que el nuevo propietario debe abonar a la hacienda autonómica un 8% del precio de la casa. Entre enero y julio, según datos del INE, en Castilla y León se han transmitido 13.339 viviendas de segunda mano, casi el 19% más que doce meses antes.

Sucesiones-Donaciones y Transmisiones suponen más del 57% de los ingresos fiscales de la Junta. Entre el resto de tributos gestionados por la comunidad destaca también la progresión de Actos Jurídicos Documentados (AJD), también conocido como el impuesto de las hipotecas y que grava también los documentos notariales, mercantiles y administrativos. Hasta agosto ha proporcionado 78,32 millones, el 20,28% más que el año anterior.

Del controvertido Impuesto de Patrimonio llegan 41,05 millones, el 3,81% más en la comparación anual y los tributos sobre el juego dejan 48,82 millones, con un incremento del 123,83%.

Por otra parte, los tributos cedidos pero gestionados por la AEAT (medios de transporte y la parte estatal de los que gravan el juego), aportan 13,99 millones, el 28,28% menos que en el mismo periodo del año anterior.

Los impuestos creados por la Junta progresan a diferente velocidad: mientras el de Eliminación de Residuos eleva su recaudación el 12,44%, hasta 5,9 millones; el de Afección Medioambiental se estanca en el 0,11% hasta 47,63 millones. En cuanto a las tasas y otros, retroceden el 2,75%, hasta 14,1 millones.