Los cambios de criterio han creado inseguridad; contagios recientes cambian el calendario; los mayores efectos adversos percibidos tras la tercera dosis (porque aún hay inmunidad potente de las anteriores) causa desafección y una Ómicron más contagiosa pero también más benévola –frente a la cual Pfizer ha anunciado para primavera su vacuna más específica– crean dudas para acudir al llamamiento vacunal de refuerzo.
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Así que la campaña de recuerdo frente a la covid no tiene el éxito de la primovacunación. Ni mucho menos. La primera logró finalmente más del 90% de cobertura (y del 100% en los ancianos). Esta vez solo ha alcanzado el 69%, baja su cobertura un 31%. Y eso que muchos han acudido a ponérsela por la necesidad del pasaporte covid. Además, algunas personas han pasado la infección sin haber sido documentada en Sacyl porque se han realizado el test de farmacia y no necesitaban baja laboral, con lo cual el certificado no lo logran sin la tercera dosis y eso influiría a favor de inyectársela. Así que hay un considerable descenso de las personas que habiéndose vacunado con pauta completa, al llegar la tercera no han cumplido, al menos de momento, con ella. En algunos casos se debe al aconsejado retraso de cinco meses de haber pasado la covid para inyectarse una provocación del sistema inmunitario.
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Ana Santiago
En otros, sin ser antivacunas porque sí se han puesto las dos primeras, por inseguridades y hartazgos. El caso es que, en Castilla y León, donde el llamamiento ya está dirigido a todos los mayores de 18 años y, por debajo de esa edad, a población especialmente vulnerable al ser inmunodeprimidos, los resultados se distancian mucho de la primera campaña y más cuanto más joven es el ciudadano. Es algo, no obstante, generalizado en todo el país y Castilla y León, salvo en los sexagenarios, donde coincide con la media española, se sitúa por encima en resultados también de este refuerzo.
Un repaso a partir de los 30 años, dado que por debajo de esta edad en realidad sigue el proceso de vacunación sobre todo con las autocitas, revela que 471.661 personas que sí habían cumplido con la pauta completa en la primovacunación (fueron 1.711.751) no han acudido a reforzar esta protección farmacológica, el 27,6%. Si se mide por encima de los 20 años la cifra sube a 591.119.
La tercera ola ha provocado muchos más afectados entre los adolescentes y niños que entre los mayores y, aunque el coronavirus ha contagiado en todas las edades, los veinteañeros y treintañeros tuvieron 'su' pandemia el pasado verano. Y aunque haya casos de no ponerse la tercera dosis achacables a una infección son los grupos que más reticentes se han mostrado siempre a vacunarse. Entre los 30 y los 60 años, al 44% de los que sí se vacunaron le falta la tercera dosis.
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471.661 mayores de 20 años vacunados durante la campaña inicial no se han puesto la tercera dosis.
121.379 treintañeros con primovacunación no han acudido a la tercera cita.
119.429 personas de 50 a 59 años pendientes de la tercera pauta.
En la treintena hay 121.379 que habiendo completado el ciclo inicial han rehusado a ponerse este recuerdo. El 54% ha incumplido en la actualidad con el refuerzo.La cifra sube a 147.460 en la cuarentena; pero proporcionalmente es menor, del 44,48%. Son 119.429 las personas entre 50 y 59 años que no han optado a la tercera dosis, el 33,32%. A partir de los 60 años la cifras de cumplimiento con este recuerdo mejoran sustancialmente y solo el 15,5% (50.696 personas) carecen de él; baja aún más, al 8,44%, en los septuagenarios y solo 21.207 carecen de ella; a solo el 6,24% (10.420) en los octogenarios y al 2%, poco más del millar, en los nonagenarios. Además, en estas altas edades puede haber casos de mortalidad.
En el otro extremo, el 65% de los veinteañeros no se ha puesto la tercera dosis. Son 119.458 de los que sí habían cumplido con la primovacunación; pero en estas edades cabe esperar que las cifras mejoren. Por debajo de dicha edad, de 12 a 19 años, solo el 10% ha recibido esta nueva dosis; pero en este caso, como en los aún más pequeños, se vacuna por problemas inmunitarios y no a todos.
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Castilla y León ha puesto 1.314.920 terceras dosis. No obstante, la campaña continúa.
La Comisión Europa estableció un periodo de validez del certificado Covid digital de la UE de nueve meses (270 días), periodo que comienza tras haberse completado la pauta de primovacunación de dos dosis o tras recibir la monodosis de Janssen. Ahora, aunque cada vez se exige menos esta documentación, con este nuevo pinchazo hay que renovar el pasaporte Covid especialmente para viajar a algunos países que lo exigen. No obstante, por medio de la autocita, se puede demandar en cualquier momento el pinchazo de recuerdo.
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