Las infecciones por VIH perviven con un centenar nuevo cada año

Sin embargo, la infección por VIH sigue demasiado vigente. Cada año, España anota más de 3.200 nuevos casos y unos 110 o 116, la comunidad. «Desde hace unos diez años se ha estancado; pero no ha descendido, las cifras son muy parecidas», destaca el jefe de Enfermedades Infecciosas del Clínico de Valladolid, Carlos Dueñas. El perfil ha variado porque ya prácticamente no llegan casos de contagio por vía intravenosa por consumo de drogas; ahora es la sexual, sobre todo la de hombre con hombre, la principal forma de transmisión. Por ello, el 78,45% de los casos son de varones y los grupos de edad de mayor afectación son los de 30 a 39 años. Un repaso desde el comienzo, desde los años 80, sí señala a las drogas inyectadas como principal práctica de riesgo, el 62% del total de los afectados lo adquirió por esta vía, según los datos de la Consejería de Sanidad y baja a solo 8,25% los contagios por sexo entre varones.

Pero las personas que tienen VIH no siempre desarrollan el sida. La cifra del síndrome –cuyo día mundial se celebra este 1 de diciembre– baja considerablemente y suele moverse en la comunidad, en los últimos años, entre los 12 y los 25 casos cuando en la década de los 90 superaba los dos centenares y medio. Las mejoras de control y seguimiento explican esta buena evolución.

Los datos muestran un considerable descenso de diagnósticos de VIH en 2020, primer año de la pandemia, por la baja demanda asistencial y de pruebas. No llegaron al sistema sanitario y en 2021, y sobre todo en 2022, se han disparado. Hace dos ejercicios solo se contabilizaron 86 casos en Castilla y León con una tasa de incidencia de 3,58 por cien mil habitantes, el año pasado fueron 104 con una tasa de 4,51. Los especialistas consideran que salen ahora, con retraso, a la luz. Solo en el Clínico de Valladolid, la diferencia es muy llamativa. Hubo 9 pacientes nuevos, detectados en el mismo año, en 2020; después, en 2021, hubo 13 diagnósticos y 39 pacientes que llegaron nuevos al servicio del Clínico (por cambios de zona) y hasta el actual mes de noviembre, la cifra se dispara a 42 pacientes nuevos en la consulta de los que 22 son detectados este mismo año. El Río Hortega ya suma 14 este año.

La evolución asistencial, no solo en tratamientos, de esta enfermedad es abrumadora. «En estos años prácticamente se ha erradicado la hepatitis C tan ligada a estos pacientes. Se sitúa ahora en el 0,96% frente al 20% que venía arrastrándose», destaca el doctor Dueñas. La profilaxis del cáncer anal en parejas positivas homosexuales y con un incidencia importante también tiene nuevo enfoque médico. «Antes, si tenían lesiones, se hacía seguimiento sin intervenir. Ahora se sabe que hay que actuar directamente, tratarlas e impedir así que se desarrolle un cáncer. En esto estamos un poco verdes aún en Castilla y León porque hace falta un aparataje, una anoscopia de alta resolución», añade Dueñas.

Otro aspecto relevante en cuanto a la evolución es el de la esperanza de vida. Cuando el diagnóstico es temprano prácticamente se iguala a la de cualquier persona. La misma se sitúa, para el resto, en los 73 años en las personas VIH positivas que han iniciado el tratamiento con antivirales en los últimos años. La causa de muerte suele ser otra, sobre todo se producen por neoplasias y, en particular, la más frecuente es el cáncer del pulmón. Son datos presentados en el Congreso Nacional de Sida que se celebra estos días en Sitches (Barcelona).

Y es precisamente el diagnóstico precoz la asignatura más pendiente. Según datos oficiales recientes, en España viven entre 130.000 y 160.000 personas infectadas por el virus de las cuales un 25%, o están sin diagnosticar o no tienen un seguimiento apropiado de su situación virológica. En torno a un 40% se diagnostica tarde.