Coronavirus en Castilla y León

Igea sobre las críticas de Ricardo Blázquez: «No está en la Biblia decir amén a lo que diga un cardenal»

El vicepresidente asegura, ante el límite de 25 fieles en los templos que dejará de ser efectivo el sábado, que con la restricción cumplía su deber «como político y como cristiano» y con el mensaje del Evangelio de «proteger la vida de mis hermanos»

Susana Escribano

Valladolid

Jueves, 18 de febrero 2021, 15:36

La Junta de Castilla y León ha decidido dejar sin efecto desde el sábado la prohibición de actos litúrgicos con más de 25 fieles y aplicará el aforo de un tercio, una revisión que el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, no ... considera una rectificación ante las críticas que ha recibido el Gobierno autonómico de PP y Cs por esa limitación estricta y general, con independencia de la dimensión de los templos.

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El último en pronunciarse ha sido monseñor Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid asegurando que el Ejecutivo que preside Alfonso Fernández Mañueco discriminaba a los cristianos, menoscabando un derecho esencial, respecto a otras actividades con un aforo menos exigente, caso de la comercial o las culturales.

Francisco Igea ha defendido la actuación de la Junta y, sobre las palabras del arzobispo ha valorado que «no está en la Biblia ni en el Nuevo Testamento decir amén a un cardenal. Tengo todo el respeto del mundo a la jerarquía de la Iglesia, pero el mensaje del Evangelio me lleva a proteger la vida de mis hermanos. Hago lo que tengo que hacer, como político y también como cristiano». Para el responsable autonómico la medida era necesaria para atajar la expansión de la covid-19.

El vicepresidente ha expresado que, para los católicos, lo importante es el mensaje y no el mensajero y ha mostrado su extrañeza por el hecho de que el aforo haya «sido centro del mensaje en una situación en la que se estaban perdiendo miles de vidas». Igea ha recalcado que tanto él como el presidente Mañueco son creyentes, además de alabar el trabajo de religiosos cristiano en favor de los más desfavorecidos, poniendo como ejemplo el de varias congregación a las que la Junta ha asignado fondos para atender a prostitutas. El Consejo de Gobierno ha aprobado dotar con 500.000 euros el programa Atrapadas, que presta apoyo a víctimas de trata y mujeres que ejercen la prostitución.

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«En la católica Irlanda se cerraron todos los centros cuando se produjo el brote epidémico», ha recordado Igea, al valorar que se elimina el criticado máximo de 25 fieles porque «la situación epidemiológica ahora es otra».

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