Igea confía cerrar el presupuesto y duda de los incentivos del Gobierno

El vicepresidente de la Junta está pendiente de lograr que los presupuestos de la comunidad autónoma avancen, para lo que el tándem de Gobierno PP-Cs necesita, al menos, el apoyo de un procurador más. El elegido para este voto decisivo es el representante de Por Ávila, Pedro Pascual. Cree Igea que en el próximo Pleno de las Cortes de Castilla y Léon, el 19 de octubre, podría aprobarse el techo de gasto, el paso previo. «No doy nunca nada por hecho en este oficio, es mala cosa asegurar lo que va a suceder, pero estamos trabajando en buena sintonía y esperamos aprobar el techo de gasto en las próximas semanas, en el próximo Pleno, si fuera posible, y ese es el momento en el que empezará la negociación de los presupuestos».

Aunque Por Ávila, según fuentes del grupo mixto en el que se encuadran, está dispuesto a mostrarse duro en esa negociación, Igea considera que «hay buena sintonía» y no encuentra «imposibles en las demandas» de la formación abulense, sin querer ir mucho más allá respecto a sus reivindicaciones.

El optimismo sobre el acuerdo presupuestario choca con el escepticismo que el portavoz mostró acerca de las medidas impulsadas desde el Gobierno en forma de bonos para el alquiler de vivienda o para consumo cultural en los más jóvenes. «Es bueno incentivar el consumo cultural pero no se puede entrar en una situación en la que se desincentive la búsqueda activa de empleo para conseguir la emancipación de los jóvenes a la mayor brevedad posible», comenzó Igea, que ligó de este modo dos cuestiones que, a su juicio, pueden tener ligazón.

Lo explicó más tarde. «Alquiler, ingreso mínimo vital, bono cultural... Y nuestra sensación de que está ocurriendo algo que hace que no haya relación directa entre oferta y demanda en nuestro mercado laboral. Si ingreso 250 por aquí, 400 para gastos y un ingreso mínimo vital, puede que llegue un momento en que si espero ganar un salario de 1.100 empiece a perder el incentivo para buscar activamente un empleo», señaló el vicepresidente de la Junta, que llamó a hacer una »reflexión» sobre este asunto.

Una búsqueda en webs de empleo en Valladoid arroja como sectores más activos en cuanto a demanda de mano de obra a los relacionados con la construcción, logística e industria –carretillero, soldador, electromecánico, electricista, operarios de automoción–, y especialmente teleoperadores.

«Nos preocupa tener 138.000 personas en paro y que haya muchos sectores que demandan mano de obra y no pueden cubrirla. Debemos entender qué está ocurriendo y si es bueno para el conjunto del país», señaló Igea. «Hay que hacer una reflexión sobre si los incentivos son los adecuados o pervierten el funcionamiento normal de nuestra economía y nuestro mercado laboral», añadió.

El vicepresidente de la Junta encontró diferencias entre estas propuestas y el bono turístico que ha puesto en marcha el Ejecutivo autonómico o la renta mínima garantizada de Castilla y León frente al ingreso mínimo vital del Gobierno central. Respecto a lo primero, señaló que se dirige a un sector en crisis y no a un segmento de población, como ocurre con el bono cultural. «Debemos ser capaces de mezclar con inteligencia la incentivación y la protección. Eso es lo que entra en cuestión cuando se habla de políticas como las que ha anunciado el Gobierno», concluyó.

A escasas horas de la visita de Pedro Sánchez a Ponferrada, el vicepresidente de la Junta le pidió públicamente «que cumpla sus compromisos», y puso como ejemplo Monte La Reina (Toro, Zamora), «en Soria, con la reducción de costes laborales conseguida a través de la UE, con el Corredor Atlántico, con las promesas comprometidas en León».

La crítica al Gobierno de Sánchez acabó por recaer también en los socialistas de Castilla y León cuando se le inquirió por las manifestaciones previstas en defensa de la sanidad. Recordó Igea que los de Tudanca, «aparte de manifestarse, se dedican a la vida política y tienen que hacer propuestas para mejorarla. Porque sujetar una pancarta no cambia nada».

Todavía le quedó discurso para arremeter contra la política energética del Gobierno, ahora que se anuncia que se podría reabrir la central térmica de As Pontes (La Coruña). «Nos debería hacernos replantear cuál ha sido la política energética en los últimos años y por qué tenemos un precio más elevado que Francia y Alemania», señaló. «Ahora mismo mucha gente se replantea si ese cierre de las nucleares fue una buena idea en lo que tiene que ver con el cambio climático, si es más verde o menos tener que reabrir As Pontes porque cerramos en Garoña. Eso debería mover a la reflexión sobre cómo la política energética debería huir del seguidismo del momento y tratar de evaluar el impacto de las medidas que se toman».