Francisoc Igea consulta un documento durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. R. Cacho-Ical
Coronavirus

La hostelería de Castilla y León podrá abrir hasta medianoche con límite de aforo y clientes por mesa

Igea vaticina un empeoramiento de la incidencia de contagios regional tras el final de los confinamientos autonómicos por la movilidad de ciudadanos de comunidades vecinas (País Vasco, Madrid, Navarra y La Rioja) más afectadas por la pandemia

Susana Escribano

Valladolid

Jueves, 6 de mayo 2021, 15:26

La medianoche del sábado sepulta el estado de alarma, con su toque de queda y sus confinamientos autonómicos, y el estreno del domingo deja en Castilla y León nuevos horarios y un reajuste más oxigenado de las restricciones que ayer revisó el Gobierno que preside Alfonso Fernández Mañueco.

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La Junta permite a los propietarios de bares y restaurantes trabajar hasta la medianoche desde el día 9. Francisco Igea, vicepresidente y portavoz autonómico, ha explicado que en la adopción de esta decisión ha pesado el hecho de que el final del estado de alarma permite la movilidad de los ciudadanos con independencia de la hora y deja además sin efecto la limitación que había en el número de participantes en reuniones privadas. Los integrantes del gobierno de coalición de PP y Cs entienden que con este horario de apertura de establecimientos, hasta las 24:00 horas, se neutraliza el peligro de que esa actividad social se traslade al interior de domicilios sin las medidas de seguridad ni las distancias que garantizan bares y restaurantes.

Las barras solo serán efectivas cuando el nivel de alarma sea bajo (ni el muy alto ni en el alto ni en el medio) y los municipios de más de 5.000 habitantes con incidencias superiores a 150 contagios en 14 días seguirán con el interior de bares y restaurantes cerrados. Esta restricción se queda.

La hostelería seguirá, no obstante, trabajando con límite de aforo y de número de comensales en mesas, que se irá ampliando a medida que la situación de la comunidad, que hoy está en nivel de alerta pandémica alto, vaya mejorando. El indicador que hoy más lastra la evolución de la comunidad es el de la presión que el coronavirus mete a la situación de las UCI. «Hay 128 pacientes críticos intubados, que luchan entre la vida y la muerte, con personas de 30, 40 y 50 años», ha resaltado el dirigente de Cs.

Lo que no cambia al estar declarado el nivel de alerta 4 o de alto riesgo de pandemia en la comunidad, es la limitación de aforo y del número de comensales, que es de un tercio en el interior con seis personas máximo sentadas a la mesa.

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El final del estado de alarma también deja sin efecto las restricciones de aforo en lugares de culto, por afectar a un derecho fundamental.

«No se puede decir que caiga el estado de alarma y que no pase nada. El responsable de todo esto es el Gobierno de la nación», ha criticado Igea

Se levantan restricciones y la Junta pide prudencia a los ciudadanos. «Nos ha costado mucho llegar hasta aquí», ha planteado Igea, para demandar el máximo cuidado con la distancia y la mascarilla en reuniones de no convivientes. El vicepresidente ha insistido en que «al decaer el estado de alarma» la Junta entiende que «no existe ninguna seguridad jurídica» para intentar impulsar desde el ámbito autonómico prórrogas del toque de queda o confinamientos extensos, como sería el autonómico. «Lo ha dicho el delegado del Gobierno en Castilla y León con toda claridad. Por una vez voy a estar de acuerdo con él», ha remarcado Francisco Igea.

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El vicepresidente ha querido desligar la flexibilización de las restricciones en Castilla y León del resultado electoral de Madrid, donde Isabel Díaz Ayuso ha reforzado la posición del PP poniéndose a la cabeza de las reivindicaciones de los hosteleros con la bandera de limitaciones mínimas, arrollando a PSOE y Podemos y fagocitando a Cs. «Esa es una lectura corta», ha valorado Igea. El dirigente de la formación centrista ha defendido que lo único que le ha influido a la Junta es la caída del estado de alarma. «Es lo que nos impide tomar otras decisiones», como el toque de queda, el cierre perimetral, la limitación de reuniones privadas. La Junta no lo va a hacer, ha recalcado Igea. Pero el vicepresidente matizó después que si los tribunales de otras comunidades con igual o menor incidencia que la que tiene Castilla y León y el Supremo se lo permiten a otros gobiernos autonómicos, el de Castilla y León está dispuesto a estudiarlo.

Francisco Igea ha subrayado que el Gobierno del que forma parte no volverá a «repetir errores» en terreno de toques de queda y arremetió contra el «cinismo» de quienes «critican lo uno y lo contrario... Si no tomas una decisión, palo; si la tomas, es ilegal y palo también».

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Castilla y León afronta el nuevo escenario con un descenso «lento pero continuado de la incidencia» acumulada y el declive de una cuarta oleada de contagios que lo ha sido también de hospitalizaciones, pero «no igual de apreciable en mortalidad», en palabras del vicepresidente. Lo peor está aún en las UCI, con 128 pacientes críticos y lo más positivo es una «campaña de vacunación excelente» que ha reducido la letalidad del coronavirus.

Ese es el panorama del que parte la desescalada que empieza el domingo y que no permitirá recuperar aforos del 75% prácticamente hasta que la comunidad alcance un nivel de alerta bajo. Hay tres peldaños desde el actual y bajar de eslabón llevará su tiempo. El vicepresidente de la Junta explicó que el Gobierno autonómico esperará dos semanas, a partir del domingo, para valorar el efecto que puede tener en la situación sanitaria el alivio de las restricciones. Auguró que puede haber una «trasvase de incidencia» de comunidades limítrofes con peores datos. Castilla yLeón tiene una incidencia actual de 172 positivos por 100.000 habitantes a 14 días, que en el caso del País Vasco son 478; en el de Madrid, 329; en el de Aragón, 297; y en el de Navarra, 303. Con el fin del confinamiento autonómico habrá más movilidad y con las personas se mueve el virus. «La enfermedad está ahí», advirtió el portavoz de la Junta.

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Sobre el protocolo que los profesionales de este sector hicieron llegar a la Junta hace semanas para poder llevar a cabo banquetes y celebraciones de bodas, comuniones y otros eventos, el portavoz ha asegurado que la Dirección General de Salud Pública de la Junta «no lo ve muy compatible» con la situación sanitaria. El portavoz ha añadido que con el final del estado de alarma hay un levantamiento de restricciones «tan alto» que «no se pueden acumular muchísimas más medidas de relajación».

La primera revisión para aspirar mejorar de nivel se producirá en torno al 23 y será por provincias. A partir de ahí, se avanzará de nivel en nivel y consolidando indicadores cada dos semanas. Eso explicó Francisco Igea, que siguió la senda abierta el miércoles por Fernández Mañueco cuando el presidente dijo que «concluye el estado de alarma y «comienza la recuperación económica en Castilla y Leon». El vicepresidente auguró «un buen verano» . Incluso más: «Empieza a salir el sol al final de esta pandemia».

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Igea advierte de un posible «trasvase» de incidencia entre comunidades

Durante su intervención, Igea ha aventurado a que la incidencia de Castilla y León podría aumentar, puesto que con el final de los cierres de las comunidades se da vía libre a la movilidad de los ciudadanos entre territorios y varios de los que nos rodean presentan incidencias mucho más elevadas. Castilla y León presenta hoy 175 positivos por 100.000 habitantes a 14 días, mientras que el País Vasco se sitúan en una incidencia de 478 casos, Madrid de 329; Aragón de 297 y Navarra de 303. «Lo más probable es que se produzca un trasvase de incidencia», ha vaticinado.

El portavoz ha argumentado que Castilla y León, comunidad que en este momento presenta la quinta mejor incidencia de contagios del país, no se plantea impulsar medidas que puedan limitar derechos fundamentales, como confinamientos amplios, ni autonómico ni provinciales. «El delegado del Gobierno ha dicho con toda claridad que no es posible ni el toque de queda ni el confinamiento autonómico, por una vez voy a estar de acuerdo con él», ha apuntado.

Ha añadido, además, que la Junta no contempla, en principios, confinamientos municipales como los que declaró el verano y otoño pasado en localidades como Burgos, Aranda de Duero, Íscar o Pedrajas de San Esteban

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