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La mitad de los indicadores de la evolución de la pandemia ya se pintan en rojo. La incidencnia acumulada semanal y los tres marcadores de ocupación hospitalaria por infección de coronavirus han elevado su nivel de alerta al alto, en cuanto a nuevos ingresos y ... a la ocupación en planta, mientras que los datos de las UCI se mantienen en nivel bajo. Es así en el conjunto autonómico, aunque cinco provincias tienen datos más negativos, especialmente Ávila que sufre un riesgo extremo en los dos controles de saturación hospitalaria por esta enfermedad del balance sanitario.
Y es que, en los últimos días, la ocupación después de haber descendido, ha vuelto a incrementarse hasta las 861 personas que están en hospitalización convencional y 36 en cuidados críticos actualmente; aunque este último dato ha aumentado ligeramente se mantiene más estable. En Valladolid, los tres hospitales tienen una alta ocupación con 167 camas en planta con pacientes infectados y nueve bajo vigilancia intensiva; lo que supone un 12% de ocupación en el Clínico y un 6% en el Río Hortega (el de Medina carece de esta unidad y los deriva al primero). Pero julio ha sido un mes de importante intensidad de ingresos en los tres centros asistenciales. En total, 337 personas han tenido que ser hospitalizadas por covid en dicho mes. De ellas, 327 en planta y es el Clínico, con 163 pacientes, el que más casos nuevos atiende mientras que el Río Hortega asiste a 138 y el comarcal a 26. Con respecto a las camas abiertas, que son 574y 496, la ocupación está al 87% y al 89%, ya en marcador rojo;pero con la posibilidad de reabrir puestos.
Los diez nuevos de UCI se reparten por igual entre los dos de la capital.
Esta alta ocupación ha disparado el riesgo de saturación hospitalaria por esta única causa a nivel alto; aunque la actividad programada todavía resiste sin tener que reducirla y eso que es importante dado que está en marcha el plan de choque de Sacyl frente a las listas de espera que la pandemia ha acumulado.
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Los datos de incidencia entre mayores de 60 años aumentan tanto en el repaso semanal como en el de catorce días. Así, Castilla y León pasa de reunir 1.362 infectados por cada cien mil habitantes acumulados en dos semanas a 1.485 en tan solo cuatro días, desde el pasado martes y de 787 por dicha población a 847 contagiados en siete días. Ávila, Palencia, Salamanca y Soria son los que peor resultados tienen.
Castilla y León ha sumado otros 6.885 nuevos infectados por coronavirus en la última semana, es el reporte de ayer. Muestra un descenso pero con 138 decesos, uno de ellos en una residencia.
Mientras, la autovigilancia está a la orden del día. La semana del 4 al 10 de julio aumentó la venta de test de antígenos de farmacia un 22% en Castilla y León. La tercera, después de Cantabria (41%) y Asturias (28%), con mayor incremento, según los datos de la consultora IQVIA.
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