Hogares y empresas de Castilla y León elevan su ahorro y ponen coto al nivel de endeudamiento

La tradicional tendencia al ahorro de los habitantes de la comunidad, con la pandemia ha alcanzado cotas nunca vistas, ya que el miedo a lo que pueda pasar sigue incentivado la prudencia. En marzo de 2020 había depositados en las entidades financieras de la comunidad autónoma 70.679 millones de euros y quince meses después, en junio de 2021, la cifra se había incrementado hasta los 77.196 millones, casi el 10% más y el récord de la serie. En septiembre, con una bajada trimestral de apenas el 0,06%, el ahorro sigue siendo dominante.

La capacidad de ahorro de la población de la comunidad no está por el momento suponiendo un freno al volumen de gasto y la recaudación por el IVA, el impuesto que grava el consumo, se situó en 1.354 millones de euros al cierre de octubre de 2021, con un incremento anual del 21,4%.

Según los datos del Banco de España, el grueso de los activos financieros de los hogares sigue concentrado en efectivo y depósitos (el 41% del total), a lo que hay que añadir las participaciones en el capital (24%), seguros y fondos de pensiones (16%) y participaciones en fondos de inversión (16%).

Un elevado nivel de ahorro puede ser veneno para la economía, ya que frena la recuperación y eleva el riesgo de que la situación se estanque. La composición de este ahorro incluye un 5% que corresponde a las administraciones públicas, mientras que el 95% pertenece a los denominados 'otros sectores residentes', que son las empresas –con en torno al 25% de ese 95%– y los hogares, mayoría con el 75% restante.

Los depósitos bancarios son la modalidad que se suele utilizar cuando se trata de ahorro 'preventivo', ya que permite tener el dinero disponible. No en vano, de los 77.000 millones de euros que tienen depositados en los bancos los hogares y empresas de la región, el 88% está en cuentas a la vista y el 12% restante, a plazo.

De manera paralela, hogares y empresas van reduciendo poco a poco su nivel de endeudamiento. Al cierre de septiembre, el crédito vivo que mantienen las entidades con los sectores residentes en la comunidad asciende a 43.317 millones, de euros, cuatro millones menos que en el trimestre anterior y cerca de 600 menos que un año antes. El pico durante la pandemia se alcanzó con 44.498 millones en junio de 2020 , cuando la actividad financiadora de entidades como el ICO o Iberaval registró su mayor expresión.

El ICO avaló hasta octubre del pasado año a 31.586 empresas de la comunidad. El importe total avalado, de 3.641 millones, les permitió recibir 4.699 millones de financiación.

El dinero prestado por los bancos en la región supone el 56% de la cantidad que a la vez capta, una de las ratios más bajas de todo el país. Dicho de otra manera, los depósitos superan a los créditos en 33.828 millones, récord absoluto de la serie. El crédito en manos de hogares y empresas de la comunidad autónoma representa el 3,47% del total nacional, es decir dos puntos porcentuales menos de lo que sucede con los depósitos (5,33%).