Gripe aviar, una amenaza en Castilla y León pero lejos de llegar a una pandemia

Lo primero que conviene aclarar es que la gripe de las aves o gripe 'aviar' es una enfermedad infecciosa originada por el virus de la gripe tipo A, «la mayoría son de poca importancia, pero el H5 y H7 pueden ser patógenos», es decir, originar enfermedades.

La teoría es que la transmisión de la enfermedad se produce por el contacto entre las aves infectadas y las sanas, aunque también se puede producir una transmisión indirecta por contacto con materiales contaminados. La transmisión de las aves a los humanos se produce por contacto directo con las aves vivas infectadas, sus excrementos o sus fluidos corporales o secreciones aunque también puede producirse por contacto con las superficies contaminadas con productos de las aves o por contacto con aves muertas infectadas. Pero dada la evolución, es preciso añadir mucho más.

«Desde 2020-2021 ha cambiado todo», reconoce la experta, empezando porque comenzaron a aparecer casos en verano cuando lo habitual era el invierno, y saltó a muchas especies de aves, como buitres, cóndor o aves marinas. En 2021-2022 se produjeron los brotes más grandes y el salto a los mamíferos, primero los silvestres: mapaches o leones marinos que se comen aves enfermas o muertas.

«Esos casos silvestres de infección son por ingerir aves, no son de mamífero a mamífero», aclara la investigadora, posteriormente, los casos se produjeron en visones, en España hubo un caso, «ahí sí hubo transmisión de visón a visón, se eliminaron y se cortó ahí».

Dentro de esta evolución del virus, el siguiente paso significativo fue la aparición de la enfermedad en gatos domésticos en Polonia en 2022. «Se cree que se infectaron por el pienso que contenía material de aves muertas». Lo más reciente ha sido la transmisión a cabras y pollos en Estados Unidos, «las crías de cabra tenían la gripe y luego saltó a las vacas, en marzo de 2024, aunque se piensa que ya venía de diciembre de 2023».

En 2024 el virus también ha llegado a la Antártida y en el caso de las vacas, la transmisión se ha observado a través de la leche, «se ha visto en gatos y aves que se bebían la leche». Un estudio reciente, publicado esta misma semana, ha certificado que en el caso de las vacas se puede transmitir entre vacas a través de las pezoneras, por compartirlas. Úrsula reconoce que este salto a las vacas es «inédito».

En el caso de la transmisión a personas en estrecho contacto con animales, se aprecia la enfermedad en conjuntivitis o síntomas respiratorios leves pero, ahora mismo, «lo más preocupante es que una persona (en Misuri), que ha dado positivo en gripe, no se conoce que haya tenido exposición a aves o vacas, pero tampoco se sabe que haya tenido contacto con personas infectadas».

En Estados Unidos son 244 las granjas de vacas lecheras notificadas, «la información es opaca», insiste la investigadora, quien también hace referencia a otras personas, entre las que se incluyen sanitarios, infectadas a raíz del denominado paciente de Misuri. «No sabemos si los contactos que tienen síntomas respiratorios es fruto de la casualidad o hay una transmisión de persona a persona, no hay evidencia de eso de momento, pero los datos son preocupantes».

Lógicamente, hablar de virus de estas características y de su propagación y evolución lleva a pensar en la posibilidad de una pandemia. Höfle insiste en que «vigilamos mucho, no es como el coronavirus, si surgiera estamos encima, pero creo que si pasa de persona a persona lo vamos a saber pronto y vamos a reaccionar muchísimo más rápido, hay que ser realista, la posibilidad está, desde el invierno de 2020-2021 hay millones de aves silvestres y domésticas infectadas y no ha pasado, la probabilidad no es muy alta, al virus le cuesta que salga el super virus, la posibilidad de una pandemia no es muy alta».

Vigilancia entre aves

Desde la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural confirman que las reuniones con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación son continuas para analizar este tipo de casos y que hay una serie de parámetros de riesgo que se evalúan de manera semanal y que van desde la aparición de focos a la época migratoria de las aves.

En estos momentos «el riesgo es bajo», confirman, en Europa no se ha confirmado ningún caso en ganado bovino y en el caso de las aves, la vigilancia es constante.

En enero de 2022, la región registró varios focos de influenza aviar de alta patogenicidad H5N1 en aves silvestres a los que posteriormente se sumó un primer caso de aves domésticas en la provincia de Segovia.

Desde la Consejería informan que los planes de vigilancia activos son constantes y continuos y suponen los controles en las explotaciones donde se toman muestras anualmente para asegurar y vigilar que no existen casos, y también se producen controles habituales entre aves silvestres.

«Se sigue vigilando y colaborando con el sector para que se minimice al máximo el riesgo de aparición de brotes en animales y que puedan saltar entre ellos o a los humanos», subrayan las mismas fuentes.

Por otra parte, cualquier trabajador que ha estado en contacto con la gripe aviar es sometido a pruebas analíticas de manera obligatoria.