«Los grandes problemas del medio rural son la despoblación y el envejecimiento»

Esmeralda Martínez es la directora del Centro para el Desarrollo Rural El Sequillo desde su creación hace 29 años. Fue una de las impulsoras de la asociación que nació en 1988 en la localidad vallisoletana de Tordehumos y que actualmente desarrolla su actividad en los 31 pueblos que conforman el Centro de Acción Social de Medina de Rioseco. A lo largo del año, participan en los programas y actividades unos 3.000 usuarios y cuentan con la colaboración de más de 70 personas.

-¿Por qué comenzó a trabajar el CDR El Sequillo?

-La iniciativa surge para intentar dar respuesta a la situación de envejecimiento y de pérdida de población que estaba sufriendo la zona y que venía arrastrándose desde los años 70. La actividad social de nuestra asociación comienza con dos proyectos ocupacionales, uno de ayuda a domicilio y otro de turismo rural. Con ellos se pretendía promover nuevos puestos de trabajo en sectores emergentes en el medio rural que ayudasen a fijar población. Se comenzó por formar a las personas jóvenes y a las mujeres en edad activa de la zona en estos sectores de actividad, a la par que se compró una casa con aportaciones de los socios y se reformó para prestar un servicio de catering complementario a la ayuda a domicilio y poner en marcha un albergue que después pasaría a transformarse en Centro de Turismo Rural. El CDR El Sequillo se convirtió en una experiencia pionera en servicios sociales de proximidad y en la primera iniciativa de turismo rural de la provincia de Valladolid.

-¿Con qué objetivos trabaja la entidad?

-Nuestra misión es trabajar con la comunidad rural en un proceso de desarrollo integral y sostenible, en colaboración con el resto de agentes sociales del territorio, para generar mejores condiciones de vida de la población y de su medio.

-¿Cuáles son los programas y actividades que se realizan en esta ONG?

-Se desarrollan programas con todos los colectivos de población del medio rural, especialmente con los más desfavorecidos. Con las personas mayores se trabaja en programas de atención y prevención de la dependencia, y prestamos servicios de proximidad como comida a domicilio, peluquería o podología. Con niños se desarrollan programas educativos de conciliación de la vida familiar y laboral, de tiempo libre y de compensación educativa, y con jóvenes, un programa que pretende promover la ciudadanía activa y el desarrollo de hábitos de vida saludable. Con personas con discapacidad se desarrolla un programa de apoyo al ocio y tiempo libre, y para mujeres inmigrantes tenemos educación de personas adultas para el aprendizaje de español y programa de inserción laboral. Contamos con atención urgente para personas y familias con especial necesidad y cursos de formación para desempleados. Promovemos actividades de desarrollo comunitario y de recuperación del patrimonio cultural y medioambiental, entre las que destacan las de investigación sobre saberes tradicionales y el Proyecto Ecomuseo.

-¿Cuáles son las necesidades del medio rural?

-Los dos grandes problemas que venimos arrastrando a lo largo de las últimas décadas y que persisten hoy son, sobre todo, la despoblación y el envejecimiento de la población. Esta situación lleva acarreadas unas consecuencias como la falta de impulso económico, de servicios, infraestructuras y equipamientos, que sitúan a la población del medio rural en una situación de desventaja social al no poder hacer frente a necesidades básicas ni ejercer muchos de los derechos de ciudadanía. Por ello, desde el CDR El Sequillo, a lo largo de estos años, hemos intentado promover diferentes servicios y programas que respondan a las necesidades de la población para mejorar su calidad de vida.

-¿Qué demandaría a las administraciones?

-Los programas que desarrollamos no son sostenibles económicamente sin el apoyo de la administración, por ello es necesario que sigan apoyándonos como lo vienen haciendo hasta el momento.

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