No tiene fama el mercado de la electricidad de ser fácilmente comprensible, con sus PVPC, sus subastas mayoristas, sus tramos horarios y sus comercializadoras, ya sean de referencia o no. Pero tampoco parece que los consumidores le presten toda la atención que deberían y que ... merece, si tenemos en cuenta las reflexiones de la delegada territorial de la OCU en la comunidad: «Lo ideal es conocer tus hábitos y necesidades y en función de ellos elegir la oferta más conveniente, que en unos casos puede estar en el mercado regulado y en otros en el libre. Pero es cierto que el de la electricidad es un ámbito donde muchos usuarios no tienen claras las diferencias, empezando por lo que es una distribuidora (la que vende la energía) y una comercializadora (la que emite la factura)», señala Rebeca Miguel.
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Para facilitar la tarea, organizaciones de consumidores como la OCU disponen en su web de comparadores de tarifas que permiten asesorarse y facilitar el acierto en la elección. «No es lo mismo una familia con tres hijos que una persona soltera; ni alguien con hábitos caseros que otra persona que solo pase por casa para dormir», comenta. Se trata de una herramienta que se actualiza constantemente con los precios vigentes, las nuevas ofertas y las condiciones del mercado «y hasta los propios técnicos de la OCU la utilizan para su contratación». También la CNMC tiene una en su página web.
La actual escalada de precio de la electricidad –paliada en parte por la bajada de impuestos a la espera de ver cuál es el efecto del tope que se la ha puesto al gas– solo afecta a quienes están en el mercado regulado o PVPC, pero ¿están totalmente libres de ella quienes se encuentran en el libre? «Mientras está vigente el contrato, que suelen ser de un año y exigen permanencia, el precio se mantiene invariable; no obstante ahora estamos viendo que las nuevas ofertas ya vienen con subidas importantes, por lo que antes de renovarlo conviene comparar, ya que también hay subidas más contenidas».
Sobre el desconocimiento que reina entre los consumidores, Rebeca Miguel tiene un ejemplo de lo más gráfico. «Sigue habiendo mucha gente que cumple los requisitos para tener derecho al bono social (un descuento del 25% para consumidores vulnerables que hasta el 30 de junio será del 60%;y del 40% para consumidores vulnerables severos, del 70% temporalmente) y al bono social térmico (una ayuda anual entre 25 y 123,94 euros), pero no lo saben y no lo solicitan. Calculamos que son más de un millón de personas en España», detalla.
Entre ellos, muchos pensionistas que ingresan la prestación mínima, hogares que viven con hasta dos veces el IPREM anual (8.106,28 euros) o familias numerosas.
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