Gastronomía de Valladolid para casar con vinos

Tapa de cresta de gallo rellena de ensalada césar, ese fue ayer uno de los bocados que pudieron disfrutar los asistentes en el castillo de Peñafiel a la jornada Futuro en Español organizada por El Norte de Castilla. Esa pieza, en la que se utilizó uno de los productos incluidos en la selección Alimentos de Valladolid fue una de las elaboradas por las manos de Teo Rodríguez al frente de su equipo del restaurante Trasto que utilizó para todos los platos presentados sabores vallisoletanos, desde pastas y dulces de La Giralda de Castilla a queso Quevedo o pan de la Tahona de Chari junto con mantecados de Portillo que ayudaron en la pausa del café de media mañana.

El almuerzo contó con un menú que comenzó con un escabeche de gallina al estilo de Valladolid seguido de la tapa de cresta de gallo y en tercer lugar una ensalada de tomates de Piñuel. Teo Rodríguez, experto en los fogones y uno de los innovadores de la cocina vallisoletana ofreció después a los asistentes en esta degustación una sopa castellana, «pero interpretada a nuestra propia manera» precisó el chef.

Y el plato fuerte, uno de los característicos de la provincia; el lechazo cocinado al modo como se hace en caldereta, pero servido de una manera bien distinta, con forma de lingote que incluía en su interior el secreto de una sabrosa patata y servido regado con su salsa y una capa de finas verduras.

Y los dulces, que no falten en el fin de fiesta del sabor, compuestos por delante de un helado de pan, chocolate y aceite. Sí, he dicho aceite, de oliva y de Valladolid, para ser exactos y por último tarta de quesos propios de la tierra, pero con nuevas variedades como crema y azul.

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