García-Gallardo llama «banda criminal» al PSOE y Pollán retira la expresión al no hacerlo su autor

«Haga el favor de mandarle el recado al líder de su banda criminal, el señor Sánchez, y díganle que se vaya de una vez a lidera la internacional socialista». Juan García-Gallardo añadió que «los españoles no aguantan ni un minuto más las traiciones y los crímenes del señor Sánchez que arruinan a los españoles y les condenan a la pobreza». El vicepresidente arremetía contra la Agenda 2030, de lucha contra el cambio climático y la pobreza y que rige las políticas europeas, entre ellas los fondos de recuperación que recalan en la comunidad, y había acusado momentos antes a los socialistas, entre otras cosas, de destruir a las familias con la «ideología de género», de atentar contra la propiedad privada por las dificultades para usar los coches particulares y hasta de estar en contra del consumo de carne en la dieta.

La socialista Patricia Gómez Urban pidió la intervención del presidente de las Cortes, que invitó a García-Gallardo a retirar esos calificativos. Por tres veces y sin éxito alguno, porque el dirigente de Vox lo que hizo fue reafirmarse en lo dicho. «La mejor muestra, señor presidente, de que la banda criminal del señor Sánchez, es una banda criminal, es que han cometido el mayor delito de corrupción que se ha visto en la Europa...» Gómez Urbán reclamó a Pollán que llamara al orden a García-Gallardo. La parlamentaria socialista recordó al dirigente de Vox, según de Mañueco en la Junta, que el PSOE «luchaba por los derechos de este país cuando usted ni había nacido». Carlos Pollán optó por volver a invitar a su jefe de filas a retirar lo dicho. De nuevo sin lograrlo: «Señor presidente, la realidad es que no tengo intención de retirar nada. El Partido Socialista tiene una historia criminal constatada», remarcó. «No lo retiro», zanjó.

Visto lo cual, aplicó Pollán el artículo 104.3 del Reglamento de las Cortes de Castilla y León para eliminar las afirmaciones efectuadas por García-Gallardo en relación «con el presidente del Gobierno de España».

El incidente fue valorado en los pasillos por Luis Tudanca, que pidió a Mañueco el cese «fulminante» del vicepresidente de la Junta. «No puede ser que el señor García-Gallardo diga esas barbaridades como vicepresidente de la Junta y el señor Mañueco, a su lado, sonría cómplicemente», censuró. Sucedió así. Durante toda la respuesta de García-Gallardo, los dirigentes del PP con quien tiene vecindad de escaño estuvieron muy serios, sin levantar la vista. Solo el presidente de la Junta le trasladó ese gesto sonriente al vicepresidente al finalizar su intervención. Tudanca conminó a Mañueco a romper el pacto con Vox e hizo al dirigente autonómico del PP , y por elevación a Alberto Núñez Feijóo, «responsables» del «deterioro institucional y democrático» que vive Castilla y León, con un discurso de «odio, enfrentamiento, insulto y crispación» alimentado por «el gobierno de la derecha y de la extrema derecha».

Desde el entorno de García-Gallardo restaban trascendencia al empleo de «banda criminal» y apuntaban que un parlamentario socialista la empleó en septiembre de 2019, en un pleno, para justificar la moción de censura que desbancó a Mariano Rajoy.

Desde su escaño se pronunció Francisco Igea. El exvicepresidente de la Junta reclamó al presidente de las Cortes que vaya más allá de retirar la expresión del Diario de Sesiones y aplique el Reglamento de la Cámara autonómica «para ver si es posible que en este parlamento el vicepresidente (de la Junta) deje de insultar».