Francisco Igea: el 'regenerador' que se desmintió a sí mismo para hacer presidente a Mañueco
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Vicepresidente, portavoz y consejero de Transparencia (Cs)Arturo Posada
Jueves, 18 de julio 2019, 00:26
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Vicepresidente, portavoz y consejero de Transparencia (Cs)Arturo Posada
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Francisco Igea Arisqueta (Valladolid, 1964) jugó a ser 'Braveheart' y ha acabado dándose un baño de realismo, para situarse más cerca del terrenal Sancho Panza. El médico valiente de Ciudadanos, forjado en el Congreso durante la pasada legislatura y que tronaba por acabar con los ... 32 años del PP en Castilla y León, ha ido reculando hasta acabar convertido en el vicepresidente del candidato que más denostó durante la campaña. Todo el capital personal que acaparó tras plantar cara a la Ejecutiva de Ciudadanos (de la que todavía forma parte) y tumbar la 'operación Silvia Clemente' ha quedado dilapidado. El PP sigue en la Junta –ahora con la muleta de Cs desde dentro del gobierno–, Fernández Mañueco es el presidente autonómico y hasta Juan Carlos Suárez-Quiñones, bestia negra de los naranjas durante los últimos tiempos, continúa como consejero de Fomento. Como especialista en el aparato digestivo y conocedor de las estrategias políticas, Igea podría autodiagnosticarse para saber hasta qué punto puede afectarle una digestión tan peliaguda.
Al estilo de un Cid desterrado, Igea paga el peaje de su rebeldía. Ciudadanos, formación basada en el hiperliderazgo de un 'político alfa' y proclive al vaivén como Albert Rivera, tolera mal los quijotismos. Y Francisco Igea siempre ha plantado cara... hasta que se la han partido en el último mes a base de tortazos de 'realpolitik'. En su etapa como jefe del servicio de Digestivo del hospital Río Carrión de Palencia, Francisco Igea se encerró y emprendió una huelga a la japonesa para reivindicar que el Sacyl cubriese el puesto de un facultativo que había causado baja. Después de unos meses de tira y afloja, la Junta lo destituyó de manera fulminante. El consejero de Sanidad era en aquel 2013 Antonio María Sáez Aguado. Igea sufrió entonces las consecuencias del poder omnímodo del PP.
Afiliado a UPyD, Francisco Igea perdió las primarias del partido magenta en 2015 ante Rafael Delgado y dio el salto a Ciudadanos, espoleado por su amistad con el economista vallisoletano Luis Garicano. Igea también mantenía divergencias estratégicas con UPyD y era partidario de una convergencia con los naranjas.
Elegido diputado por Valladolid en las elecciones de 2015 y 2016, fue el portavoz de Cs en la comisión de Sanidad. La designación de Silvia Clemente, captada desde el PP, como candidata de su partido para la Junta le hizo dar un paso al frente. Denunció el pucherazo y se convirtió en el flamante aspirante. Su intención era entenderse con el PSOE de Tudanca, pero su partido le forzó a pactar con el PP de Mañueco. Pudo irse, decidió quedarse y ahora, tras desmentirse a sí mismo, sigue agitando desesperadamente la bandera de la regeneración.
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