Francisco Igea: «Esto no es lo mismo, hemos cambiado la manera de gestionar la Junta»

–¿Cómo califica la gestión que la Junta ha hecho de la pandemia?

–Lo que importa es cómo la califican los ciudadanos, que parece que la califican bien. Hemos hecho lo posible por disminuir el daño y hemos dado lo mejor de nosotros en esfuerzo y en tiempo, hemos afrontado un reto desconocido en la comunidad y en el país con un resultado que es aceptable, pero que nunca puede ser bueno.

–¿Y la del Gobierno de España?

–Se ha echado en falta entender el liderazgo de una manera razonable. Liderazgo es trabajar mañana, tarde y noche, asumir los riesgos, las malas noticias y en eso, no el Ministerio de Sanidad, pero sí por el presidente del Gobierno, ha seguido la estrategia de evitar el desgaste. Ha disuelto el concepto de nación en un momento muy difícil. Ha sido tan obvio, que ha acabado perjudicando al propio Gobierno.

–Somete a examen las restricciones, ¿qué modificaría?

–Quizás la parte de la política más proactiva, las estrategias de antígenos, de detección, de aislamiento. Los antígenos tenían un problema con la sensibilidad que nos hizo ser cautos, que es nuestra obligación. Con lo que sabemos ahora, probablemente lo hubiéramos cambiado. Hubiéramos mejorado nuestra estrategia de trazabilidad, el cumplimiento de las cuarentenas, ser un poco más enérgicos, rápidos, pero eso tiene más problemas con las sanciones, porque hay que conseguir que se cumplan y que no se pierdan si se recurren. La estrategia restrictiva ha funcionado, lo han visto todos los ciudadanos. Toque de alarma, toque de queda, cierre de establecimientos y bajada de incidencia han sido todo uno.

–Tuvieron ustedes todo el apoyo de la oposición hasta el verano y Luis Tudanca afrontó duras críticas por ese respaldo, ¿qué lo ha echado a perder?

–Es una buena pregunta para Luis Tudanca. Creo que ha estado muy mal aconsejado. Es incomprensible que en mitad de una crisis como esta, cuando uno está en la oposición sufra más desgaste que el gobierno. El PSOE en la comunidad tiene una estrategia muy enloquecida, muy dependiente de dos o tres personas que ejercen una portavocía de descalificación personal permanente, de apelación a calificativos de rapiña, de corrupción.

–¿Les pone nombre?

–Por ejemplo, quien ha ejercido de portavoz en Sanidad [el procurador Diego Moreno] o Ana Sánchez, son personajes muy histriónicos, con una manera de ejercer la portavocía muy a la contra y muy en lo personal, descalificando siempre y con muy poca capacidad de argumentar o de proponer, de ilusionar a unos ciudadanos hartos de gente enfadada. En el PSOE de Castilla y León hay mucho enfadado.

–Pone todo el peso de esa ruptura en el PSOE, ¿ustedes lo han hecho todo bien desde la Junta?

–Hemos tenido errores, como todo el mundo. Cuando tomas decisiones, quizá el día que se lo hemos comunicado a los alcaldes no se lo hemos dicho a los portavoces de la oposición... Tienes que avisar a tanta gente, que puedes haber tenido falta de tacto, alguna vez nos ha pasado. Pero trabajamos mucho para poder firmar el pacto (de recuperación de Castilla y León) y para cumplirlo.

–Hosteleros, empresarios del turismo, la cultura, los hoteles critican la falta de ayudas de la Junta, la demora de estas y la escasa cuantía de las que hay, ¿se quedan ustedes en los titulares?

–Pero alguno tiene que ser cierto... O no ha habido ayudas o si son de escasas cuantía y tienen demora es que las ha habido. En ayudas por habitante nosotros sacamos un 30% más de lo que ha prometido el Gobierno la semana pasada y no hay una sola ayuda directa. Hemos hecho un esfuerzo, pero somos conscientes de que no vamos a compensar el daño que ha hecho la pandemia. Lo que intentamos es que se caiga la menor cantidad de gente posible. No es posible que la Junta compense todo el daño, entre otras cosas porque esta administración es la que ha soportado todo el gasto de la crisis. Ha habido un incremento del gas. Ha habido un incremento del gasto de más de mil millones de euros.

–También han llegado recursos del Fondo Covid del Gobierno central.

–Llegaron 800 millones y hemos gastado más de mil. No han cubierto gastos. Y lo que han hecho esta semana con el fondo REACT UE es muy preocupante [de un reparto de 10.000 millones entre las autonomías llegan 335 a Castilla y León]. Siempre nos hemos opuesto a que el criterio sea el reparto por habitante, pero es que han logrado empeorar eso, perjudicando aún más a las zonas con reto demográfico. Es injusto e indignante.

–¿Qué va a pasar con los 36.000 trabajadores que se han quedado sin complemento de ERTE?

–¿Que qué va a pasar? Lo que es un escándalo en esta comunidad, incomprensible, es que siendo la comunidad que más ha dedicado a complementar los ERTE, es en la que más críticas ha habido. Sorprende que el PSOE, que gobierna en comunidades que han dado cero, cero, cero y cero ayudas para complementar los ERTE, tenga la caradura de criticarnos. Si algo cuestiono sobre la idoneidad de la gestión es a quien prometió estas ayudas...

–...Que fue el exconsejero de Empleo, Germán Barrios...

–Un desastre...

–¿Pero en qué sentido?

– Hemos hecho un esfuerzo inútil, mal comprendido y usado de manera torticera durante meses. ¿Cómo podemos llevar cuatro meses oyendo en los medios de comunicación críticas a una política de subvenciones que no han hecho los demás? Haces el esfuerzo, pones el presupuesto y lo único que recibes son críticas.

–Quizás contribuyera el hecho de que se concedieran en orden de presentación, se demoraran hasta agosto, con avalancha de solicitud presencial...

–Eso está pactado con los sindicatos, los sindicatos firmaron eso...

–Y el presidente de la Junta también lo firmó en marzo.

–El presidente naturalmente firma los acuerdos a los que llega el Diálogo Social con el consejero de Empleo, nadie entendería que no lo firmase. Quien decide la estructura y cómo se paga es el Diálogo Social. Tuvimos que corregirlo para que al menos llegase a quién más tiempo había estado en ERTE, a quien más lo necesitaba.

–¿Se va a vacunar? ¿Entiende el miedo de parte de la población?

–El simple paso del tiempo demostrará que no hay razón lógica para mantener esa desconfianza. Yo estoy deseando que me toque.

–¿Tienen razón los sanitarios que se quejan sobre el decreto que permite cambiar sus condiciones laborales por la pandemia?

–Lo permitía el decreto primero del estado de alarma y lo permite el del segundo. Lo único que hace es transferir esa responsabilidad a las comunidades, concretamente al presidente, que dicta un decreto para permitir que la consejería tome sus decisiones. La Consejería de Sanidad no ha tomado una sola decisión, por tanto no hay nadie que pueda demostrar que se ha restringido un derecho más allá de lo que las circunstancias obligan.

–No serían entonces unas críticas razonables.

–Creo que la gente tenía un prevención razonable sobre cómo se usaría ese decreto, pero el tiempo ha demostrado que no lo hemos usado de manera irracional y que estamos negociando. Sí llama la atención que quien en el anterior estado de alarma calló, ahora proteste y vaya a la Justicia. Estoy deseando que se vea el resultado, porque eso nos va a dar más garantías a todos.

–¿Cómo afrontan esas críticas de compañeros usted y la consejera Verónica Casado, médicos en la sanidad pública?

–Hay que diferenciar las críticas de los sindicatos de las de los compañeros. Yo sigo hablando con mis compañeros y le aseguro que la opinión es bastante favorable a la manera de gestionar de la Junta.

–¿Cómo valora como médico y como gestor político la muerte de pacientes sin que les haya visto un médico cara a cara?

–Esto es consecuencia de la pandemia. Cuando cae un meteorito se muere la gente que está debajo. Hemos aprendido. Si uno mira los excesos de mortalidad del primer ciclo y del segundo, ve una diferencia bastante notable. Ahora hemos mantenido la actividad quirúrgica en todos los hospitales y las consultas, cosa que no pudimos hacer en el primer pico. Es evidente que necesitamos mejorar, pero a los profetas a posteriori que ahora salen como las setas nos hubiera gustado verlos antes. ¿Humanamente cómo se ve esto? Pues es terrible. Quien piense que no nos importa, no nos conoce. Casos personales desgraciados, en este oficio nuestro, los ha habido siempre. Cómo lo utiliza un responsable político, está dentro de su concepto de la moral. Yo sé lo que no haría y no hago con el dolor.

–¿Qué pasa con los consultorios de los pueblos?

–No pasa nada. Tenemos 3.000 consultorios, hacerse una foto delante de uno de los 1.700 con menos de 50 tarjetas que esté cerrado es una cosa que puede hacer cualquiera. Hemos tenido que cubrir bajas y es bastante fácil que haya sitios en los que la actividad presencial sea aún difícil y uno pueda protestar. Hemos tenido que cubrir bajas y es bastante fácil que haya sitios en los que la actividad presencial sea difícil y uno pueda protestar porque hay falta de actividad presencial. Todos los centros de salud están en funcionamiento, el número de consultas ha vuelto a crecer tras la caída durante del pico de la pandemia. Hemos pasado un momento muy malo y la gente ha tenido problemas en los consultorios... Es que ha habido una pandemia. No lo negamos, se está recuperando y lo que es necesario es plantearse la reforma de la Atención Primaria en la que hemos estado trabajando y que vamos a empezar a aplicar.

–¿Sienten el respaldo del PP?

–Tenemos al absoluta solidaridad de todo el Gobierno. El propio presidente hizo suyas las conclusiones sobre la reforma de la Atención Primaria. ¿Qué más manta necesito que me arrope?

–Dice usted que es fácil hacerse una foto ante un consultorio, ¿se han planteado ustedes ir a explicar a esos vecinos por qué están sin médico?

–Lo estuve haciendo durante meses, para explicar la reforma de la Atención Primaria, hasta que lo permitió la pandemia y volveremos a ello en cuanto nos permita la pandemia.

–¿Hace Cs el trabajo ingrato en la Junta mientras el PP capea la covid más a cubierto?

–Es que nunca nos van a encontrar en eso. No es así. Nosotros tenemos la Consejería de Sanidad y la Portavocía, pero la consejera de Familia también ha tenido su parte dura, muy difícil, el desgaste político y el acoso que ha sufrido la consejera de Familia no se lo deseo a nadie.

–¿Qué acoso ha sufrido la consejera de Familia?

–Todas las muertes en las residencias son culpa de la consejería, se les ha abandonado, se les ha querido... De todo. Denuncias... creo que es evidente. Eso ha supuesto un desgaste terrible.

–Siguen sin dar los datos de la distribución de fallecidos, contagiados, inspecciones... por residencias, ¿asume esa decisión? ¿Se siente cómodo con ella?

–El Comisionado de Transparencia tiene todos esos datos, el Gobierno también. No tenemos ningún inconveniente en que el Gobierno o el Comisionado de Transparencia den esa información, pero no podemos no hacer caso al Abogado del Estado, a los Servicios Jurídicos de Junta y a Protección de Datos, a pesar de que nosotros, desde la consejería, hicimos un informe favorable a que se dieran. El Gobierno de la nación ni siquiera nos ha explicado los datos que tiene por comunidades, las hay que no han enviado ni uno solo. Que el PSOE tenga la cara de decirle a este Gobierno que no da los datos que tiene el Gobierno central, que tiene la Fiscalía y que tiene el Comisionado de Transparencia...

–Los datos los tienen todos, menos la ciudadanía, le pregunto si se siente cómodo con esa negativa de la Junta a facilitarlos.

–No me siento cómodo, porque nuestro informe, el de la consejería, es a favor, pero hay un informe de los Servicios Jurídicos, un informe de Protección de Datos, un informe del Ministerio y yo entiendo la postura de la consejera, porque la que va a ir al juzgado si da unos datos contra la norma es la consejera de Familia, no soy yo.

–¿Tras año y medio de coalición qué ha aportado Cs al Gobierno de Castilla y León?

–Esto no es lo mismo. Hay una manera totalmente diferente de afrontar las cuestiones de la transparencia, la gestión diaria, hemos cambiado la manera de gestionar la actividad diaria de la Junta, con agendas públicas, cualquiera que lea los periódicos habrá visto un cambio; hay una reforma de la sanidad que se intentará a lo largo de este año, una manera diferente de afrontar las relaciones con el Diálogo Social. Donde estamos hay cambios evidentes en la manera de entender la gestión de lo público.

–¿Tiene para primeros de año el compromiso de aprobar la reforma de la Ordenación del Territorio, del mapa rural, y plantean hacerlo sin la concurrencia del PSOE?

–No es así, es el PSOE el que no se plantea colaborar en nada.

–Pero lo que cambian en la ley es una mayoría reforzada en un asunto de comunidad, que requiere el apoyo del PSOE, por una simple.

–No, la ley no menciona al PSOE, no hemos hecho una ley que ponga que el PSOE no vote.

–Pero hasta ahora se entendía que era necesario en esa reforma el acuerdo de al menos las dos fuerzas mayoritarias (al precisar el voto de 56 procuradores de un total de 81), que requería un consenso

–¿Cuántos años llevamos con esta ley y no se ha podido llevar a cabo? Lo que la gente tendría que preguntarse es qué han hecho hasta ahora. ¿Cómo hace usted una ley y la deja 20 años parada? Eso es lo sorprendente, no que haya quien pretenda reformar la ley para que sea eficaz.

–Vicepresidente, ¿eso se lo ha preguntado usted a sus compañeros de Gobierno del PP que sacaron adelante esa ley? El presidente Alfonso Fernández Mañueco votó esa norma.

–Esa gente que votó esa ley es consciente de que no estaba funcionando, no hemos tenido ningún problema dentro del Consejo de Gobierno con el planteamiento de reforma. ¡Vaya escándalo, que unos señores digan que quieren echar a andar una ley que lleva 20 años parada! Que una comunidad que necesita ordenación del territorio y una reforma de su administración local lleve sin hacer nada 20 años y la postura del PSOE sea decir 'no lo toquen'.

–¿Y la posición del PP en esos 20 años se la han explicado a usted?

–Por eso estamos nosotros en la Junta. Este no es un Gobierno del PP, es de coalición y una de las cosas que hemos conseguido desatascar es esta. Me preguntaba hace cinco minutos si se ha notado en algo el cambio, ahí lo tiene.

–¿Qué ha hecho con la Agenda para la Población del PP de Herrera y de Mañueco? ¿Qué plantea aplicar que no hubiera en ella?

–Hemos evaluado el resultado de esa Agenda y no ha contribuido a luchar contra el reto demográfico. ¿Qué va a tener nuestra estrategia? Un poquito más de realismo, un diagnóstico más certero. Es un gravísimo error pensar que la gente se va porque no hay servicios. Hay que plantear políticas que hayan sido eficaces en otros sitios: la internacionalización de las universidades, mejoras fiscales, una política migratoria diferente, más eficaz. Cuando planteas esto y el PSOE te sale con el discurso de Le Pen, de los castellanos primero, se te caen los palos del sombrajo. Si algo necesita esta región, con una población tan anciana y una pérdida demográfica tan importante, es dinamizar su población, los refugiados que buscan asilo de Venezuela, de Colombia, que son gente preparada... Esto ha funcionado en Canadá, en Nueva Zelanda, en Australia. Decir que esto es una ocurrencia es no tener ni idea. Tenemos muchas cosas que ofrecer, seguridad, el mejor sistema educativo... Ahí tenemos que centrar el tiro.