Los tres condenados. Santiago Otero-Efe
CASO ARANDINA

Las acusaciones pedirán que se restaure la sentencia por agresión sexual para los exjugadores de la Arandina

Las defensas de Víctor Rodríguez y Carlos Cuadrado solicitarán en el Supremo la libre absolución

Miércoles, 10 de junio 2020, 19:28

Las acusaciones particular y popular del denominado Caso Arandina trabajan de forma conjunta para la presentación de un recurso de casación ante el Tribunal Supremo en el que pedirán que se restaure la sentencia en primera instancia por agresión sexual para los tres exfutbolistas. ... Así lo ha confirmado el abogado de la Asociación Clara Campoamor, Luis Antonio Calvo, quien ejerce la acusación popular, que ha incidido en que «recurrirán todo» para que se restituya la resolución de la Audiencia Provincial de Burgos que condenaba, en diciembre, a los tres jóvenes por agresión sexual a una menor de 15 años, a una pena de 38 años de cárcel. «Vamos a tratar para restaurar esa decisión y, en el peor de los casos, buscaremos otra condena en otro sentido. Es verdad que el recurso es extraordinario y es difícil de argumentar, pero es nuestro trabajo».

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Calvo insiste que está en contacto con la abogada de la menor para «hacer algo en conjunto o las dos apelaciones por separado en el mismo sentido». El abogado de la Asociación de Clara Campoamor considera que la sentencia del TSJ, que en el mes de marzo rebajó la pena a 3 y 4 años de cárcel a dos de los futbolistas y absolvió al tercero, es «incomprensible desde el punto de vista jurídico y retrotrae a 40 años atrás»

Libre absolución

También presentarán recurso de casación, pero en una línea contraria, las defensas de los dos futbolistas condenados. Rafael Uriarte, abogado de Víctor Rodríguez, cuyo despacho también llevó la defensa del absuelto Raúl Calvo, ha confirmado que pedirán la libre absolución de su cliente. «Hay que tener en cuenta que, tanto en el TSJ como la Audiencia de Burgos, pasan por alto al testigo que dice que no ha pasado nada. Si hay una prueba de descargo enorme y nadie la valora, pues que la valore ahora el Supremo», detalla. En esta línea también alude a la libre absolución de Raúl Calvo, que no recurre la Fiscalía en Casación. Uriarte pide que aplique «la misma vara de medir a todos». El plazo para anunciar ante el TSJ la presentación de recurso expirará el próximo 19 de junio.

Las partes del proceso se han posicionado después de que la Fiscalía haya anunciado un recurso de casación contra la sentencia del TSJ, en el que no se rebate la calificación del delito como abuso sexual, ni la absolución de Raúl Calvo, pero se pide la revisión de las condenas a los otros dos futbolistas, Carlos Cuadrado y Víctor Rodríguez, a 4 y 3 años de prisión.

El Fiscal mantiene que «no se puede rebatir la calificación de delito de abuso sexual ni recurrir la absolución del tercero de los acusados», al tratarse de un recurso «extraordinario y restrictivo». En cualquier caso, considera que «hubo una aplicación indebida de la atenuante analógica de la cercanía de edad y la proximidad en el grado de desarrollo o madurez con la víctima». De esta manera, el Ministerio Fiscal, defiende que «no procedía» aplicar dicha atenuante «como muy cualificada, ni la rebaja de la pena en dos grados».

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Sentencia

El pasado 18 de marzo, tres meses después de que la Audiencia de Burgos condenara a los tres jugadores a 38 años de prisión, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha absolvió a Raúl Calvo uno de los exjugadores del Caso Arandina y ha rebajado la pena impuesta a Carlos Cuadrado y Víctor Rodríguez a 4 y 3 años de cárcel respectivamente.

La Sala ha entendió que los hechos eran constitutivos de un delito de abuso sexual a una menor de 15 años y no de agresión sexual, al no ver probada la intimidación ambiental, ya que apreciaban contradicciones en la declaración y comportamiento de la joven. Asimismo, aplicó como atenuantes la cercanía de edad y la proximidad en el grado de madurez con la joven, criterio que marca la diferencia de condenas. En la fecha en la que ocurrieron los hechos Carlos Cuadrado, Víctor Rodríguez y Raúl Calvo tenían 24, 22 y 19 años de edad respectivamente, pero, según la sentencia, «ninguno ha llegado a superar la etapa de educación secundaria obligatoria, con una madurez psicológica por parte de Raúl Spróxima a la menor, ligeramente superior por parte de Victor y Carlos padeció un trastorno de déficit de atención e hiperactividad en su infancia que provocó que su madurez cerebral sea inferior a la edad cronológica».

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El tribunal consideró que la declaración de la menor y, el resto de las pruebas, gozaban de credibilidad en cuanto a la realidad de los hechos ocurridos, pero no en la forma en la que dice que se produjeron. En su declaración, la joven atribuye lo que hizo con los tres condenados, al bloqueo causado por el miedo. Algo que, según la sala, no cuadra con la actitud anterior cuando intercambió mensajes de contenido sexual con uno de ellos y le acompañó a casa el día de los hechos; ni la posterior, cuando abandonó el salón después del encuentro grupal, para mantener voluntariamente una relación sexual completa con Raúl Calvo en una habitación contigua, y después de lo ocurrido alardeó ante sus amistades.

La sentencia mantuvo que cuando los hechos llegan a conocimiento del entorno más cercano y familia, la adolescente «toma conciencia del escándalo» y eso la «lleva a modificar la versión mantenida primeramente con sus amistades». El tribunal concluyó que la nueva postura llega tras «recapacitar en cómo iba a ser valorada su actuación en su entorno familiar, pasando a ofrecer otra en la que, sin negar los hechos, cambia radicalmente la forma en que ocurrieron, versión que se retroalimenta con la preocupación que despierta en sus padres y el resto de su familia, que desemboca en la que va a mantener a partir de la denuncia presentada pasadas dos semanas, previa consulta con un abogado». La sala también aludió a la Fiscalía y a las acusaciones y su decisión de no recurrir la absolución en primera instancia de Raúl Calvo, de la agresión sexual continuada, ya que, según la joven, consumó una penetración en contra de su voluntad. Se han «aquietado» e «implica consecuentemente que la menor consintió mantenerla libre y voluntariamente».

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