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Optimismo es la palabra que resume el ánimo con el que Alfonso Fernández Mañueco, presidente de Castilla y León, encara el nuevo curso político tras superar el ecuador de una legislatura con el coronavirus como compañero de viaje en la gestión de la Junta. « ... Hemos superado lo peor y tenemos por delante un futuro prometedor», ha resumido el presidente en una convocatoria de prensa para avanzar las líneas generales que marcarán la acción de su Gobierno a partir de septiembre, en la que el dirigente del PP expresó su ánimo de agotar la legislatura y llegar a 2023 sin adelantar elecciones: «El pacto de gobierno (con Cs) está vivo, lo queremos seguir ampliando en los próximos dos años».
En opinión del presidente, los datos de vacunación, con el «90% de la población vacunable, de más de 12 años con al menos una dosis» y los de «hospitalización de pacientes covid; los de empleo, con cuatro meses de crecimiento respecto al año anterior y el «97% de los niveles de empleo prepandemia» recuperados; la reactivación de la economía y el crecimiento de Producto Interior Bruto (PIB) mueven al «optimismo» en la comunidad. Y los datos «espectaculares» del turismo en Castilla y León trasladan «buenas vibraciones», que auguran que 2022 puede ser «un año importante», en palabras de Alfonso Fernández Mañueco.
Ha sido una convocatoria informativa de pocas concreciones, más allá de confirmar que la Junta, concretamente el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, busca ya apoyos entre los grupos parlamentarios para sacar adelante el Presupuesto de la Junta para 2022 y que el presidente de Castilla y León ha solicitado oficialmente, por carta, una reunión con Pedro Sánchez en la que quiere conseguir un Fondo Covid para el próximo año, reorientar criterios sobre los Fondos UE de recuperación postcovid, concretar el compromiso del impulso a las infraestructuras del Corredor Atlántico, medidas para atajar la falta de personal sanitario y la transferencia a la comunidad de la tramitación y gestión del Ingreso Mínimo Vital, entre otros asuntos.
El Gobierno de PP y Cs necesita al menos una abstención en las Cortes para sacar adelante las cuentas de 2022, puesto que desde la moción de censura del PSOE se quedó en 40 escaños frente a los 41 que suman el resto de los grupos de la oposición. Mañueco ha reiterado durante su intervención la invitación a las fuerzas de la oposición a que se sienten a negociar los presupuestos. El presidente no ha avanzada nada de ese proyecto presupuestario en el que trabaja su gobierno: ni de partidas ni de medidas fiscales. «Faltan datos del Gobierno de España, no sabemos nada del Fondo Covid, se nos ha reducido el límite de déficit...» ha justificado, al tiempo que ha cifrado en alrededor de mil millones de euros el agujero en los ingresos que suponen esas dos medidas y que el presidente castellano y leonés espera revertir en su encuentro con Sánchez.
Alfonso Fernández Mañueco ha abordado, a preguntas de los periodistas la situación de la sanidad rural y las protestas por la falta de atención presencial. Alfonso Fernández Mañueco achaca las «decisiones temporales» que provocan ajustes en los consultorios y guardias médicas en zonas rurales a «la falta de personal, algo que no ocurre solo en Castilla y León, no ha surgido ahora, viene de décadas». Un problema que tiene una solución nacional que está en manos del Gobierno de Pedro Sánchez, a juicio del dirigente autonómico, aumentando las plazas de especialización de los médicos mir y agilizando la convalidación de títulos de médicos extranjeros, enumeró el popular.
«Mientras yo sea presidente de la Junta de Castilla y León no se van a cerrar los consultorios médicos. Mi idea es garantizar la asistencia sanitaria en todo el territorio de Castilla y León, en especial en el medio rural, mejorándola», ha expresado. Mañueco ha recordado que la consejera de Sanidad, Verónica Casado, está en conversaciones con las diputaciones provinciales para analizar la reforma de la sanidad rural. «Todo pivota sobre la falta de profesionales», ha recalcado el presidente. «No es un problema presupuestario», ha añadido.
Mañueco ha echado la vista atrás y al examinar dos años de gestión como presidente de la Junta marcados por la pandemia ha reconocido estar «satisfecho» con el trabajo realizado. «Hemos cumplido muchísimos más puntos de los cien que establecía el acuerdo de gobierno», ha concluido.
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