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Pilar del Olmo y Antonio Silván, en Sevilla, junto a la exministra Ana Pastor y Paloma Sanz, presidenta del PP de Segovia y senadora. Míriam Chacón-ical

Feijóo confía en dirigentes ligados a Herrera y forma un equipo con poco peso de Castilla y León

El presidente del PP se apoya en Galicia y Andalucía, para conformar el núcleo de dirección, con un claro refuerzo político de Juan Manuel Moreno y sin ningún colaborador de Mañueco en la sede de Génova

Susana Escribano

Valladolid

Lunes, 4 de abril 2022, 19:17

«Más vale saber leer el mensaje». Es la reflexión de un dirigente del PP en la comunidad tras el retorno del congreso de Sevilla con la designación interna de Pilar del Olmo y Antonio Silván y sin que Alfonso Fernández Mañueco haya logrado incluir ... a ningún castellano y leonés entre los siete dirigentes en los que se apoyará Alberto Núñez Feijóo para gestionar el partido: la secretaria general, Cuca Gamarra; el nuevo coordinador, Elías Bendodo (mano derecha del andaluz Juan Manuel Moreno Bonilla); y los cinco vicesecretarios ejecutivos que son Esteban González Pons, el andaluz Juan Bravo, el madrileño Pedro Rollán, el gallego Miguel Terrado y la manchega Carmen Navarro.

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Alberto Núñez Feijóo toma las riendas del PP y se apoya en su gente de Galicia y en Andalucía. Moreno Bonilla sale reforzado del congreso de la nueva refundación del partido, con el que Feijóo aspira a rearmar el partido y orillar a Vox. En ese eje Galicia-Andalucía, hay una ventana que permite asomarse a Isabel Díaz Ayuso: la Vicesecretaría de Política Autonómica y Local, que recae en el exalcalde de Torrejón de Ardoz. En el núcleo duro de Génova 13 no entra ningún castellano y leonés, pese a que en los días previos dirigentes próximos a Fernández Mañueco habían deslizado esa aspiración, barajando incluso nombres para una Vicesecretaría, concretamente el del portavoz en las Cortes, Raúl de la Hoz.

Feijóo ha optado por perfiles con experiencia en gestión y un posicionamiento político moderado, de centro-derecha. Ahí encajan los exconsejeros de la Junta Antonio Silván y Pilar del Olmo. Incorporados de manera normalizada a la etapa de Alfonso Fernández Mañueco, el primero tras disputar con él unas primarias, «son gente de Herrera, todos sabemos de donde vienen», recalca un político popular.

Pilar del Olmo entra, además, en el comité ejecutivo nacional con un plus añadido, en uno de los cinco puestos que son decisión personal del presidente. Eso refuerza de puertas para adentro del partido su posición en Valladolid, donde lleva desde mayo de 2019 haciendo frente a un dirigente socialista del peso de Óscar Puente, desde la oposición en el Ayuntamiento de Valladolid, con un cuestionamiento sostenido de su labor por parte de las direcciones provincial y autonómica del partido. Mañueco, horas después de conocerse la incorporación de Del Olmo por designación expresa de Feijóo, desvinculó el respaldo del nuevo presidente nacional de las opciones a que la vallisoletana pueda volver a ser cartel electoral del PP en la capital pucelana.

Junto con Silván y del Olmo, recala en ese comité ejecutivo Paloma Sanz Jerónimo, senadora y presidenta del partido en Segovia. Son tres dirigentes de un listado de 40 vocales que salen del congreso nacional, a los que se unen los miembros natos, que son los presidentes autonómicos, lo que suma al propio Alfonso Fernández Mañueco.

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Alfonso Fernández Mañueco y Alberto Núñez Feijóo, el fin de semana, en Sevilla. M. Chacón-Ical

El máximo responsable del PP de Castilla y León se mostró el domingo satisfecho del peso de la organización autonómica en los renovados órganos del partido a nivel nacional. Por debajo del Comité Ejecutivo se sitúa la Junta directiva. En ella, que se amplía a presidentes provinciales, de Diputación, diputados, senadores, portavoces parlamentarios, etc., estarán como vocales los consejeros en funciones Isabel Blanco y Jesús Julio Carnero.

El efecto del pacto con Vox

El inicio de la era Feijóo estará marcado por la plasmación del pacto entre el PP y Vox en Castilla y León, que garantiza a Alfonso Fernández Mañueco y al partido seguir al frente de la Junta. Es una circunstancia que ha discurrido «en paralelo» a la conformación del equipo del nuevo presidente. «No ha sido decisivo para nada en la elección de personas, pero sí que ha generado malestar la gestión de estos dos meses desde las elecciones, por no cerrar a tiempo la negociación con anterioridad al congreso», reconocen fuentes del partido. El gallego remarcó el día 19, cuando recaló en Valladolid para pedir el apoyo de los cargos y militantes de Castilla y León en el congreso, que no se conformaba con el resultado del 13-F.

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Vox estira desde el día 10 de marzo, jornada en la que Alfonso Fernández Mañueco y Juan García-Gallardo firmaron el pacto en el que Vox se hacía con la Presidencia de las Cortes, la Vicepresidencia de la Junta y tres consejerías, los «flecos» del desarrollo de ese acuerdo. «Ha habido un esfuerzo brutal por parte del equipo de Feijóo para que el congreso de Sevilla no se viese sacudido, incluso paralizado políticamente, por la repercusión del pacto con Vox en Castilla y León. Y se ha conseguido», subrayan desde el PP.

La demora provocada por los ultraconservadores para que la investidura y jura de cargo de Alfonso Fernández Mañueco obligue a Alberto Ñúñez Feijóo a decidir si comparte o no acto con Santiago Abascal, tiene otra lectura con repercusión para los ciudadanos. Sitúa a la administración de la comunidad autonómica con tres meses y medio funcionando al ralentí, con un Gobierno en funciones y sin presupuesto aprobado, en mitad de una pandemia, con los fondos europeos pendientes de gestión y una crisis inflacionista y de rotura de suministros industriales agudizada por la guerra en Ucrania.

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