Secciones
Servicios
Destacamos
jesús bombín
Valladolid
Lunes, 11 de julio 2022, 00:09
A diferencia de sus amigos de 12 años, Mario –un niño con autismo– nunca ha podido asistir a un campamento de verano. Ni en la ciudad ni en un entorno de naturaleza. Las actividades que tanto administraciones públicas como empresas de ocio programan para la ... época estival están en la práctica vedadas a los niños y niñas con discapacidad. La falta de visibilidad, pero sobre todo de personal de apoyo y monitores preparados así como de actividades adaptadas a este tipo de población les privan de disfrutar de campamentos de verano adaptados.
La Plataforma Representativa de Personas con Discapacidad Física y Orgánica en Castilla y León (Predif) denuncia esta carencia, que en Castilla y León afecta a 6.492 menores de 0 a 19 años «impidiendo que tanto niños como adolescentes disfruten y experimenten cómo es vivir unos días de ocio con sus iguales; lamentablemente no todos los menores tienen este derecho reconocido, ya que, por su discapacidad o sus necesidades especiales, no pueden acceder a las instalaciones o participar en las actividades programadas».
Noticia Relacionada
A este déficit se une la dificultad añadida de que las actividades y espacios deben ser adaptados y accesibles. «A partir de los 12 años, en todo el año no hay ningún campamento o propuesta de ocio inclusiva para nuestros hijos; tiene que haber campamentos urbanos, sobre todo en julio y agosto por las mañanas», afirma Yolanda de la Viuda, presidenta de la asociación Ayuda a la Dependencia y Enfermedades Raras de Castilla y León.
Desde Predif, su presidente Francisco Sardón insta a las administraciones públicas a «velar y garantizar» la inclusión con actividades durante la época estival, «una labor que no se está haciendo». La reivindicación no es nueva, lamenta. y viene lanzándose desde hace varios años desde las entidades que trabajan con las personas con discapacidad y sus familias. «Un año más este requerimiento no encuentra respuesta, de modo que cuando llega la época estival y se acaba el colegio, lo normal para muchos niños es que puedan acudir a campamentos para seguir teniendo contacto con compañeros y seguir aprendiendo y adquiriendo habilidades y destrezas sociales, pero también porque es una forma de dar respiro a muchos padres que siguen trabajando en esta época».
La población infantil y adolescente con discapacidad en Castilla y León es de 539 personas de 0 a 4 años, 1.385 de 5 a 9 años, 2.150 de 10 a 14 años y 2.418 de 15 a 19 años.
Noticias Relacionadas
Desde diversas organizaciones que amparan a las personas con discapacidad se reseñan algunas carencias con que se topan usuarios en materia de accesibilidad en las programaciones de ocio y tiempo libre. «Hay campamentos donde se planea un desplazamiento para visitar unas ruinas y se da la circunstancia de que si hay tres niños con problemas de movilidad o en sillas de ruedas nadie ha previsto que hay que alquilar un autocar adaptado».
Para los colectivos agrupados en Predif, la situación actual incurre en una «clara discriminación que se enfrenta al cumplimiento de la Convención de los Derechos de las Personas con discapacidad».
Aunque estas deficiencias se han trasladado a las diferentes administraciones, Francisco Sardón apunta también a la necesidad de «motivar, convencer e incentivar» a las empresas que organizan campamentos para evitar que se repitan «las quejas que recibimos todos los años de padres de muchos niños que siguen sin poder acudir a estos campamentos; hay voluntad de solucionarlo, pero no se hace con la rapidez necesaria».
Aduce el portavoz de la plataforma que se necesita también el apoyo de asistentes personales, «una figura muy importante; llevamos cinco años pilotando un proyecto para que niños con discapacidad acompañados por asistentes puedan no solo acudir a campamentos, sino realizar cualquier actividad que facilite a los padres momentos de respiro que son muy importantes».
Un ejemplo a seguir en materia de campamento inclusivo, aduce, es el que organiza Aspaym en Cubillos del Sil (León) cada verano con treinta niños con discapacidad y otros tantos sin ella.
Miriam tiene 14 años y padece una enfermedad ultrarrara, hipoplasia pontocerebelosa tipo2A. «En el mundo solo ha habido 81 familias con un menor que ha tenido esta patología y mi hija ahora es la única en el registro porque no suelen llegar a la pubertad», explica su madre, Yolanda de la Viuda. Su caso fue objeto de estudio en un congreso en Suiza por ser la única persona con esta enfermedad que ha llegado a caminar. Yolanda es la voz de la asociación Ayuda a la Dependencia y Enfermedades Raras de Castilla y Léon y recuerda que diversos colectivos llevan diez años reclamando a las administraciones no solo campamentos inclusivos y accesibles en verano, sino actividades programadas el resto del año. «Cuando los niños son más pequeños tienes alguna opción más llevándolos al PRAE o con la Fundación Municipal de Deportes, pero al cumplir 12 años estos campamentos ya no salen para esas edades y la Junta de Castilla y León no hace nada a nivel autonómico; hay campamentos pero no apoyos suficientes para que nuestros hijos estén en igualdad de condiciones al resto», clama al tiempo que no deja de agradecer a la granja Las Cortas de Blas (Villalba de los Alcores) la sensibilidad y dedicación hacia el colectivo: «Habría que ponerles una medalla».
Alerta de que los familiares de menores con discapacidad en muchos casos «vivimos en alerta las 24 horas; necesitamos un respiro; hay familias que trabajan en julio, termina el colegio de educación especial donde van nusetros hijos y conciliar resulta imposible».
En su caso, Yolanda de la Viuda tuvo que abandonar la vida laboral para cuidar de su hija pequeña, una labor en la que está siendo «inestimable» la ayuda de la mayor. «Queda muchísimo por hacer en discapacidad y dependencia y tiene que haber una respuesta real de las administraciones y los gobiernos autonómicos; no podemos tolerar que las familias vivan situaciones de exclusión a sus hijos y se vean obligados a quedarse con ellos en casa sin alternativas, eso supone un retroceso 40 años;para nosotros todo supone el doble de esfuerzo en lo personal y en lo económico».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.