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Existen unos «850 tipos de garrapatas», y en la mayor parte de las ocasiones su picadura no provoca complicaciones graves en la salud. Sin embargo, en el análisis de un centenar de estos parásitos capturados en los alrededores de Ponferrada, en Castilla y León, se detectó que un 10% de ellos portaban el virus de la fiebre hemorrágica de Crimea Congo ... . «En ocasiones pueden infectar a los seres humanos con bacterias, virus y parásitos que causan enfermedades graves», recuerda el Centro Superior de Investigaciones Científicas en un artículo en el que aporta algunas claves para prevenir la picadura de estos insectos.
Lo primero es conocer cómo actúan: « Se fijan a la piel mediante su hipostoma, y al mismo tiempo que chupan la sangre pueden inocular enfermedades», explica el CSIC.
Hay que saber en qué medio se desenvuelven estos parásitos. Viven en ambientes húmedos, en zonas boscosas o cubiertas de césped. «Usted puede entrar en contacto con las garrapatas durante actividades al aire libre, campo, bosque , montaña o cuando camina entre un montón de hojas caídas o cerca de arbustos». Es preferible, en caso de caminar por el campo, utilizar el centro de los senderos.
También recomienda utilizar repelentes de insectos. Y en este caso deben tener entre sus componentes el conocido como DEET. Estas son las siglas de un compuesto conocido como dietiltoluamida que se utiliza desde mediados de los años cincuenta del siglo pasado. No funcionan los famosos repelentes con citronela, por ejemplo. El propio CSIC explica en una tabla cuáles son los repelentes de insectos con DEET que protegen contra estos y otros insectos: Goibi antimosquitos, Autan, Relec o Mosquitomilk, cada uno con diferentes porcentajes de DEET y formatos. A más concentración de este componente, más horas de protección.
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En zonas de trabajo o en las que puede haber riesgo de garrapatas, se aconseja vestir ropa adecuada. Manga larga y pantalones de color claro -permiten detectar la presencia de estos parásitos con facilidad-, calcetines y zapatos cerrados e incluso «meter el bajo del pantalón entre el calcetín y la bota». Y usar «sombrero o gorra».
En zonas muy complejas o en las que se vaya a trabajar en el desbrozado, por ejemplo, se puede incorporar un insecticida llamado permetrina a la ropa de trabajo. Hay que hacerlo con precaución y siguiendo las indicaciones al milímetro porque no puede entrar en contacto con la piel.
Una vez concluida la tarea o la salida al campo, desprenderse de la ropa y ducharse a la mayor brevedad posible. «Se ha comprobado que ducharse en las dos horas después de haber estado en zonas expuestas a garrapatas reduce el riesgo de contraer enfermedades por garrapata. Ducharse ayuda a deshacerse de las garrapatas que no estén prendidas y es un buen momento para revisar que no tenga alguna», señala el CSIC.
Si a pesar de todo se detecta una picadura de garrapata o la garrapata está adherida en la piel, se debe intentar extraer con mucho cuidado. «Tirar de la garrapata hacia afuera con un movimiento lento y constante, perpendicularmente, usando unas pinzas o usando guantes, lo más pegada a la piel posible para arrancarla completamente». Siempre con guantes o protección en las manos y si es posible, dice el CSIC, con la ayuda de un médico. «Si se saca rápidamente, en las primeras 24 horas, puede reducir significativamente su probabilidad de contraer enfermedades». Después hay que limpiar la zona con agua y jabón, desinfectar con Betadine o una sustancia similar, lavarse las manos y «guardar la garrapata en un frasco, si es posible y acudir siempre al médico».
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