El estado de alarma frena el fallo de los Premios Castilla y León, que se entregaban la víspera del 23 de abril

Javier Ortega, consejero de Cultura y Turismo de la Junta, telefoneó el 11 de marzo al profesor Manero para comunicarle el fallo y transmitirle su enhorabuena. Era miércoles. El viernes 13, el Gobierno de España decidió decretar el estado de alarma e instaurar el confinamiento domiciliario para intentar atajar el contagio por coronavirus. Y hasta ahora. No dio tiempo a más tampoco en el ámbito de los Premios Castilla y León 2019, que suelen llevar una cadencia de galardón por semana una vez que las deliberaciones de los jurados se ponen en marcha.

El frenazo propiciado por la pandemia del coronavirus dejó en el limbo los reconocimientos institucionales más importantes de la comunidad, con 18 candidaturas por analizar. Falta poner nombre a los premiados en las modalidades de Letras, Artes, Valores Humanos y Sociales, Investigación Científica y Técnica y Deporte.

Fernando Manero, único Premio Castilla y León 2019 hasta este momento, siente las circunstancias que provocan que la entrega prevista para hoy no se pueda celebrar. «Estar ahí (recogiendo el galardón) supondría que el país estaría viviendo con la normalidad con la que vivíamos en enero o el año pasado por estas fechas», asegura el Premio de Ciencias Sociales y Humanidades. «Cuando sea, sonará», aventura el también doctor en Geografía sobre el acto de entrega de los reconocimientos autonómicos.

Fernando Manero debutó como docente en las aulas de la universidad vallisoletana en 1971 y se jubiló en 2017. El jurado valoró esa trayectoria y su aportación a la investigación sobre geografía económica, fundamentalmente relacionada con la industria; sobre ordenación de territorio; y sobre la teoría y la metodología de la investigación geográfica, además de su labor en el ámbito de la cooperación internacional con Portugal o Latinoamérica. «Soy un buen conocedor de la comunidad. Castilla y León siempre ha estado muy presente en mi labor», explica Fernando Manero.

El galardonado de esta edición de 2019 vivió ayer, 21 de abril, una jornada dura. «Hoy he perdido a tres amigos», reconocía. Uno de ellos era José María Calleja, «que fue alumno mío». Manero llama la atención sobre la «magnitud» de la pandemia que vivimos, que mantiene confinada con mayor o menor intensidad a toda la población mundial. «Ojalá las medidas sean efectivas y podamos volver a la normalidad, pero esto no pasará sin más, aportará lecciones», vaticina el Premio Castilla y León de Ciencias Sociales.

El experto en Geografía subraya que la covid-19 nos dejará una sensación de vulnerabilidad, hará extremar cautelas para afrontar futuras crisis con mayor diligencia y nos enseñará a valorar trabajos, tareas, esfuerzos que estaban en un segundo plano, desde el que realizaban los investigadores hasta el de muchos trabajadores «poco visibles» hasta ahora.

«Modificará nuestros hábitos», augura Manero, que incluye entre las cuestiones que deberemos someter a examen como sociedad los errores medioambientales y el daño ecológico que también guardan relación con la pandemia.

Cuando pase la alarma, llegará el momento de retomar la vida cotidiana y la Junta decidirá cómo entrega los premios. «Me satisfizo mucho cuando me lo concedieron, procuraré no desmerecer el panel de galardonados que me han precedido», concluye Fernando Manero, que cita entre ellos a estudiosos de la talla del medievalista Julio Valdeón, el equipo de investigadores de Atapuerca, el filólogo e historiador Antonio Tovar o el paleográfo Juan manuel Ruiz Asencio.