Consulta la portada del periódico en papel
Uno de los esquiladores uruguayos, en la localidad vallisoletana de Pollos. Carlos Espeso

Esquileo en Valladolid: a dónde va la lana y cuánto pagan por ella

El ganadero cobra alrededor de 120 euros por el vellón de más de 2.000 ovejas

Silvia G. Rojo

Martes, 7 de mayo 2024

La campaña de esquileo ya está en marcha en Castilla y León. El sonido de las tijeras eléctricas con las que se pela al rebaño para que no sufra el calor del verano ya se ha incorporado a la rutina de muchos pueblos de la ... región. Entre ellos, Pollos, en la provincia de Valladolid.

Publicidad

En la explotación de los hermanos Carlos y Fernando García Hernández (Agropecuaria Banejo), se han pelado más de 2.000 ovejas en tan solo dos días y un año más, la tarea ha corrido de la mano de una cuadrilla de esquiladores uruguayos que trabajan para la empresa Esquiladores Montaña de León.

Esquilar es una labor necesaria para garantizar el bienestar animal, en ese sentido, no hay nada más que añadir; de hecho, otra cuestión es la rentabilidad que obtiene el ganadero por esa lana. Desde 2011, además, está en vigor lo que se conoce como legislación Sandach, que considera la lana que se obtiene tras la esquila como un residuo y por lo tanto, hay que deshacerse de ella acorde a lo que marca la ley, en ningún caso puede hacerlo el ganadero.

«El precio de la lana no es que esté por los suelos», indica Fernando García, «es que sale de la nave sin precio, nadie te lo da, nunca, y creo que este año menos».

Recuerda talones de los últimos años por valor de 120 euros más iva, «por no hacer, no hacemos ni la cuenta los ganaderos, nos la mandan». En 2023, por 3.000 kilos de lana a 0,03 euros/kilo, fueron 120 euros, «este año, quizás, hasta sea menos».

Los ganaderos empiezan a escuchar problemas con la retirada en otras regiones, no parece que en Castilla y León esto suceda, al menos de momento, «ya se oye que te la llevan por hacerte el favor, pero yo también debo decir que la persona que se la lleva nunca ha puesto problemas».

Publicidad

Recuerda los tiempos en los que su padre estaba al frente de la explotación, «pagaba el esquileo, almorzaban y sobraba algo de dinero». Hoy, lógicamente, no tienen ni para empezar con esos 120 euros, pues el precio de esquileo de cada oveja ronda 1,65 euros.

Cuestión de sanidad

«Es una cuestión de sanidad, las ovejas tienen que estar cómodas, esto es como si fuese una vacuna», insiste», «está claro que si fuese un negocio lo primero que haríamos sería incumplir la ley de la cadena de valor».

Publicidad

El mercado de la lana está totalmente globalizado, Castilla y León cuenta con dos lavaderos de lana, uno en la provincia de Valladolid y otro en la de Palencia, y en todo el territorio nacional hay un lavadero más.

Las causas del bajo precio de la lana son múltiples, pero según algunos expertos tiene que ver la baja demanda y el cierre del mercado chino por los brotes de viruela ovina surgidos en España. Este país suponía más del 60 por ciento de las importaciones.

Publicidad

Los esquiladores

Un año más, para llevar a cabo esta tarea, los ganaderos tienen que recurrir, de manera mayoritaria, a esquiladores uruguayos. La empresa Montañas de León cuenta con unos 50 y entre ellos está Carlos Perdomo, que cumple con su undécima campaña en España.

El método que utilizan para desempeñar la tarea se conoce como Tally – Hi y destaca porque se ejecuta con el animal suelto, no se le ata, de este modo sufre menos y se producen menos abortos. «El animal sufre menos de esta manera y además se esquila más rápido», dice Carlos.

Publicidad

Explica que esquila unas 200 ovejas al día, «depende del día, pueden ser más o menos, también alguna puede resutlar más complicada que otra, pero dedico un minuto o minuto y medio por oveja».

Tres momentos del esquileo. Carlos Espeso

A sus 32 años, asume que las condiciones físicas para afrontar una campaña como ésta, de 90 días, «tienen que ser muy buenas, el compañero más mayor que tenemos cumplió 55 años». Los primeros días son los más duros, «luego el cuerpo se va haciendo y coges el ritmo».

En Uruguay son muchos los jóvenes que han optado por esta profesión, «es un oficio que me gusta y es una salida de mano de obra fácil, muchos jóvenes se han ido perfeccionando».

Además, cuando regresen a su país será el momento de comenzar a pelar ovejas, por lo que enlazarán una campaña con otra.

Noticia Patrocinada

Carlos tiene otros dos hermanos que se dedican a esta tarea y en su caso, desde hace seis años, es jefe de cuadrilla.

Dice que el trato que reciben por parte de los ganaderos es «muy bueno» y sin dar cifras, confirma algo que se puede intuir, y es que económicamente les interesa hacer la campaña española, aunque en su caso también ha visitado otros países como Argentina o Chile.

Sobre su futuro no hace planes, «aquí con 55 años eres un fenómeno, todo depende de como se encuentre cada uno físicamente para aguantar más o menos».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad