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Primero fue la gratuidad de la Educación para los niños de 2 a 3 años en el curso 2022-2023; le siguió la de 1 a 2 años en el 2023-2024, y, finalmente se ha incorporado el grupo de 0 a 1 año en el curso 2024-2025. En este contexto, Castilla y León cumple con el objetivo marcado de ofertar la gratuidad en el primer ciclo de Educación Infantil en Castilla y León.
«Hemos pasado de 10.000 niños a 22.000 en el grupo de los 0 a 3 años», apuntó José Miguel Sáez Carnicer, director general de Centros e Infraestructuras de la Consejería de Educación. «Cuando algo es gratuito se extiende. Tenemos 120% más de alumnos que cuando empezamos el proceso». Son datos que aportó durante el encuentro organizado por El Norte de Castilla con el patrocinio de FuesCyL-Junta de Castilla y León, bajo el título de 'Implantación de la gratuidad en la Educación Infantil' en el que participó también Gregorio Pérez Repiso, director del CEIP Ponce de León de Valladolid; Mª Paz Sánchez Platón, maestra asignada del CEIP Antonio Allúe Morer de Valladolid y Mar García Velasco, técnico de Educación Infantil del CEIP Lola Herrera de Tudela de Duero.
El desarrollo de esta medida ha supuesto la adaptación a la normativa, reformas en los centros y contratación de personal para poder atender la alta demanda registrada. «Cuando comenzamos lo más complicado fue realizar ese cálculo porque solo teníamos los datos de nacimientos del año anterior y la oferta del sector público que presta la Junta de Castilla y León y los ayuntamientos y la de la privada», explicó José María Sáez que aproximó el porcentaje de escolarización entre los 2 y 3 años en más del 90%, entre 1 y 2 años en el 80% y entre 0 y 1 año, «es una incógnita porque los niños están recién nacidos o a punto de nacer».
Precisamente, sobre la incorporación de los menores a tan temprana edad al mundo educativo «hay mucho desconocimiento en esta etapa. No sólo se cuidan los niños, sino que hay una estimulación porque es la base de futuros aprendizajes», explicó la técnica de Educación Infantil del CEIP Lola Herrera de Tudela de Duero. «También aprendemos cosas, cada uno a su manera y ritmo. Hay una aprendizaje de rutinas, de estar en un colegio, una puerta abierta como ha dicho mi compañera a la estimulación», añadió la maestra asignada del CEIP Antonio Allúe Morer de Valladolid.
Ambas coincidieron en los beneficios que proporciona la atención educativa de los 0 a los 3 años en el desarrollo del aprendizaje. «Las tutorías de Primaria lo notan aquellos niños que han estado desde pequeños», apuntó el director del CEIP Ponce de León de Valladolid que, además, compartió con los participantes de la mesa redonda las consultas que le llegan para la escolarización de bebés de dos meses.
Adaptación
En su intervención, el director general de Centros e Infraestructuras de la Consejería de Educación señaló: «Era una situación que queríamos equilibrar con los centros privados, municipales y los de la Junta. Y hemos intentado que con la oferta presentada todo el mundo se sintiera a gusto». Y puntualizó que han «querido atender la demanda y mantener el criterio de libertad de elección de centro».
Para Gregorio Pérez, este proceso fue «como un salto al vacío. No había nada en la educación pública de referencia para fijarnos» y Paz Sánchez lo vivió como «un viaje a lo desconocido. Todo ha sido un constante aprendizaje para el colegio y muy enriquecedor, vamos saliendo con buena nota». La técnica Mar García, insistió en que «es un privilegio para nuestra comunidad poder contar con la gratuidad de 0-3 años. En mi cole, al ser nuevo no hubo que remodelar mucho el aula, pero poco a poco contamos con material y cubrimos las necesidades».
Relación con las familias
El esfuerzo inversor realizado por la Junta de Castilla y León, de acuerdo con lo que explicó Jose Miguel Sáez, alcanzó los 54 millones de euros, pero «en Educación el dinero engrasa un buen sistema educativo además, por supuesto, de contar con un personal implicado», resaltó.
Otra de las cuestiones que se abordó durante la mesa redonda fue la relación con las familias para las que la implantación de la medida de gratuidad de 0 a 3 años ha supuesto «un importante ahorro», apuntaron los presentes. Sin embargo, también quisieron reseñar que más allá de lo económico y de facilitar la conciliación laboral y familiar, «detrás hay un proyecto educativo».
Y, en este sentido, la figura de la maestra que actúa como interlocutora entre las técnicas y el equipo directivo del centro. «Es fundamental tener una persona de puente. Mi experiencia como integrante del equipo directivo es que es indispensable», dijo el director del CEIP Ponce de León de Valladolid.
Todos estuvieron de acuerdo en el interés mostrado por las familias de Castilla y León por conocer los detalles de los centros en los que estarán sus hijos y los proyectos educativos. «No dejo sólo a mis niños para que los cuiden, sino que también los eduquen», añadió José Miguel Saez para comentar que las técnicas que trabajan en Educación Infantil «tienen FP de Grado Superior y están formadas específicamente para esto. Pensamos desde la Consejería que se tenía que exigir esta figura en todos los centros».
La maestra asignada del CEIP Antonio Allúe Morer de Valladolid, Paz Sánchez, añadió que «tenemos contratos de 6 horas por colegio porque las maestras nos encargamos de la propuesta pedagógica; así que dedicamos esas horas para la elaboración de las programaciones correspondientes».
Con el proyecto de gratuidad de la Eeducación Infantil en su totalidad puesto en marcha, el director general de Centros e Infraestructuras de la Consejería de Educación mira hacia delante con varios objetivos en el horizonte: «Estabilizar las plantillas, incrementar los centros que oferten la etapa completa de 0 a 3 y que la escolarización sea vista como algo normal. Que a partir de los 6 meses sea una etapa más del sistema educativo», apuntó. Un proyecto que requiere de dotación económica importante. «En materia educativa hay que buscar eficacia, pero no escatimar en inversión. Para mantener personal, medios y gastos de funcionamiento hace falta dinero». En este sentido, el pasado mes de febrero la consejera de Educación, Rocío Lucas, expuso en la Comisión General de las Comunidades Autónomas, en el Senado: «Hemos sido pioneros en la universalización y la gratuidad de la educación en esta etapa. Sin embargo, es necesario poner de manifiesto la clara insuficiencia de los fondos europeos llegados desde la Administración del Estado que abarcaron un periodo de tres años (2020-2023)». A la vez, solicitó al Estado la financiación del 50 % de esta etapa educativa «que actualmente sufraga exclusivamente la Junta de Castilla y León».
Aunque el municipio de Tudela de Duero supera los 8.500 habitantes, Mar García expuso la oportunidad que supone la implantación de la Educación Infantil gratuita total para los municipios más pequeños. «Aunque quizá puede haber una menor necesidad en esta etapa, lo cierto es que las familias se dan cuenta de los beneficios que tiene para los niños», dijo, y explicó: «La estimulación desde etapas tempranas y socializar con sus iguales es muy importante. Se utiliza el centro como necesidad de conciliación, pero también ven que los niños aprenden cosas y están avanzando». En esta línea, «el medio rural se atiende bajando ratios. Con cuatro niños en el aula se mantienen abiertos frente los veinte alumnos de una ciudad», señaló José Miguel Sáez. En el caso del centro de Tudela de Duero, « las aulas de dos años están llenas». El director general de Centros e Infraestructuras de la Consejería de Educación destacó el esfuerzo inversor para mantener en activo estos centros. «Tudela es grande, pero hay centros con aulas abiertas para cuatro niños y en el caso de la provincia de Soria hay algún pueblo que tiene dos niños. Tenemos 260 centros en la zona rural. Si hay demanda, se atiende».
«Dentro de 10 años te diremos que está todo rodado aunque siempre haya sorpresas porque la educación es siempre dinámica», aseguró el director del CEIP Ponce de León de Valladolid. La adecuación de las aulas, distribución de baños, patio, compra de materiales como tronas, colchonetas y tumbonas, incorporación de servicio de lavandería, nuevos frigoríficos y así una larga lista de acciones citó Gregorio Pérez para explicar el reto que ha supuesto para los centros educativos la incorporación de la etapa que cubre desde los 0 a los 3 años. «A José Miguel le pedimos que no se olvide porque esto genera muchos gastos», aprovechó para solicitar. De cara al próximo curso «esperamos seguir creciendo en alumnado, recursos y cumplir con las expectativas de las familias», dijo. Y añadió: «La base es fundamental para todo. Si hay una buena base, la etapa de Primaria será extraordinaria. Invertimos abajo para que arriba la cosa vaya mejor», concluyó convencido de que el futuro educativo de los estudiantes será bueno. Los alumnos de Castilla y León lideraron el último informe PISA, que evalúa el rendimiento académico del alumnado de 15 y 16 años, con el primer puesto a nivel nacional en Matemáticas, Ciencias y Comprensión lectora. Además, es la que menos alumnos mantiene en los niveles bajos de desempeño en estas tres áreas.
La temprana escolarización de los menores supone todo un desafío para el sector educativo que se está adaptando a la implantación de nuevas medidas y normas, pero también abre la puerta a una oportunidad para la detección precoz de las necesidades que específicas que puedan darse en el alumnado. La maestra del CEIP Antonio Allúe Morer aprovechó la ocasión para pedir que se tenga en cuenta la incorporación de medidas y personal en las aulas: «Contar con un diagnóstico desde el minuto uno para tratar esas necesidades que se puedan detectar estaría fenomenal. Iría mejorando todo poco a poco», detalló. A lo que José Miguel Sáez Carnicer contestó: «La petición de los equipos de atención temprana ya se me ha comunicado y se está trabajando en ello». Los Equipos de Atención Temprana centran su trabajo en la detección precoz de necesidades especiales en niños y niñas de Educación Infantil para facilitar la intervención adecuada y tienen un ámbito provincial. «Detectar desde pequeños estas necesidades es importante para poder actuar», indicó Paz Sánchez, una cuestión sobre la que se mostraron también de acuerdo el resto de representantes del sector educativo que participaron en la mesa redonda.
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