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Hubo abrazo, contaban con sorna en el PSOE, entre Raúl de la Hoz, portavoz del PP, y Francisco Igea (Cs), vicepresidente de la Junta, después de la votación de la proposición no de ley que ambos grupos presentaban sobre la reforma sanitaria. El malentendido, según ... Igea, que no fue malentendido, según De la Hoz, pasaba así, se supone, a la historia del Diario de Sesiones y se declaraba una tregua formal entre socios gracias a un debate que acabó con bronca y con un triunfo pírrico para los dos socios de Gobierno. Se aprobó con 42 votos a favor. Esto es, los 29 del PP, los 11 de Ciudadanos, el de UPL y el de Por Ávila. Pero el resultado no cuenta el desarrollo del juego político. Luis Mariano Santos (UPL) pulsó el botón verde pero habló en rojo. «Esto es surrealista. Porque probablemente los 81 procuradores podremos apoyar esto que presentan y no han ejecutado durante dos años de mandato. Y aprobaremos todas [las proposiciones] y nadie nos podrá acusar de no haber apoyado todas estas iniciativas. Pero, aunque lo hagamos, no les creo. Ustedes, Ciudadanos, echaron de ese grupo de expertos al representante de la UPL porque no habíamos firmado el pacto de recuperación. Y a pesar de todo soy capaz de aprobar esta carta a los Reyes Magos», les espetó. Y el mismo tono empleó Pedro Pascual (Por Ávila), a pesar de manifestarse a favor oficialmente. «De acuerdo con lo que plantean, pero no deja de resultarme paradójico al ser ustedes quienes gobiernan y pueden poner en marcha todas esas medidas. Hay cosas que ya se aprobaron en este Pleno. Espero que ahora por fin se lleve a cabo».
PSOE, la procuradora no adscrita, Vox y Podemos, 39 procuradores, se abstuvieron.
Desde Ciudadanos, David Castaño, portavoz del grupo parlamentario, llamó al entendimiento y a eliminar «el ruido malo» que rodea el asunto sanitario con una advertencia que sonó a crítica ambivalente, aplicable a sus socios del PP y al PSOE a un tiempo. «Debemos apartar el ruido malo en la toma de decisiones. Como el de la patada hacia adelante. El ruido electoral de las últimas semanas. El ruido constante de aquellos que han decidido utilizar la sanidad como arma arrojadiza con clara intención de desgaste político. El ruido de aquellos que piensan más en su interés electoral que en el interés general», exigió.
En ese punto del sogatira parlamentario están PP y PSOE, enraizados en dos posiciones que mantienen a Verónica Casado, consejera de Sanidad, en el medio. La intervención de Diego Moreno, portavoz de sanidad de los socialistas, tensó el ánimo y la respuesta fueron los gestos desde su escaño de la consejera, en desacuerdo con lo que escuchaba y con maneras airadas dirigidas a la bancada del PSOE, desde donde a su vez se le interpelaba, lo que obligó a interrumpir la disertación de Moreno. «Estamos tranquilos», instó el presidente de las Cortes, Luis Fuentes, sin suerte. Los socialistas aducen que la consejera «insultó» a sus procuradores. Difícil saberlo porque la relajación de las medidas covid ha permitido que los 81 procuradores ocupen el hemiciclo y despejen las tribunas, donde en la sesión matinal había invitados, pero no los periodistas, aún confinados a ver el Pleno por la televisión de circuito cerrado desde las cabinas. Los del PSOE respondieron con gritos de «¡Dimisión, dimisión!». Francisco Igea se levantó de su sitio y se sentó al lado de David Castaño y Verónica Casado. Luis Fuentes acabó por llamar al orden a todo el grupo socialista.
PP y PSOE actúan en modo precampaña y la reforma sanitaria es un argumento central. De ahí la tensión. Raúl de la Hoz acusó a los socialistas de estar «empeñados en que a Castilla y León le vaya mal, que no resuelva sus problemas. El mismo PSOE que no mueve ni moverá un dedo para que se resuelvan los problemas de esta tierra, la peor tratada por el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado, cuando se le negó el pago del IVA que se le debía, cuando se ha cometido la tropelía con el lobo». Es lo que tienen las precampañas, que vale todo incluso cuando no se ajusta a lo dicho. El Norte titulaba en mayo, tras otro Pleno, «Tudanca se posiciona con la Junta y contra Sánchez por la prohibición del cazar lobos». Y 'ABC', en enero: «Tudanca confía en la devolución del IVA a Castilla y León que la ministra vuelve a rechazar».
Los socialistas, mientras, se amparaban en las condiciones que incumple el tándem PP-Cs, a su juicio, para negar su participación en la negociación de la reforma sanitaria, que todos los actores implicados consideran, de un modo u otro, necesaria, aunque se discrepe en el cómo. «Pretenden hacernos cómplices de su nefasta gestión y colectivizar los daños. Aquí no se fía. Si quieren crédito, paguen antes lo que deben», insistió Diego Moreno. Con lo que la situación seguirá enquistada, claro. Porque para el PP, se ha recuperado «el 100% de la atención presencial» en los centros de salud. Y no hay ningún plan que retirar «oficialmente» porque no se aprobó plan alguno en el Consejo de Gobierno. El PSOE lo sabe e insiste en colocar esa petición como condición sine qua non. Mientras, las plataformas creadas en muchos municipios de Zamora, por ejemplo, tienen previsto reunirse para decidir qué rumbo tomar, al tiempo que asisten a un debate inacabable.
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