Será casualidad, o no. El caso es que siete siglos después de que el personaje histórico más importante de los que han sido señores del castillo de Peñafiel –el infante don Juan Manuel, sobrino de Alfonso X el Sabio– lo reedificara en el siglo XIV, la fortaleza alberga el foro `Futuro en Español´. Se trata de la propuesta empresarial más relevante sobre oportunidades de negocio del mundo hispanohablante, el intercambio cultural y las posibilidades económicas emergentes; además de favorecer las relaciones entre instituciones y empresas en España y América Latina. En esta ocasión se pondrá en valor la cultura del vino como motor del desarrollo sostenible de las regiones vitivinícolas hispanas como factor clave de su progreso económico y pilar indispensable del asentamiento de población en el mundo rural.
Será o no será casualidad, el hecho es que vino y lengua castellana maridan a la perfección en el enclave histórico elegido. Ensamblaje de lo más idóneo si tenemos en cuenta dos aspectos de importancia capital si de viticultura e idioma castellano hablamos. El citado infante y señor de Peñafiel es autor de 'El conde Lucanor', una importante obra narrativa de la lengua castellana, y, como señor de la villa, don Juan Manuel también decretó unas ordenanzas específicas para salvaguardar la viña y el vino en su señorío peñafielense, lo cual denota la importancia socioeconómica que en la Edad Media tenía este producto en la zona.
Un tercer aspecto clave es que entre los muros del gran navío de piedra, a cuyos pies se remansa la población, es que en él se encuentra un referente enoturístico de referencia: el Museo Provincial del Vino (MPV), gestionado por la Diputación. Referente turístico y también difusor de la cultura vitivinícola de primer orden, pues, a punto de cumplir 21 años, el número de visitantes se aproxima a los 2 millones de visitantes.
El castillo es monumental no solo en su arquitectura y ubicación –en lo alto de un cerro roquero-, sino que también lo es como Monumento Nacional, declaración que acaba de cumplir 100 años, en 2017. La elección de este edificio patrimonial para ser el recipiente –tal cual- del Museo Provincial del Vino se ha demostrado un acierto: en plena cuna de la Ribera del Duero, en una comarca que ha apostado fuerte por el turismo con importantes inversiones hoteleras, hosteleras, bodegueras y de otros negocios y servicios vinculados al sector, generadores de empleo y favorecedores del asentamiento poblacional. En la zona existían otros edificios candidatos, también con gran peso histórico y patrimonial, como una casa señorial en Quintanilla de Onésimo.
Lugar de encuentro de enólogos y técnicos vitivinícolas
El Museo es la sede de la Asociación de Sumilleres de Castilla y León, lugar de encuentro de los enólogos y técnicos vitivinícolas de Enoduero y lugar de celebración del Gran Capítulo de la Cofradía del Vino de la Ribera del Duero, incluso ha sido escenario del paso de la Legion 501 Spanish Garrison, la famosa legión stormtrooper de la Guerra de las Galaxias. Recientemente se desarrolló una gran y exitosa exposición sobre la figura del cantante David Bowie. Son muchas las actividades llevadas a cabo entre los muros del castillo, y digo muros del castillo porque son estos, los paramentos del patio sur, los que el Museo aprovecha e integra en sus dependencias, unas instalaciones que surgen de un proyecto del arquitecto Roberto Valle, premiado en diferentes ocasiones por este museo.
La Diputación puso en marcha el MPV con el objetivo de promocionar los vinos de las cinco denominaciones de origen existentes en la provincia, con el enoturismo como principal atractivo. Después de 21 años de funcionamiento –y una completa renovación en 2015, convirtiéndose en un museo del siglo XXI- no solo difunde las bondades de los vinos vallisoletanos –y la gastronomía y alimentos de la provincia-, sino que también ejerce una labor pedagógica del sector vitivinícola de toda Castilla y León, y, a través de encuentros, foros, acciones inversas y otras actividades también se abre a dar a conocer otras regiones vitícolas del resto del país, incluso, de fuera de él. Este sería el caso de Futuro en Español.
Por el Museo del Vino, para ser reconocidos como embajadores de nuestros vinos y productos alimentarios –otorgándoles el título de alcaides de honor del MPV-, han pasado personalidades de diferentes ámbitos profesionales, como los chefs Ferran Adrià y Andoni Aduriz; Vicente del Bosque, Ronaldo Nazario y Ruth Beitia, del mundo del deporte; periodistas como José Carlos Capel y Luis del Olmo; y, también, dentro del mundo vitivinícola, el recientemente fallecido Carlos Falcó y una de las participantes del foro que nos ocupa: Almudena Alberca, la primera española en conseguir el título de Master of Wine.
El Museo Provincial del Vino es una construcción que se introduce en el patio sur del castillo, en el que se integra de forma armónica y respetuosa, a modo de contenedor.
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