El escaño 82: Villalar resiste

Susana Escribano

Valladolid

Sábado, 24 de abril 2021, 17:31 | Actualizado 18:47h.

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Así descargue un aguacero o amanezca un 23 de abril con un sol que anuncia el verano, Villalar resiste. Como símbolo de reivindicación y de libertad de la buena, la potable, la cinco estrellas, no esa que se manosea en eslóganes electorales efectistas, pero ... con truco en la esencia. Villalar es un emblemasembrado una mañana de hace 500 años cuando Juan de Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado vieron cómo el ejército imperial asolaba las esperanzas comuneras. Ese día, el cielo se abrió en canal y el barrizal jugó en favor de la caballería realista. Todo eso es historia, pero historia viva. «De las batallas perdidas sale un ganador, de las batallas ganadas sale un perdedor», cantan los Celtas en 'Retales de una vida'. La letra parece escrita a propósito para los capitanes comuneros, a los que Villalar ha recordado sin multitudes, por segundo año consecutivo. En una fecha redonda esta vez, cuando se cumple el quinto centenario de la batalla. Una exposición impresionantesobre el levantamiento comunero espera al visitante en el vestíbulo de las Cortes. Si puede, no se la pierda. Da igual que sea fan de Padilla o le deje indiferente, merece la pena. Es uno de los grandes eventos de la conmemoración oficial que organiza la Fundación de Castilla y León, esa que nació como Fundación Villalar. Del nombre borraron hace meses la mención a la villa comunera. Fue después de que el presidente de las Cortes y de la propia Fundación, Luis Fuentes, de visita en León, cuestionara la idoneidad del 23 de abril como fecha del Día de Castilla y León y calificara la fiesta como 'San Ikea'. Los comuneros y el levantamiento contra Carlos I empachan los discursos oficiales estos días. Está bien acordarse ahora y posar para la foto, con una celebración que se acerca a los dos millones de presupuesto, pero eso no puede servir para hacer de menos a Villalar. Como si fuera invisible. Buena parte del tirón que hoy empuja los actos del V Centenario es mérito de quien se esforzó, con medios muy modestos, en mantener viva la memoria comunera que provocaba y provoca urticaria en quien ocupa los despachos oficiales de las Cortes y de la Junta. Y ese fue Villalar. Y Villalar es su Ayuntamiento, igual cuando surgió la fiesta popular y lo presidía el histórico Félix Calvo que ahora que lo hace Luis Alonso. Villalar es un ejemplo de resiliencia, esa palabra tan de moda entre los políticos. Pasó José María Aznar, que lo quiso borrar del mapa político, y resistió Villalar. Pasaron los violentos de extrema izquierda, que quisieron adueñarse de la campa, y resistió Villalar. Pasará la pandemia y la fiesta volverá a Villalar. Pasará Luis Fuentes, y pasará quien escribe estas líneas, y Villalar pervivirá.