EPA

Castilla y León, única comunidad que destruye empleo en el último año

La EPA, una encuesta que estima los niveles de paro, ocupación y actividad medios en cada trimestre del año, informa de que en el periodo de julio a septiembre de este año Castilla y León tiene también peores datos de empleo que el conjunto de España. Los 1.019.400 ocupados de la comunidad suponen 9.000 más que en el periodo inmediatamente anterior, pero a la vez 2.600 menos que en el tercer trimestre de 2022. Castilla y León se convierte así en la única autonomía que ha destruido empleo con respecto a 12 meses atrás, con una variación porcentual negativa de 0,25%, cuando en todo el país se produce un aumento del 3,51%.

La variación porcentual con respecto al trimestre previo, que en la región es del 0,89%, es una décima menor que la de toda España (0,99%). Seis comunidades tuvieron registros negativos intertrimestrales.

Las cifras en el caso de Valladolid difieren bastante de las del agregado de las nueve provincias de la comunidad. Los 228.800 ocupados que estima la EPA suponen 3.700 más que en el periodo precedente (1,64%) y 7.600 más que hace un año (3,44%).

En cuanto a los parados, hay 22.300 entre julio y septiembre, que son 500 más (2,29%) que en el segundo trimestre y nada menos que 4.000 más (21,8%) que en el tercer trimestre del año pasado. La tasa de paro de la provincia vallisoletana es del 8,88% y en la comunidad oscila entre el 6,61% de Palencia y el 12,66% de Zamora.

El paro bajó con respecto al segundo trimestre en la agricultura y la industria, así como entre el colectivo que busca su primer empleo o ha dejado su puesto hace más de un año; mientras que subió en la construcción y los servicios. El sector agrario tiene 2.100 desempleados en la comunidad, 1.100 menos que en el periodo previo y el industrial 6.700, que son 300 menos. Los parados recién inscritos o de larga duración pasan de 51.000 en el segundo trimestre a 49.700 en el tercero. En el lado negativo, la construcción tiene ahora 600 desempleados más y totaliza 3.000, mientras que los 45.100 parados del sector servicios suponen un incremento de 8.200 personas.

El número de parados disminuye en el grupo de 20 a 24 años (7,38%) y aumenta en los grupos de edad de 16 a 19 años (56,91%), de 25 a 54 años (3,52%) y de 55 y más años (14,72%).

La ocupación (personas de más de 16 años que en el tercer trimestre declararon haber trabajado) mejoró sobre todo en la industria (8.200 personas más que en el segundo trimestre), en el comercio (2.500), la información y comunicaciones (2.000) y las actividades financieras y se seguros (1.500). Las peores evoluciones fueron para la agricultura (2.900 menos), la administración pública (1.700) y las actividades inmobiliarias (400).

De los 1.019.400 ocupados de Castilla y León, 806.400 trabajan en el sector privado y 213.000 tienen un empleo en el sector público. Los primeros aumentan en 8.700 personas y los segundo, en 300. Los de nacionalidad española suman 924.700 tras aumentar en 3.500 y los extranjeros suponen 94.800, que son 4.900 más.

Entre los 854.000 asalariados castellanos y leoneses, el 82,1% tienen un contrato de duración indefinida a tiempo completo o parcial (la tasa desciende un punto frente al trimestre anterior), mientras que el 17,9% están contratados de forma temporal (un punto más).

Si Castilla y León puede presumir de tener una tasa de paro más baja que la media nacional, en el caso de la tasa de actividad sucede lo contrario, lo que en parte explica el otro dato. Las personas de más de 16 años que se declaran dispuestos a trabajar suponen el 55,23% en la comunidad, frente al 59,41% del conjunto de España. Entre los hombres, la tasa de actividad es en la región del 60,3% y entre las mujeres, del 50,3%.

Por provincias, en el tercer trimestre el paro bajó en Ávila, con 800 parados menos, hasta los 8.000; en Burgos, con 900 menos, hasta los 12.000 y en Palencia, en 1.400, hasta los 4.900. Por contra, la cifra de desempleados aumentó en 2.300 en León, hasta los 20.800; en 2.200 en Salamanca, hasta los 17.400; en 2.800 en Segovia, hasta los 8.100; en 500 en Valladolid, hasta los 22.300, y en 1.500 en Zamora. En Soria se mantuvo estable en 3.400.

En cuanto a los ocupados, en el tercer trimestre se redujeron en relación al anterior en 3.400 personas en Segovia, hasta los 71.600; en 2.900 en León, hasta los 178.600 y en 400 en Ávila, hasta los 64.800. Tuvieron cifras positivas en el resto de provincias: aumentaron en 5.200 personas en Burgos, hasta los 160.800; en 1.300 en Palencia, hasta los 68.900; en 800 en Salamanca, hasta las 137.400; en 1.800 en Soria, hasta las 40.500; en 3.700 en Valladolid, hasta las 228.800, y en 2.900 en Zamora, hasta las 68.000.

En términos trimestrales, la población activa aumenta para los hombres (0,70%) y para las mujeres (2,13%); la ocupada se incrementa entre ellos hombres (0,57%) y también entre ellas (1,30%)., mientras que el número de parados aumenta para los hombres el 2,22% y para las mujeres, un llamativo 9,23%.

Tras conocer el resultado de la encuesta, la patronal autonómica llama la atención acerca de que, «pese al continuo esfuerzo del sector privado en la creación de empleo y la mejora de las condiciones laborales, la incertidumbre afecta gravemente a su actividad y dentro de ella a sus proyectos de futuro que se encuentran a la expectativa, más aún ante la previsión de una posible desaceleración económica en los próximos meses». «De hecho, continúan un trimestre más las dificultades que condicionan el desarrollo de la actividad empresarial como son el aumento de costes, la inflación, los tipos de interés o el debilitamiento de la demanda», señalan desde CEOE Castilla y León.

Para los sindicatos es de celebrar que la ocupación mejore respecto al segundo trimestre, pero a la vez preocupante que la tasa de actividad, del 55,2%, siga situando a Castilla y León como la tercera comunidad con menor registro, por detrás de Asturias y Galicia, tal como advierte el secretario de Acción Sindical de UGT Castilla y León, Raúl Santa Eufemia, para quien la Consejería de Empleo «debería centrarse y dejar las políticas erráticas que está llevando a cabo y que tienen su reflejo en el aumento del número de personas desempleadas».