Javier Ortega Smith: «Las encuestas nos dicen que seremos determinantes en Castilla y León»

–Estuvo en Ricobayo, hoy en Valladolid, mañana en Almazán. ¿Se va a empadronar enCastilla y León o está ya de campaña?

–Confiamos en que pronto tengamos una fecha de convocatoria de elecciones. Esperamos que el presidente Mañueco deje de esconderse. Los españoles necesitamos hablar en toda España y sobre todo en aquellos lugares donde los votos han sido utilizados de manera engañosa. Especialmente aquí. Se comprueba que lo que han votado los electores no corresponde con lo que se dijo en España. De todos los lugares de España que hemos visitado, en los que gobierna el PP, en Castilla y León está el máximo exponente del engaño y la traición a los votantes que no son de izquierdas. Por eso pedimos elecciones ya. Hay que acabar con la inestabilidad política, con el acercamiento a las políticas de la izquierda por la puerta de atrás. Y hay un Gobierno que ha decidido aceptar como propias y defender con pasión las grandes líneas políticas de la izquierda: ideología de género, memoria histórica, agenda 2030. Castilla y León, lo último que es, es una región de izquierdas.

–Habla de engaño a los votantes que no son de izquierdas. Pero aquí se achacó el engaño a la inversa. Ciudadanos pagó en las urnas apoyar al PP en lugar de al PSOE, como había dejado entrever en campaña.

–Pero no hay engaño. Entre PP y Cs en Castilla y León, como Andalucía o Madrid, no hay engaño. Ciudadanos es un partido abiertamente de izquierdas. Ha jugado al márketing político durante años, pero ya no cuenta, está a punto de pasar a la historia de los partidos que estuvieron y desaparecieron. Pero el PP sigue jugando al juego de recoger votos de los que no quieren a la izquierda para seguir haciendo sus mismas políticas. El engaño está en Mañueco, en el PP, en Pablo Casado, en el alcalde de Madrid, en Feijóo... Por eso creemos imprescindible la convocatoria de elecciones. Y la razón por la que estamos aquí es preparar a nuestros equipos para una gran campaña en la que vamos a demostrar que Vox es una fuerza política decisiva en Castilla y León.

–¿Vamos pronto a esas elecciones?

–No sabemos si van a ser dos meses o cuatro. Pero para nosotros, que estamos permanentemente en campaña y recorriendo los pueblos, y que tenemos como meta llegar a mayo de 2023 con candidaturas en todos los pueblos de Castilla y León, estas autonómicas se van a adelantar más pronto que tarde. Y trabajamos con el optimismo que nos dan las encuestas que hemos encargado y nos posicionan como una fuerza determinante en la comunidad. El PP lo sabe y sabe que vamos en serio. Con nosotros no hay cambalaches como ha hecho con Ciudadanos. Vamos a entrar en las Cortes para derogar todas las leyes de ideología de género, de memoria histórica, las leyes fiscales que abruman a pymes y autónomos... Para recuperar la libertad. Castilla y León quiso ponerse la bandera de restringir más que nadie, incluso con toques de queda que sobrepasaban lo que fijaba un estado de alarma inconstitucional. Después de 37 años de hacer lo mismo, ha llegado el momento de empezar a ensayar otras cosas.

–Habla de esos años de políticas del PP, pero muchos de sus cargos son ex militantes del PP.

–Y dentro de poco todos los votantes del PP estarán en Vox. Es lo que tiene la libertad. Muchas personas despiertan y se sienten engañados.Nuestro presidente estuvo en el PP, ¿y qué le vamos a reprochar? Si un día se dio cuenta de que le habían engañado... No podemos reprochar a nadie que sea libre para decidir en un momento determinado que basta ya de que le tomen el pelo. Este va a ser un magnífico sitio donde demostrarlo, como en Cataluña, donde la inmensa mayoría de quienes habían sido votantes del PP y de Ciudadanos, acabaron en la única opción que de verdad ha defendido la unidad de España en Cataluña. Aquí, muchísimas personas que han votado al PP van a decidir que ha llegado la hora de votar a una opción política que de verdad va a cambiar las cosas.

–Lo de llevar candidaturas en todos los municipios será un exceso verbal, porque el único partido que lo ha conseguido, y no ha alcanzado el 100%, ha sido el PP. Ni siquiera el PSOE está cerca del pleno.

–Seguro que en algún pueblo no podemos, pero los equipos provinciales trabajan para que entre el 80% y el 85% de la población de Castilla y León tenga una candidatura de Vox. Si algo tiene Vox es que es un partido que nació con vocación de apoyar a las zonas rurales. Por eso nuestra campaña se va a trabajar al revés, de los pequeños pueblos a las comarcas y de ahí a las capitales.

–Hablaba de encuestas. La de El Norte (mayo de 2021) daba mayoría absoluta al PP y 7 procuradores a Vox.

–En estos momentos tendríamos representación en todas las provincias y seríamos una fuerza decisiva para conformar Gobierno en Castilla y León. Y estoy convencido de que en los próximos meses puede haber un cambio importante. Por eso estamos impulsando nuestros viajes a las distintas provincias. Hay varios factores. El primero es el desmoronamiento de Ciudadanos. El segundo, las políticas de contradicción del PP, que ya les pasan factura. Mañueco se ha quitado la careta y defiende políticas que podrían ser perfectamente del PSOE. Y algunas, como las de ideología de género, como las defiende Podemos. Y eso va a provocar un cambio en la decisión de voto.

–¿Entrarían a formar Gobierno con Mañueco?

–Esa decisión solo se puede tomar al día siguiente de conocer los resultados, porque deben ser los ciudadanos los que digan cuál debe ser nuestro papel. Lo que ha dicho bien claro nuestro presidente es que nuestro escenario es para gobernar España, los ayuntamientos y las comunidades autónomas, sin hipotecarnos a otros partidos. A veces tienes que apoyar a otras fuerzas. Pero nosotros tenemos una regla clara que nos gustaría que tuviera el PP: nuestro objetivo, si no gobernamos, es que no gobierne la izquierda. Pero nos encontramos Ceuta, donde Vox es la fuerza más votada y el PP, con tal de que no gobierne Vox, le da los votos al PSOE y a un partido pro marroquí. Nos gustaría que el PP le dijese a sus votantes que si Vox tiene más fuerza, van a apoyarnos y no echarse en brazos del PSOE. Pero desgraciadamente no es así.

–Da la sensación de que están cómodos jugando a la contra. No entro en el Gobierno, marco las políticas y puedo criticar lo que quiera porque no tengo responsabilidad de Gobierno.

–Yo diría que nos sentimos más seguros en nuestra coherencia pudiendo mantener una posición de oposición. No significa que tengamos miedo a gobernar. Pero cuando no podemos dirigir las políticas de un Gobierno, no vamos a entrar para ser meros títeres. Si tenemos la fuerza de gobernar, asumimos la responsabilidad. Pero cuando no tenemos esa capacidad de decisión, preferimos estar en la oposición, llegar a acuerdos de investidura y exigir que se cumplan.

–Parece que aquel discurso tan mencionado de Pablo Casado no ha cicatrizado aún.

–Aquel discurso en la moción de censura que impulsó Vox tiene dos lecturas. La primera, decidieron seguir apoyando a Pedro Sánchez y a un Gobierno socialcomunista. Eso fue lo grave. Y lo que quería nuestro presidente era, al día siguiente de la moción, convocar elecciones. La segunda vertiente fue el ataque personal contra nuestro presidente. Ese ensañamiento. Decir que pisaba la sangre de las víctimas del terrorismo.A Abascal, a cuyo padre le quisieron matar tres veces. O a él mismo. Pero en política lo grave es el contenido. Casado ha decidido que prefiere llegar a acuerdos con el Gobierno, esperar a que llegue su oportunidad, antes de plantarle cara. Nosotros no tenemos resentimiento. Por encima está el interés general de los españoles. Por eso en muchos territorios donde el PP gobierna con los votos de Vox no hemos roto los acuerdos.

–Son un partido muy vertical. Cada actuación de su procuradora necesita el visto bueno de Madrid.

–Es la fuerza de nuestro proyecto. Somos un partido nacional con un proyecto nacional. Desde el más humilde de los concejales a los diputados o el presidente del partido estamos sometidos a las decisiones de una organización con un proyecto nacional. No podemos aceptar las baronías de otros partidos. Y nuestros cargos aceptan un ideario, un programa y una organización. Por cierto, cuando nos atacan diciendo que no creemos en la diversidad de España se olvidan de que España ha sido fuerte precisamente en su diversidad. La fuerza de la nación española ha estado cuando ha tenido políticas de Estado. Que nacen de un Gobierno de toda la nación y no sometidas a un chantaje del regionalismo, del localismo. Valladolid será fuerte cuando Castilla y León será fuerte. Y Castilla y León lo será cuando España sea fuerte.

–¿Y Europa?

–España es parte de la historia de Europa. Y decimos Europa, no Unión Europea. ¿Somos críticos con la UE? Sí. ¿Somos antieuropeos? Todo lo contrario. Defendemos una posición de Europa de la libertad, frente a la imposición exterior. Una Europa con valores. Una Europa de estados-nación, no un magma sin identidad nacional en el que algunos quieren diluir Europa. España no se entendería sin Europa y mucho menos Europa sin la aportación española. Que se lo digan a Carlos V, la batalla de Lepanto o las Navas de Tolosa. Seguramente irían con burka las mujeres si no hubiera habido esos hechos históricos. Pero la realidad es que esta UE está de espaldas a los valores de Europa, vendida a multinacionales y globalismos. No le importa que se invadan las fronteras con inmigración ilegal, que haya barrios tomados por el islamismo yihadista donde no puede entrar la policía...

–La UE ha sido clave en la gestión de la pandemia.

–De esa Europa hablamos, que sea solidaria con las naciones que la forman y que no abandona España cuando son asaltadas las fronteras en Ceuta y Melilla. Una Europa que dé prioridad y defensa a los productos europeas y no permita una competencia desleal de Asia y de África.

–En Castilla y León se plantea la política de permitir una inmigración legal para atacar la despoblación.

–Ahí está el problema. En lugar de apoyar a la familia y políticas de natalidad para darle una oportunidad a los jóvenes, ¿qué se favorece por la progresía de la izquierda, que ha comprado esa derechita acobardada del PPyCs? Impulsar políticas para favorecer el aborto, se apoya la eutanasia, se desincentiva a los autónomos, a los ganaderos, se fomenta que la solución va a venir de fuera...Ylos que vienen de fuera lo hacen con sus propias intereses, y lo que hacen, como dijo el dictador Gadafi, es una invasión silenciosa por sustitución a base del vientre de sus mujeres. La inmigración viene con sus valores, con su cultura. Que no son los nuestros. Sí a la inmigración, pero legal, la que no se salta las fronteras y viene a trabajar para mejorar el país.