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Laura y Paula, de 9 años, eligen su muñeca favorita de The Bellies en una estantería repleta de estos bebés interactivos. Sane

Entre el juguete clásico y el impronunciable

Contra todo pronóstico, los juegos de mesa de toda la vida se hacen un hueco destacado en las cartas a los Reyes Magos

Mariña Álvarez

Santander

Miércoles, 1 de enero 2020, 09:26

Pajes duchos en idioma juguetero han de interpretar este año en las cartas a los Reyes Magos términos como SuperZings, Beyblade Cyclone, Nerf y Bellies. Para el -raro- que no esté puesto en la moda juguetera: lo primero son pequeños superhéroes ... y supervillanos para coleccionar, a ver, la evolución natural de los zomlings, entérate. Lo segundo, un estadio para batirse en emocionantes batallas de peonzas futuristas; lo tercero, armas con proyectiles de gomaespuma y lo cuarto, «los bebés más tiernos del mundo», dicen las que saben, que les suena el corazón en cuanto le quitas el cordón umbilical, hablan en lengua 'bebé' y es imposible resistirse a adoptar uno.

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Este cuarteto forma parte del 'top' de los juguetes más pedidos por muchos niños, un ranking que sorprende todos los años por las novedades que se observan bajo el árbol de Navidad, que deja pensando en cuánto hemos cambiado y en 'a dónde vamos' y tal y tal. Y, este año, contra todo pronóstico tecnológico-interactivo, vuelven los juegos de mesa. Los niños piden regalos para jugar en familia, para compartir ratos de ocio con los hermanos y amigos. En este apartado, se llevan la palma los juegos de cartas Virus y Uno, y también 'Padres contra hijos', además de un clásico modernizado como el Monopoly, con un montón de variedades donde este año destaca 'La que se avecina'. «Este suele ser un regalo que no falla en estas fechas, porque consigue unir a la familia con diferentes generaciones en la mesa», cuenta Mariano Santamaría, responsable de Juguetería de El Corte Inglés.

Carolina, de 10 años, quiere juegos de mesa, como el Dobble, el Uno y Virus. Sane

Tenemos a los supervillanos, los bebés interactivos, las peonzas de moda, los juegos de mesa y… para el análisis: los juguetes escatológicos. Todo lo que suene a caca-pedo-culo-pis se agota en cuanto se sube a las estanterías de las tiendas. De hecho, en esta sesuda investigación sobre los juguetes más deseados en la campaña 2019-2020 no encontramos donde debieran estar ni el 'Caca Chaf' ni el 'Fontanero chapucero'. Horror. Hay un hueco en la estantería. La gente llega, busca y no están. El primero consiste en vendarse los ojos y tratar de no pisar logradísimas mierdas de plastilina y el segundo, en fastidiar al pobre fontanero que está arreglando el fregadero colocándole herramientas en el cinturón, y se le caen los pantalones, se le ven los calzoncillos y se arma una chapuza monumental.

«El 'Fontanero chapucero' está agotadísimo. Viene y vuela. Todo el día nos están preguntando por este juego. Tendrán suerte los que consigan hacerse con uno», dicen en Toys'R'Us. Tranquilidad, cada mañana se reponen. Solo hace falta ser el más rápido.

Un clásico como es Playmobil se ha renovado con la colección Action, y en juguetes de construcción sigue destacando Lego, «porque tiene más de mil referencias para todas las edades, desde el Duplo para los más pequeños hasta modelos exclusivos para coleccionistas», cuenta El Corte Inglés.

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En juguetes tecnológicos siguen funcionando las consolas, destacando este año «la Switch de Nintendo», coinciden los responsables de las tiendas consultadas, que ha incorporado juegos para toda la familia.

Eligiendo Bebés Llorones, dinosaurios y Barbies para los Reyes Magos en El Corte Inglés. Sane

Hay Lol para aburrir

Vamos con las Lol Surprise -tal vez las muñecas menos sostenibles del planeta, si se mide la cantidad de envoltorio de plástico que llevan para ir descubriendo sus sorpresas-, que este año han aprendido la lección. Las navidades pasadas rompieron en ventas y acabaron agotadas en muchas tiendas. Cuántos disgustos, qué injusticia tan grande. Los pajes tuvieron que buscarse la vida por internet, buscando hasta sucedáneos de países orientales donde se aprovecharon de la carestía de Occidente para colocar sus burdas imitaciones. Y no eran las mismas, para nada. La verdadera Lol cuesta un mínimo de 20 euros, y escupe, llora o hace pis, o cambia de color cuando se moja. Depende de la que te toque. Y las chinas, nada de nada. Pues bien, atención, este año hay Lol para aburrir en todas las tiendas. Y, basta que sobren, para que ya no causen el furor del año pasado.

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A Ainara, de 5 años, le vuelven loca las Lol. Sane

Aun así, se mantienen como uno de los juguetes más vendidos, y más con la de variedades nuevas que han salido, hasta con pelo las hay: las 'Hairgoal', la Lol OMG, los chicos (al fin) Lol Boy, y la nueva LOL Surprise Pearl de edición limitada, yeah. «Las Lol el año pasado se nos agotaron, pero este tenemos muchas variedades, y es de lo que más se está vendiendo: Lol, Beyblade y la casa de las Bellies, esto es lo que más», descubren en el apartado de juguetes del Carrefour del centro comercial Valle Real.

Lo siento Barbie, este año Nancy es la que arrasa, sobre todo la que viene con su 'maletín de peinados' y la que ofrece 'un día haciendo mechas', que a ver quién supera eso. Y siguen a tope los Bebés Llorones, las Barriguitas (no se parecen nada a las de los años ochenta, qué pena), los Nenuco y Pin y Pon, con su ingente variedad y cantidad.

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A rebufo de las películas

Dos 'pajes' rebuscan entre los cientos de artículos de Frozen. Sane

Disney ha dado en el clavo al estrenar hace tan poco tiempo Frozen 2. La película ha despertado el amor sin límites por el mundo Frozen, que estaba un poco dormido. En todas las jugueterías la maravillosa historia de Elsa y Ana tiene un lugar de honor, con las muñecas que cantan, el brazalete mágico que dispara nieve o el castillo de Lego, como principales novedades.

Y todo lo de Star Wars y Harry Potter siguen teniendo mucho tirón entre los niños, más cuando Lego ha sacado un montón de juegos para recrear sus universos.

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