Como cada sábado, este 14 de marzo, Diego (4 años) nos ha despertado a las siete de la mañana al grito de 'ya es de día'. Es incomprensible que a diario su padre tenga que llamarle a las ocho porque está dormido como un cesto y todos los fines de semana su reloj biológico se adelante una hora. Buscaré el porqué.
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Hemos conseguido que se quedara en la cama hasta las 7:30 y a las ocho en punto estábamos todos desayunando. Marta (9 años) todos los fines de semana se toma una tortita que hace la menda de forma mecánica. Ahí va la receta: echo al vaso de la batidora un huevo, un chorrito de leche, una cucharada sopera de harina, media de azúcar, lo bato 30 segundos y lo vuelco en la única sartén que no se pega para dorarla por las dos caras. Si durante la semana no ha merendado ningún día crema de cacao, la unto por una de las caras.
Con el estómago lleno, nos disponemos a encarar de la mejor manera posible el primer día 'confinados' por el coronavirus.
Diego comienza la mañana haciendo una ficha del número 6 y jugando un rato a la Wii y Marta se pone con dos ejercicios de matemáticas que tenía pendientes y lee un capítulo de 'Cazatesoros' (James Patterson) . Yo consigo matar un par de horas recogiendo la casa y preparando la comida: una crema de champiñones que hace prácticamente solo el robot de cocina del Lidl (cuántas alegrías nos está dando, de verdad) y berenjenas rebozadas.
Por whatsapp me han pasado una serie de propuestas para entretener a los niños que os dejo al final del artículo. Nosotros no tenemos wifi en casa (solo datos en nuestros teléfonos) y todas necesitan buena conexión a Internet. Nos encantaría estar conectados en casa, pero hace un año tuvimos que quitar el router y hacer desaparecer la tableta. Fue una medida drástica porque Diego, o estaba pegado a la pantalla, o era insoportable. En este artículo explican los peligros de dejar vía libre de wifi a los niños y adolescentes:
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Y, entre tanto, los niños han salido al patio, una de las cosas buenas del vivir en un pueblo. Llevaban veinte minutos saltando en la colchoneta cuando han aparecido con una abeja inerte. Marta ha tenido la genial idea de meterla en un vaso de cristal y luego pasarla a un bote de lápices de rejilla donde, para sorpresa de los tres, ha vuelto volar. Cuando hemos visto que reaccionaba, la hemos dejado en libertad. No nos quedaba claro si era una abeja o una avispa, así que hemos estado indagando un rato. Clase de Ciencias Naturales improvisada. Hemos llegado a las doce del mediodía con la comida y los deberes hechos.
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Hora de ir a por el pan, con muchas precauciones porque el viernes nos comunicaron que la profesora de inglés tenía síntomas y desconocemos si ha dado positivo. Pero, como el pueblo es pequeño y es raro encontrarse con nadie, hemos salido un ratito. En la puerta de la panadería un cartel advierte de que se debe entrar de uno en uno. Y eso hacemos. Los niños en la puerta y yo compro una barra y unas magdalenas. Y vuelta al hogar.
Camino de casa, Diego comenta que quiere ir al parque, que «él ya está cansado del coronavirus». Pues no nos queda nada (pienso, pero no añado que estaremos así, al menos, quince días). Y, a continuación, primera movida hogareña, Marta se ha caído cuando subía las escaleras porque iba charlando con mi móvil con una amiga. Le he quitado el teléfono y ya no me habla.
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Comida, siesta de una hora y vuelta a la vida (ya sin rencores). Pasamos la mayor parte de la tarde quitando las malas hierbas y jugando en el patio. Y, como aún no se ha decretado el estado de alarma por el coronavirus, las chicas decidimos ir hasta el pinar dando un paseo. Los chicos se quedan escuchando música.
Duchas, cena ligera y sorpresa con la película 'Le Mans '66'. Es complicado encontrar una buena película que podamos ver todos juntos. Esta, protagoniza por Matt Damond y Christian Bale, ha sido todo un acierto.
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A ver cómo encaramos el domingo.
• Festival me quedo en casa y cuarentena fest: muchos artistas a través de sus perfiles de Instagram harán directos de unos 30 minutos como si de un concierto acústico privado se tratase. Los horarios y la información aquí
• Se puede también ver teatro 'on lin'e, estas son las obras disponibles .
• Si eres socio de la biblioteca tienes la posibilidad de acceder al catálogo de 'efilm', un Netflix de las bibliotecas, cada comunidad tiene su propio catálogo.
• El Museo del Prado, el Reina Sofía y el Thyssen ofrecen contenido audiovisual y explicación de cuadros a través de sus webs.
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