Sacar tiempo para hacer ejercicio cuando el trabajo ocupa la mayor parte del día es complicado. O también sucede, a veces, que uno no puede costearse un gimnasio. ¿Qué hacer para mantenernos en forma? Hay muchos ejercicios que, durante quince minutos o media hora ... al día, surten efecto, y se pueden hacer en casa. Pero si ni para eso hay tiempo, entonces hay que buscar alternativas.
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La manera en que la gente concibe el hecho de hacer deporte consiste en ejecutar una serie de ejercicios repetitivos y poco dinámicos. Al final, uno va al gimnasio a correr sobre una cinta o a pedalear en una bicicleta estática. No hace tanta falta eso si somos capaces de aprovechar los recursos de los que uno dispone en el día a día y que están al alcance de todos.
Cuando vas al supermercado, en lugar de optar por la comodidad del carrito con ruedas para volver a casa , prueba a llevar bolsas de papel o de tela en las que meter los productos que compras. Eso sí, siempre y cuando no sea un peso que sobrepase lo normal.
Con tres bolsas llenas de productos ya puedes ejercitar los músculos de los brazos y de las piernas. Intenta repartir bien el peso, si son tres bolsas, la tercera vete turnándola de una mano a otra cada cierto tiempo. Puedes ir subiendo y bajando los brazos a medida que caminas.
Cuando llegues al portal, puedes, con las bolsas en las manos, hacer sentadillas. Así, con peso, tirará más y el ejercicio dará mejores resultados. Trata siempre de que la espalda esté recta al realizar los movimientos, porque al ir con peso, un giro brusco podría suponer alguna lesión.
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Y no te olvides de calentar un poco y estirar antes de hacerlo, como si fueras a hacer cualquier otro ejercicio físico.
Uno se queja porque no sabe cuándo hacer ejercicio, pero luego, para subir a su piso no se lo piensa dos veces: coge el ascensor. ¿Por qué no, en lugar de eso, sube y baja varias veces las escaleras? Es una buena manera de activarse. De hecho, se dice que subir escaleras es más agotador que caminar o correr.
Hasta 300 calorías se pueden quemar subiendo cinco pisos durante cinco días a la semana
Si todos los días, en lugar de hacer la cama con tranquilidad, lo haces a buen ritmo, magnificando los movimientos y repitiéndolos constantemente, también harás ejercicio.
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Lo mismo con barrer, fregar, limpiar el polvo, hacer el baño, etc. Es importante lo dicho, que los movimientos que se lleven a cabo se hagan exagerándose para conseguir resultados.
Mientras haces las cosas de casa, no dudes en poner música animada, unos playeros y bailar. Verás cómo rápidamente empiezas a sudar, y cuando menos te lo esperes estarás haciendo que tocas la guitarra con el palo de la escoba.
El baile activa muchos músculos, y además de ser una manera de estar activo, el factor diversión ayuda a que tu día mejore y estés de buen humor.
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