Empresarios y sindicatos piden un plan estratégico que ayude al comercio de proximidad

Éstas fueron las principales conclusiones que se plantearon en la presentación del informe a iniciativa propia 'El comercio de proximidad en Castilla y León', elaborado por el Consejo Económico y Social y que fue aprobado por unanimidad en junio. En la apertura de la jornada, el sector confió en que «en breve» la Junta presente el borrador del plan estratégico para impulsar la promoción, la innovación, la digitalización y el asociacionismo comercial, así como apoyar a la actividad en el medio rural.

La inauguración de la sesión, celebrada en Valladolid, contó con la participación del presidente autonómico del CES, Enrique Cabero; del presidente de Conferco, Adolfo Sáinz; de Félix Gorospe, consultor de Ikei experto en comercio minorista, y de los responsables de CCOO y UGT, Saturnino Fernández y Natalie Ríos. Cabero resaltó que el informe ofrece una reflexión «en profundidad» y un diagnóstico «cuidado» y «técnicamente bien planteado», gracias a la colaboración de la Facultad de Comercio de la Universidad de Valladolid (UVa), informa Ical.

Al respecto, el presidente del CES insistió en que el comercio de proximidad tiene que dar respuesta a las nuevas necesidades sociales y económicas, lo que ha supuesto una «profunda transformación» que ahora necesita a su juicio el apoyo de las administraciones. «Es una herramienta y motor fundamental de la vida económica y social», dijo y añadió que además reduce la huella de carbono al estar próximo a los domicilios.

De la misma forma, Enrique Cabero sostuvo que el comercio de proximidad es una «seña de identidad», que dota de «personalidad» a las ciudades y en el medio rural, estructura el territorio, porque se prestan servicios adicionales a la población, por lo que indicó que su desaparición genera un «grave» problema a muchas zonas.

El presidente de Conferco, Adolfo Sáinz, aseguró que el comercio tiene un futuro «esperanzador» por lo que instó a trabajar por él, para lo que demandó a la Junta que lo reconozca como estratégico y ponga en marcha un plan que les ayude a innovar, mejorar procesos y actualizarse a los tiempos. Además, destacó su importancia económica al mantener 130.000 empleos y el diez por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunidad, pero también social al contar con 30.000 puntos de venta, algunos en pequeños pueblos que señaló hacen una «labor increíble».

Por su parte, el consultor Félix Gorospe sostuvo que el sector vive un proceso de transformación «rapidísimo» y añadió que los cambios afectarán al modelo de ciudad, por lo que consideró es importante el entendimiento con las instituciones locales y sus gestores. «Tendrán sentido en parte las ciudades si el habitante y el cliente se acercan, porque sino se irán vaciando poco a poco», dijo. Además, aludió a la digitalización como asignatura pendiente.

El secretario de Políticas Públicas y Diálogo Social, Saturnino Fernández, puso en duda la capacidad de interlocución y diálogo de la Consejería de Industria, Comercio y Empleo, si bien confió en que «no estén mucho tiempo» en el Gobierno autonómico, ya que recordó el Consejo Regional de Comercio no se reúne y la única que vez que lo hizo terminó en un «desacuerdo», el primero de su historia. «Se verá si nos hacen caso o no», apostilló ya que reclamó un plan estratégico a la Junta para un sector que consideró importante para garantizar la «supervivencia» de los 2.248 municipios de la Comunidad.

También demandó una mejora de las condiciones laborales de ingresos y retributivas de los autónomos y trabajadores, para lo que defendió el cumplimiento de la legalidad y de los convenios colectivos.

Finalmente, la secretaria de comercio y grandes almacenes de UGT en Castilla y León, Natalie Ríos, denunció que hay «bastantes» convenios «bloqueados», que están provocando un «retroceso salarial» y de derechos para los trabajadores, por lo que instó a patronal y sindicatos a cumplir con lo recogido en el quinto Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). Además, consideró «fundamental» facilitar la formación y añadió que la conciliación de la vida familiar y laboral hace que el sector no sea «atractivo», por lo que insistió en que tienen que sentarse a negociar desde el diálogo social porque consideró el comercio no pueden asumir la flexibilidad horaria de las grandes empresas.